Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
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I. Sociedad. Características generales del hombre culto<br />
Como decíamos, el tener que optar por un bolígrafo u otro,<br />
apenas va a producir dolor. Pero el decidir estudiar la carrera<br />
de medicina, y no la de abogacía, supone decir sí a una carrera,<br />
lo cual <strong>con</strong>lleva decir no a todas las demás posibilidades que la<br />
vida me ofrece.<br />
Pero no se puede negar que aun siendo no razonable, la<br />
opción sí es inteligente.<br />
Lo que tampoco parece razonable es, que la decisión la tome<br />
el más cegato, por no ver ninguno de los in<strong>con</strong>venientes.<br />
SABER Y MUNDO. ABANDONO Y GHETO<br />
El hombre del mundo del saber corre el riesgo de recluirse<br />
en un ghetto, al que acuden los otros indecisos e hipercríticos,<br />
que como él, juzgan las acciones de los que toman decisiones.<br />
Al hombre del mundo del saber le puede ocurrir que sólo<br />
vea el mundo como Fausto los días de fiesta, y esos días a través<br />
de papeles de colores, es decir a través de una teoría. Claro está,<br />
entonces Fausto, que sabe todo de todo, y no tiene miedo de<br />
nada, y que es <strong>con</strong>siderado como doctor por su sociedad, de<br />
manera que las madres levanten a sus hijos para ver, a Fausto, y<br />
todo el mundo recurra a él a pedirle <strong>con</strong>sejo, se muestra incapaz<br />
de hacer mejores y más felices a los hombres, y como <strong>con</strong>secuencia<br />
vive una vida que un perro no la quisiera para sí.<br />
Por todo ello, ante la desesperación y el desengaño que en él<br />
se genera, cuando ve que personas que saben menos y ven menos,<br />
optan y gozan de la vida, le vendrá bien que siga el <strong>con</strong>sejo<br />
de Wagner su criado: que se quite su ropa de sabio y marche a<br />
mezclarse <strong>con</strong> el resto de la gente del pueblo que goza en la<br />
plaza, <strong>con</strong> la música, la comida y la bebida.<br />
Sin embargo también una vez allí, el hombre del mundo<br />
del saber se sentirá extranjero en su propia casa, y volverá a<br />
sentarse sólo, al borde del camino.<br />
Se recluirá en un gheto en el que se encuentran personas<br />
como él, y formarán la sociedad de los «solos».<br />
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