18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

vuelo. Ocho horas de maldito avión, ¿correcto?<br />

Nadie puede impedirnos vomitar sobre nosotros<br />

mismos si lo deseamos. La azafata se ocupará de<br />

nosotros. Así que no desperdiciemos <strong>la</strong> ocasión.<br />

Laura examinó a su esposo. Su rostro parecía<br />

quebradizo. El<strong>la</strong> se s<strong>en</strong>tía igual. Esos últimos días<br />

habían sido un infierno.<br />

—De acuerdo —dijo.<br />

David sonrió. Cogió a <strong>la</strong> niña, y los dos se<br />

dirigieron hacia <strong>la</strong> más próxima ti<strong>en</strong>da libre de<br />

impuestos, un pequeño cubículo ll<strong>en</strong>o de sombreros<br />

de paja baratos y horribles caras esculpidas <strong>en</strong><br />

cocos. David compró una botel<strong>la</strong> pequeña y p<strong>la</strong>na<br />

de amarronado ron cubano. Pagó con efectivo. El<br />

Comité les había advertido <strong>en</strong> contra de usar dinero<br />

de plástico. Demasiado fácil de rastrear. Los<br />

paraísos de datos estaban conectados a todos los<br />

conductos de dinero electrónico. La dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>ta<br />

cubana guardaba el dinero <strong>en</strong> efectivo <strong>en</strong> un cajón

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!