Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

¿Nació en una familia de escritores? No, nada que
ver. Mi papá era sastre, trabajaba de cortador en un importante
lugar del centro, Casa Galí, hasta que desgraciadamente
lo despidieron. En aquella época no había
jubilación ni tampoco indemnización, y desde entonces,
gracias a mi hermano que tenía un empleo en la
Asociación Bancaria, tuvimos la posibilidad de seguir
adelante y no pasar momentos problemáticos. Con mamá
como ama de casa, hice todos mis estudios primarios y
secundarios en la Capital, y posteriormente en 1938 ingresé
a la Facultad de Odontología. Egresé en 1943 con
el título de Doctor en Odontología.
¿Cuándo notó que le interesaba la escritura?
Generalmente se piensa que hay una oposición entre la
profesión y la vocación que uno tiene, pero yo no sentí
esa separación. Durante el ejercicio de esa profesión
empecé a publicar poemas, y sobre todo a vincularme
con muchísimos sectores o grupos de la literatura argentina
de Ciudad de Buenos Aires y también de la
Provincia. Conocí grandes escritores que de algún modo
los considero hoy mis maestros.
Esa relación debe haber sido progresiva. Por supuesto.
Publiqué mi primer libro en 1960, y cinco años
después empezamos una hermosa y permanente actividad
con grupos de escritores, muchos olvidados en la
actualidad, a pesar de que son grandes autores. Como
el caso de Juan L. Ortiz, a quien tuve la oportunidad
de conocer e ir a su casa en Paraná. También Antonio
Porchia, Roberto Juarroz, Raúl González Tuñón. En
aquellos años teníamos una relación muy linda y fecunda.
Los fui conociendo por recomendaciones, nos reuníamos
en cafés porque no existían los talleres literarios.
¿Cursó estudios referidos a la literatura? En los años
de mi actividad profesional concurrí a muchos lugares
de la Capital donde dictaban cursos, seminarios, ciclos
de estudio y poesía. Recuerdo haber ido especialmente
a un lugar que existía en aquella época llamado Colegio
Libre de Estudios Superiores, donde daban charlas y conferencias.
Fue más que nada un contacto no profesional,
nunca estudié letras formalmente. Sin embargo tengo
unos 30 libros publicados. El más reciente es uno que
hice el año pasado sobre temas relacionados con la literatura,
y especialmente con la poesía. Está compuesto
por notas y artículos que fui publicando en distintos
medios, no solamente de la zona, sino del interior del
país, como Tucumán, La Rioja y Salta.
Es muy fuerte su vínculo con esta zona Se debe a
distintas cosas, que pasan por lo profesional y lo familiar.
En 1951 vinimos con mi esposa y nos radicamos en
Castelar en la misma casa donde vivimos actualmente.
Ella es docente de la Universidad de Morón, pero más
allá de nuestras ocupaciones, siempre nos gustó colaborar
con la región. Cuando vine a Castelar ofrecí mis
servicios odontológicos a la Sociedad de Fomento 9 de
Julio, y trabajé allí hasta que me jubilé, siendo director
del Servicio durante muchos años. Recuerdo que al comienzo,
los médicos que había en la Sociedad no cobraban
por su trabajo; incluso yo mismo hice extracciones
y curaciones gratuitas por mucho tiempo. También
participé en el Salón de Artes Plásticas que fue fundado
por Salvador Galup. Hacíamos actividades culturales,
mesas redondas y charlas, e inauguramos un
Salón de Poemas Ilustrados. Por otro lado combinaba
esas cosas con el periodismo, por ejemplo desde la
Dirección de La voz de Castelar.
Usted hablaba antes acerca del tema familiar.
Porque con mi esposa Alba, uruguaya, tenemos cosas
en común enganchadas con la vocación. A ella la conocí
a través de un programa de radio llamado Buhardilla
Bohemia, que se emitía por Radio Extentor. En una de
las audiciones me mostraron la publicación Alas, donde
había un poema firmado por una tal Alba. Me gustó
mucho y averigüé su dirección para escribirle. Nos conectamos,
y después de un tiempo decidí viajar a Uruguay
para conocerla personalmente. Fuimos novios durante
seis años. Yo viajaba para las vacaciones y la visitaba
allá. Nos casamos en Nueva Palmira, cerca de Carmelo,
Uruguay, y desde entonces estamos juntos, escribimos
juntos y trabajamos juntos. Tiene dos libros publicados,
uno de poesía y otro de cuentos.
Sus autores preferidos... Leo sobre todo historia literaria
y poesías. Roberto Juarroz, Raúl Antonio
Porchia y el uruguayo Juan L. Ortiz son algunos de mis
autores de cabecera. En la literatura argentina hay gente
valiosísima. También leo a poetas que me comprometen
a hacer las tapas de sus libros, o que nos mandan
sus originales y nos piden una opinión.
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 1 3 3