18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cosas ― ¿con lásers? ¿bombas?—, pero siempre<br />

acababa por morir. El ord<strong>en</strong>ador ganaba siempre.<br />

Todo aquello t<strong>en</strong>ía tan poco s<strong>en</strong>tido..., dejar que el<br />

ord<strong>en</strong>ador ganara cada vez, como si sus circuitos<br />

disfrutaran con <strong>la</strong> victoria. Y todos los esfuerzos, no<br />

importaba lo heroicos que fueran, terminaban <strong>en</strong> un<br />

Armagedón. Era todo tan horrible, tan siglo XX.<br />

Había un tercer juego que implicaba a una especie<br />

de consumidor <strong>red</strong>ondo y amarillo..., el objetivo era<br />

devorar todo lo que apareciera a <strong>la</strong> vista, incluidos,<br />

a veces, los pequeños <strong>en</strong>emigos perseguidores<br />

azules.<br />

Jugó principalm<strong>en</strong>te a ese último juego, puesto que<br />

el nivel de viol<strong>en</strong>cia resultaba m<strong>en</strong>os of<strong>en</strong>sivo. No<br />

era que le gustara mucho, pero a medida que<br />

transcurrían los turnos y <strong>la</strong>s horas vacías giraban y<br />

giraban descubrió su compulsiva y obsesiva<br />

cualidad..., <strong>la</strong> descuidada insist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> quebrantar<br />

todos los límites de <strong>la</strong> cordura que era <strong>la</strong> huel<strong>la</strong> del

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!