Hablando con Xavier Zubiri - Etor-Ostoa
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<strong>Hablando</strong> <strong>con</strong> <strong>Xavier</strong> <strong>Zubiri</strong> III. José Antonio Artamendi<br />
•128<br />
mendar a Prometeo el re<strong>con</strong>siderar su posición y adoptar una<br />
postura más humilde que le permita verse liberado de las cadenas.<br />
A todos responde Prometeo el previdente, que ha sido<br />
gracias a él, como Hércules venció a los Titanes y que no le<br />
preocupa el futuro pues sabe lo que va a ocurrir, cosa que no la<br />
sabe ni el propio Hércules y se vale del correveidile de Hermes<br />
para saberlo. Pero es en uno de sus diálogos, en este caso <strong>con</strong> él,<br />
en el que de manera más extensa se va a defender Prometeo.<br />
Re<strong>con</strong>oce que no es el desdén o el orgullo lo que le impide<br />
responder a Hermes aún cuando su situación personal le causa<br />
angustia. Prometeo re<strong>con</strong>oce haber robado el fuego a los dioses<br />
y dárselo a los hombres porque la situación de los hombres<br />
era la que le causaba pena.<br />
Y es una exposición, en donde se da en primer lugar una<br />
declaración general, y una vez expuesto qué es lo que quiere<br />
decir en esa afirmación general, pasará a hacer una exposición<br />
detallada de lo que su robo <strong>con</strong>cede a los hombres, <strong>con</strong> lo cual<br />
nos da una descripción muy pormenorizada de lo que supone<br />
ser en-sí y ser en-sí para sí.<br />
a) Afirmación general. Presentación y representación<br />
La afirmación general podría ir montada en estos términos:<br />
«como los <strong>con</strong>vertí, de tiernos niños que eran en unos seres<br />
racionales».<br />
El ser humano en-sí es «un tierno niño», mientras que el ser<br />
humano en-sí para-sí es «un ser racional».<br />
Y ¿en qué <strong>con</strong>siste la diferencia entre uno y otro? La respuesta<br />
nos la ofrece en el párrafo siguiente cuando nos dice<br />
«Antes (cuando eran tiernos niños y eran en-sí), veían sin ver nada,<br />
oían sin oír, cual vanos sueños, gozaban de una vida dilatada,<br />
donde todo ocurría a la ventura».<br />
Es decir siendo en-sí se ve sin ver nada; es decir la realidad<br />
imprime su presencia en los hombres, pero estos no ven nada.<br />
Veían, es decir se daba una presentación, pero no veían nada,<br />
porque no eran capaces de superar la presentación y de hacer<br />
surgir la representación. Sólo cuando éstas son generadas por el<br />
hombre es cuando el hombre, liberándose de la presentación,<br />
hace surgir la representación. El ser humano, en sí, recibe el impacto<br />
de la realidad propia o ajena. Pero sólo cuando es capaz de