Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Hablando</strong> <strong>con</strong> <strong>Xavier</strong> <strong>Zubiri</strong> III. José Antonio Artamendi<br />
•108<br />
zas que algunos no estarán dispuestos a perderlas, aún en el<br />
supuesto hipotético que los vehículos a motor pudieran funcionar<br />
<strong>con</strong> agua.<br />
Con ello sencillamente llegamos a una situación en la que<br />
un hombre o una colectividad puede en<strong>con</strong>trarse en la vida<br />
respondiendo a preguntas y satisfaciendo necesidades que son<br />
de otros, y que no están injertadas en su ser propio y auténtico.<br />
Lo malo del caso es que haya personas que se encuentran<br />
<strong>con</strong> que esas necesidades y esas preguntas que no son propias,<br />
se encuentran injertadas de tal manera en su propio ser que no<br />
hay manera de hacerles ver que esa situación es inauténtica, en<br />
cuanto que no son necesidades y preguntas propias sino ajenas,<br />
y que le son dictadas por otros elementos. Aquí la oportunidad<br />
y la visión de Platón, que en su dialéctica lo primero que<br />
pretende hacer es limpiar el campo de acción, pues de lo <strong>con</strong>trario<br />
una y otra vez aparecerán las viejas preguntas y las viejas<br />
necesidades y cuando creíamos estar respondiendo a nuevas<br />
preguntas o intentando satisfacer nuevas necesidades nos en<strong>con</strong>tramos<br />
respondiendo a viejas preguntas y satisfaciendo viejas<br />
necesidades. De ahí también la oportunidad de Ockam<br />
cuando nos propone como primer paso «la pars destruenda», o<br />
Descartes que nos propone la duda universal y metódica, porque<br />
de lo <strong>con</strong>trario nos en<strong>con</strong>tramos respondiendo a lo que<br />
Bertrand Russell llama «afirmaciones encubiertas».<br />
En este sentido todas las personas y todos los pueblos hacen<br />
la historia en la medida en que responden a preguntas, o satisfacen<br />
necesidades. Pero es preciso ser cauto, puesto que este<br />
proceso es gradual y progresivo, y por el mero hecho de ser<br />
gradual puede ser regresivo. Y como este proceso es llevado a<br />
cabo a una <strong>con</strong> los otros de manera solitaria, solidaria, teniendo<br />
todas las personas y todas las colectividades sus nombres<br />
propios, corremos todos el riesgo de no dar siempre respuesta<br />
adecuada, o no la suficientemente adecuada, <strong>con</strong> lo que en esta<br />
transmisión del ser que es la historia nos en<strong>con</strong>tramos respondiendo<br />
a cuestiones y satisfaciendo a necesidades que nos las<br />
hemos apropiado por no haber sido lo suficientemente cautos<br />
y así en<strong>con</strong>trarnos realizando la historia que no es nuestra, en<br />
<strong>con</strong>secuencia alienados y poniendo en el empeño toda la ilusión<br />
de un neófito. De esta forma haciendo o creyendo hacer<br />
la historia, la estamos padeciendo y creyendo estar vivos estamos<br />
muertos.