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¿Usted es un nativo del oeste? Sí, nací en la localidad
de Haedo frente a la casa del ex gobernador de la
provincia, Manuel Fresco. Vivía con mis papás y mis
hermanos. Estudié en la Escuela Normal Mariano Acosta
de Capital Federal. Después continué el profesorado allí.
Cuando me recibí de maestro me designaron en Adrogué.
Ahí empecé mi carrera, pero durante ese mismo año
una maestra me ofreció la permuta del cargo y de la zona,
porque a ella le habían asignado Haedo, y estaba en
Adrogué. Entonces me vine a trabajar a la escuela Nro.
18 de Haedo, donde estuve 25 años.
En la actualidad esa profesión la ejercen más mujeres
que hombres, ¿cómo era en esa época? Era muy
común que hubiese hombres en la docencia. Es más, con
un grupo de egresados del Mariano Acosta, que éramos
de zona oeste, creamos la Escuela Normal Almafuerte en
San Justo. Mi madre fue bastante influyente en mi decisión.
Ella quería ser docente, pero no tuvo oportunidad
y quiso que su hijo varón lo fuera. Por eso me anotó
en el Mariano Acosta. Enseñar es una tarea muy grata.
Por eso más tarde me decidí a dar clases en el Manuel
Dorrego de Morón, donde formábamos nuevos maestros.
Me gustaba mucho esa práctica porque quería verlos a
su vez volcar lo aprendido. También llegué a ser consejero
general de educación de la Provincia.
¿Cuál era su labor en el Consejo? Primero que nada,
al ser un cargo que parte de una decisión del Estado y
de mis colegas, yo me lo tomaba de otra manera. El mandato
duraba cuatro años. Tenía que dirigir la educación
de la provincia a nivel superior. Me gustó mucho hacer
esta tarea porque pude conocer la problemática del
ámbito bonaerense. Soy uno de los fundadores de la
Federación de Educadores Bonaerenses. Estaba en contacto
pleno con el ejercicio del docente.
¿Qué pasó después de esos cuatro años? Me ofrecieron
muchas cosas, pero yo volví a mi sexto grado de la
escuela N° 18. La empresa Shell me quiso contratar como
director de relaciones públicas. También estudié para asistente
social en la Universidad de Ciencias Sociales, mientras
trabajaba turno mañana y tarde como maestro.
¿Llegó a trabajar como asistente social? Muy poco,
no tuve mucha oportunidad. De todos modos lo que había
aprendido en la universidad me sirvió para mejorar
mi labor como docente. Además quería tener una asistencia
constante a la universidad. Trataba de mantener
una relación fluida con el hogar y la escuela.
¿En qué otras organizaciones participó? Participé en
actividades gremiales y clubes deportivos. Presidí la Unión
de Clubes del Oeste, donde aglomeramos la actividad deportiva
y trabajamos por un fin común. También formé
parte de la Comisión de Cultura de Morón durante la intendencia
de Farías Alem, donde brindamos muchas
charlas. Además colaboré con la Universidad de Morón
y en la República de Morón, una entidad de bien público.
¿Recuerda alguna anécdota de sus años como
maestro? Tengo muchísimas, con más de 50 años de
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