Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

Entonces me fui bien temprano a Chacarita y compré 300
toneladas de alabastro y 25 toneladas de carrara. Todavía
tengo parte de ese mármol.
¿Es difícil actualmente conseguir buen mármol?
Por ejemplo, el año pasado me fui de vacaciones a
Merlo, San Luis, y me contacté con una cantera que envía
a domicilio. El mármol de carrara que se encuentra
ahora es de material de demolición. Uno cree que por
ser mármol es un elemento fuerte, pero es muy delicado,
hay que tratarlo con mucho cariño.
En otra oportunidad fuimos con mi hija a Rosario a visitar
a mi padre, y a la vuelta pasé por una casa y en
la vereda había una montaña de carrara. Le dije a mi
hija: “Mirá, eso es carrara y lo tiran, ahora a la gente
le gusta la cerámica”. Ella me dijo que era tergopol,
pero paramos el auto y bajamos. Habían tirado una
escalera entera. Toqué timbre y hablé con el dueño.
Le dije que era escultora y me dijo: “Si usted se lo quieren
llevar, me hace un favor”. Volvimos con el auto
cargadísimo.
¿Cómo se vinculó con el partido de Morón? Siempre
trabajé para Morón, quiero mucho a mi partido. Lo primero
que hicimos con un grupo de colegas fue fundar
AMAP, que es la Asociación Moronense de Artistas
Plásticos. El presidente es el profesor Helios Gagliardi,
y gracias a él todavía se siguen haciendo muestras,
porque armarlas es un gran trabajo. Al principio éramos
todos muy jóvenes, se hacían charlas, trajimos muchos
maestros. Realizamos muestras en el Colegio Dorrego y
en la Sociedad de Fomento de Castelar. En el 2007 también
hice una hermosa exposición en el Concejo
Deliberante de Morón
¿Ejerce la docencia? Sí. Estoy en el centro cultural
Marcó del Pont, en Flores, hace siete años. Es un muy
lindo grupo. También tuve un taller de cerámica en mi
casa. Me gusta mucho enseñar, me parece que es una
obligación de los adultos dejar un poco en la gente joven
todo ese bagaje de experiencia.
¿Qué otros materiales le gustaría trabajar? Ahora
quiero incursionar en el vidrio, con un tratamiento escultórico.
Lo que me pasa es que cuando encuentro el
manejo artesanal de la materia, ya no me produce mucha
adrenalina. Me considero una buena artesana, porque
entre el material y uno se establece como un idilio.
Ahí vos volcás todo. Si no lo conocés te opone resistencia,
pero cuando tenés esa resistencia dominada perdés
un poco de entusiasmo. También me gusta el hierro,
pero con eso tengo un pequeño inconveniente, que
es mi vista para soldar.
Vida y obra. Edelweiss Ortigüela nació en
Sunchales, provincia de Santa Fe, el 6 de junio de 1934.
Estudió en la Escuela Municipal de Capacitación N°
2 de Orientación Profesional Paula Albarracín de
Morón. Se perfeccionó en modelado, talla, visión crítica
de arte y dibujo con los profesores Mireya
Baglietto, Ramón Castejón, José Rueda, Eduardo
Garabaglia, Leo Vinchi y Rosa Facaro. Realizó críticas
de arte en los diarios El Cóndor y La Tribuna, y
fue jurado de diferentes eventos de plástica. En el año
2001 comenzó a enseñar en el Centro Cultural Marcó
de Pont, en Flores
Fue vicepresidente del Centro Argentino de Arte
Cerámico, miembro y fundadora de AMAP, y vicepresidente
y tesorera de la Asociación Amigos del Museo.
Obtuvo varias distinciones, como el Premio Enlace,
Hispanica Council, Cambridge, Massachusetts (EEUU)
y el Primer Premio del 33º Salón Anual del Centro
Argentino de Arte Cerámico, entre muchos otros. La
Universidad de New York y el Museo Latino de Miami,
Estados Unidos, cuenta con varias de sus obras.
Edelweiss está casada con el Dr. Marcelo
Ortigüela, tiene dos hijos y dos nietos.
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 1 0 7