18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—De acuerdo —dijo bruscam<strong>en</strong>te Laura. Cogió el<br />

termo y dio un sorbo. Era empa<strong>la</strong>gosam<strong>en</strong>te dulce.<br />

Se lo devolvió­. Eso me recuerda: David, ¿le has<br />

dado de comer a <strong>la</strong> niña? David sonrió, admirando<br />

su val<strong>en</strong>tía.<br />

—Sí.<br />

No había nada <strong>en</strong> <strong>la</strong> leche, decidió Laura. No iba a<br />

ocurrirle nada. Dio un sorbo a su vino para eliminar<br />

el sabor.<br />

De pronto Carlotta se echó a reír, re<strong>la</strong>jando <strong>la</strong><br />

t<strong>en</strong>sión.<br />

—Eres un auténtico tipo, Sticky —dijo. Empezó a<br />

frotarle los hombros­. No sirve de nada que te <strong>la</strong>s<br />

t<strong>en</strong>gas con el señor y <strong>la</strong> señora Vida Matrimonial.<br />

Ellos son como corresponde, eso es todo. No como<br />

nosotros.<br />

—Todavía no lo ves, muchacha. Tú no los has oído<br />

hab<strong>la</strong>r arriba. ―<br />

Stícky había perdido su

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!