Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
invitar los A<strong>la</strong>triste una noche.<br />
-¿Ya organizaste? -le pregunté.<br />
-Si, ya organicé. Y no me lo preguntes en ese tono. Es mi hija y yo veo por<br />
su futuro. Tú no te metas.<br />
-Cuando te conviene es tu hija, cuando no te conviene es nuestra hija. A<br />
los diez años me <strong>la</strong> entregaste con un discurso sobre <strong>la</strong> necesidad de que<br />
yo fuera como su madre. Ahora ya nada más es hija tuya.<br />
-Porque ahora necesita alguien que le asegure el futuro, no quien le limpie<br />
los mocos y <strong>la</strong> ayude con <strong>la</strong>s tareas.<br />
-No voy a dejar que <strong>la</strong> cases a <strong>la</strong> fuerza -dije.<br />
-No te preocupes, se va a casar por su gusto.<br />
-¿Por qué no comprometes a una de <strong>la</strong>s dos grandes?<br />
-Porque dio <strong>la</strong> casualidad que ésta es más bonita.<br />
-Ni que Emilito fuera una belleza. Perfectamente se puede casar con<br />
Marta.<br />
-Porque a el<strong>la</strong> <strong>la</strong> quieres menos.<br />
-Pues sí, <strong>la</strong> quiero menos y es más grande. Lili es una pobre niña boba.<br />
-Tiene <strong>la</strong> misma edad que tenías tú cuando nos casamos.<br />
-Pero el hijo de A<strong>la</strong>triste es un pendejo. Tú serás lo que sea pero no<br />
porque tu papá te ordenó <strong>la</strong> <strong>vida</strong>.<br />
-Mi papá qué <strong>vida</strong> me iba a ordenar, si no lo conocí. Mi pobre madre se <strong>la</strong>s<br />
tuvo que ver negras, no me hagas volver sobre esa historia. Qué bueno<br />
que Milito tenga asegurado el futuro, mejor para mi Lili. ¿Vas a tirar<br />
alguna vez, Vives?<br />
-Estoy esperando a que acaben de discutir.<br />
-No esperes, cabrón, tira. Yo estoy discutiendo porque estoy esperando a<br />
que tires, si no ni pierdo el tiempo con esta señora que se <strong>la</strong> pasa terqueando.<br />
Debió ser abogado. «Gotita de miel» le decía su papá. ¿Tú<br />
crees, hermano? No sabía quién era su hija el pobre don Marcos.<br />
-Menos quién era su yerno -dije.<br />
-Ya tiré avisó Carlos.<br />
Le cerré un ojo mientras Andrés se concentraba en ponerle tiza al taco.<br />
Después me fui.<br />
Salimos a <strong>la</strong>s cinco. Andrés estaba rojo dizque del coraje, pero era del<br />
brandy. Todavía pasamos por el diputado Puente. Un coche detrás del<br />
otro. Primero el de Carlos, con nosotros, después el que manejaba Benito<br />
y llevaba a Lucina y <strong>la</strong>s niñas grandes con dos amigos, al último el de<br />
Andrés que manejaba Juan.<br />
Fue un viaje grato. Verania y Checo primero cantaron <strong>la</strong>s canciones del<br />
colegio, después se pelearon por un libro de cuentos y por fin se<br />
117