Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Hablando</strong> <strong>con</strong> <strong>Xavier</strong> <strong>Zubiri</strong> III. José Antonio Artamendi<br />
•98<br />
so, quizás alguien pudiera pensar que desagradecido, pero es<br />
preciso parar para honradamente analizar si esta persona o esa<br />
colectividad está respondiendo a su historia propia, como respuesta<br />
a sus necesidades propias o a las ajenas.<br />
Hay no pocas personas que existen, pero de su existencia<br />
damos fe en cuanto estando muertos, huelen. No existen, están<br />
muertos.<br />
Los humanos hacemos la historia y la padecemos, la misma<br />
que nosotros mismos hemos hecho surgir.<br />
Pero <strong>con</strong>viene no olvidar que haciéndola siempre, solo se la<br />
hace autenticamente en cuanto responde a sus necesidades y<br />
preguntas propias, y no las que otros le han podido sugerir.<br />
Ahora bien, decíamos antes, cómo nuestra existencia la realizamos<br />
a una <strong>con</strong> los otros, y que éstos han invadido mi existencia<br />
de la misma manera que yo he invadido las suyas. Cada<br />
uno nos hemos apropiado del haber humano que los otros han<br />
<strong>con</strong>quistado. Y como decíamos, eso, apropiado, haciéndolo<br />
nuestro, es preciso que lo cada-cualicemos.<br />
IMPERIOSIDAD DE LA PREGUNTA Y DE LA NECESIDAD<br />
Ahora bien, parece oportuno hacer alguna puntualización<br />
o aclaración. Hablamos de la historia como de un proceso en<br />
el que se van generando respuestas a preguntas y satisfaciendo<br />
las necesidades que la vida cotidiana vaya planteando. Luego<br />
nos cuestionábamos acerca de si era posible responder a preguntas<br />
propias.<br />
Alguien pudiera pensar que es propio de la <strong>con</strong>dición humana<br />
el auto-generar preguntas y hacer surgir necesidades,<br />
cuando lo más apropiado sería el no permitir hacer surgir preguntas<br />
ni necesidades (puesto que unas mínimas estaban respondidas<br />
y satisfechas, no merecía la pena el autolastimarse<br />
haciéndose de sí, un <strong>con</strong>tinuo y <strong>con</strong>stante problema). Ya hemos<br />
recordado en otras páginas cómo Erasmo, en su «Elogio<br />
de la locura», indica que el ser humano habiendo sido todo,<br />
incluso esponja, era el más desgraciado de todos en cuanto que<br />
en ninguna situación encuentra acomodo y paz.