You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-Se ve usted muy linda embarazada -dijo Chofi. Se le endulzan tanto <strong>la</strong>s<br />
facciones.<br />
-Es que engordan -dijo <strong>la</strong> Bibi.<br />
-Pues sí, hay cosas que ni remedio. ¿Cómo va una a estar esperando y<br />
delgada? Pero es muy noble <strong>la</strong> maternidad. Yo no conozco una so<strong>la</strong> mujer<br />
que se vea fea cuando está esperando.<br />
-Yo, muchas -dije recordando a Chofi que desde que se embarazó <strong>la</strong><br />
primera vez quedó como pasmada. Ya nunca se supo si iba o venía, se le<br />
puso una panza del tamaño de <strong>la</strong>s nalgas, y unas chichis como de<br />
elefanta. Pobrecita, pero daba pena. Se iba a convertir en presidenta y ni<br />
así dejaba de comérselo todo.<br />
-¿Tú muchas? ¿A quiénes conoces que se vean feas esperando un hijo?<br />
-A muchas, Chofi, no vas a querer que te <strong>la</strong>s nombre.<br />
-Tú con tal de llevarme <strong>la</strong> contra.<br />
-Si quieres te digo que todas <strong>la</strong>s mujeres embarazadas son preciosas,<br />
pero no lo creo. Yo nunca me sentí más fea.<br />
-Pues no te veías mal. Ahora estás demasiado f<strong>la</strong>ca. ¿Y cómo se ha usted<br />
sentido señora? -le preguntó a Bibi.<br />
-Muy bien -dijo Bibi, estoy haciendo ejercicio que dicen que es bueno.<br />
-Pero qué horror, cómo va a ser bueno. Ajetrea usted a <strong>la</strong> criatura. El<br />
embarazo se debe reposar. ¿No querrá usted que se le salga antes de<br />
tiempo como le pasó a Catalina con el último?<br />
-No se me salió por el ejercicio, sino porque mi matriz no lo aceptó -dije.<br />
-¡Qué locura! ¿Desde cuándo <strong>la</strong>s matrices no aceptan? Te fuiste a montar<br />
a caballo.<br />
-Me dio permiso el doctor.<br />
-C<strong>la</strong>ro, ese Dosal está loco, da permiso de todo. Cuando lo oí diciéndote<br />
después del Checo que podías dejar los atoles y los caldos de gallina<br />
durante <strong>la</strong> cuarentena me pareció un loco. Un loco y un irresponsable.<br />
Seguro que no juega así con <strong>la</strong> <strong>vida</strong> de sus hijos. O será maricón. Los<br />
maricones odian a los niños y a <strong>la</strong>s mujeres. Seguro es maricón.<br />
-¿Qué le parecen <strong>la</strong>s flores de mi alberca, doña Chofi? -preguntó <strong>la</strong> Bibi,<br />
oportunamente.<br />
-¡Ay qué bonitas! No <strong>la</strong>s había visto. ¿Las siembran aquí cerca?<br />
-Odilón <strong>la</strong>s manda traer de Fortín todas <strong>la</strong>s semanas.<br />
-Qué hombre más detallista -dijo Chofi. Ya no hay muchos como él. ¿A<br />
cuántas horas de aquí queda Fortín?<br />
-A siete -dije yo. Estamos todos locos.<br />
-¿Por qué dices eso, Catalina? No seas envidiosa.<br />
-Tendría que no ser yo. Pero es una locura traer flores desde Fortín. Es<br />
obvio que el general está loco de amor -dije.<br />
75