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Año 28, entrega 100 (1918) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

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Anales de la Universidad 495<br />

Los 15 casos operados por Tuffier, corresponden casi<br />

exclusivamente a enfermos graves con cavernas y septicemia<br />

(^ \ En un solo caso se trataba de una tuberculosis<br />

bilateral comenzante. Un enfermo con cavernas bilaterales<br />

sucumbió. Si se descartan cuatro enfermos en los<br />

cuales, como hemos visto, se eliminó el plombaje, quedan<br />

10 enfermos en los cuales la intervención desplegó<br />

una acción favorable, desde el punto de vista de la fiebre<br />

y de la disminución de la tos y de la expectoración.<br />

Dos de ellos habían sido operados sucesivamente de los<br />

dos lados. En un caso se había injertado alternativamente<br />

grasa y paraflna. Este último murió poco después,<br />

-así como dos de los otros enfermos. En los otros, el beneficio<br />

se mantenía hasta el momento de publicarse las<br />

observaciones.<br />

Wilms en 1914 había efectuado nueve veces el plombaje<br />

; 4 de las cuales correspondían á injertos de parafina<br />

y 5 a grasa humana. Los cuatro casos <strong>del</strong> primer grupo^<br />

no eran apropiados para sacar deducción alguna, puesto<br />

que se trataba de lesiones difusas, bilaterales y a veces<br />

de sujetos con un estado general desastroso. La parafina<br />

en general fué bien tolerada. Los injertos grasosos fueron<br />

efectuados en enfermos que ya habían sufrido previamente<br />

resecciones costales más ó menos extensas y se proponían<br />

completar el colapso insuficiente de las cavernas, efectuando<br />

una compresión intensa y localizada. En tres de<br />

los casos los resultados fueron excelentes. En otro de ellos,<br />

la caverna no se borró <strong>del</strong> todo, de tal manera que se<br />

mantuvo la expectoración bastante abundante, fracaso<br />

que se puede atribuir con el autor a la poca extensión de<br />

las resecciones efectuadas. En el último enfermo coexistía<br />

con una caverna <strong>del</strong> vértice, un empiema, que ya había<br />

sido tratado por la resección. Después de haberse implantado<br />

un lipoma, se efectuó una resección posterior. El en-<br />

(1) Probablemente se refiere el autor á la existencia de ñebre y de fenómenos<br />

•de intoxicación general.

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