Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

¿Qué mujer de la historia resaltaría? Una mujer
que admiro mucho es Paula Albarracín de Sarmiento.
Era extraordinaria, mantenía su casa con su trabajo en
un telar que había instalado en su hogar. Entregaba las
telas que se usaban para los hábitos de los monjes, y
con la plata que recaudaba pagaba a los obreros y los
materiales. Cuando se casó ya tenía su dote. A todos sus
hijos e hijas los hizo estudiar, algunos en la escuela que
Sarmiento había fundado en San Juan. Una de sus hijas
fue una gran educadora, y otra una gran pintora. Era
una familia extraordinaria y Sarmiento tenía la cualidad
de saber descubrir los talentos de las mujeres de su entorno
familiar.
¿Qué espacio se le daba a la mujer y qué inquietudes
tenían en esa época? En cuanto a la educación, la
mujer sólo podía aspirar a ser maestra. Cuando Sarmiento
creó las escuelas normales se posibilitó el acceso de las
mujeres a la universidad. Cecilia Grierson fue la primera
universitaria médica argentina. Ella tuvo que estudiar magisterio
para después dar las equivalencias, completar el
bachillerato y así poder ingresar a la universidad. Le costó
bastante y sufrió muchas burlas, pero lo logró.
Hay distintos ejemplos de vida que demuestran la clase
de trabas con que se debían cruzar las mujeres para poder
desarrollar una vida profesional. En 1922 una mujer
se recibió de escribana, pero cuando se presentó para
que le dieran el registro para ejercer no se lo entregaron.
Hizo un reclamo que llegó hasta la Suprema Corte,
que falló a favor de ella porque no se la podía privar de
un derecho que tenían todos los ciudadanos.
Otro caso es el de Petrona Rosende de Serra, una uruguaya
asentada en Buenos Aires que dirigió en 1831 el
primer periódico femenino llamado “La Aljaba”. Sólo salieron
18 números. Los hombres se burlaron mucho de
la publicación. Ella escribía reclamando que las mujeres
pudiesen estudiar. No pudo salir más porque no le
ponían publicidad y tenía que pagar de su bolsillo la impresión;
actualmente los ejemplares se pueden ver en
el Museo Mitre.
Las mujeres tenían pudor de firmar las notas con sus verdaderos
nombres, y un ejemplo fue cuando en 1905 se
publicó la novela Stella firmada por César Duayen, cuando
su autora en realidad era Emma de la Barra de Llanos.
El libro reflejaba la vida social de esa época y se decía
que había personajes de la vida real. Tuvo éxito en sus
ventas porque todos trataban de averiguar quién era
quien. Además no se sabían datos del supuesto autor.
Vida y obra. Liliana Sosa de Newton, más
conocida como Lily, nació en Morón el 24 de octubre
de 1920. Siempre le interesaron las historias de
las mujeres argentinas, y arrancó con su pasión por
la escritura colaborando con su marido periodista.
A los 47 años escribió su primer ensayo, Las argentinas
de ayer y de hoy, premiado con Faja de Honor
por la Sociedad Argentina de Escritores. Después
vinieron Narradoras argentinas de 1852-1932 (1995),
Las Protagonistas (2000) y Diccionario biográfico
de mujeres argentinas. Esta última publicación posee
tres ediciones, 1972, 1980 y 1986, debido a que
la información se actualizó con el paso de los años.
El fruto de esa investigación fue volcado en Las argentinas
y su historia (2007). También reflejó la vida
de diversos personajes de la historia como Juan
Lavalle y Manuel Dorrego. Su libro Genio y figura
de Hilario Ascasubi recibió el Premio Municipal
de Literatura en 1983. Entre otras funciones fue
presidenta de la Asociación Argentina de Lectura, y
desde 1998 integra la Academia Argentina de la
Historia como miembro correspondiente por la
Provincia de Buenos Aires.
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 1 6 3