Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

til, e iniciamos una lucha por los salarios. Comenzamos
parando toda la rama de la lana y a los 15 días paramos
toda la industria textil del país. Recuerdo que el
secretario del gremio nos convocó a una asamblea en
un pequeño Luna Park que había en Las Heras y Lafinur,
en Palermo. De golpe llegó la policía y nos dio una paliza
terrible. Todavía tengo una costilla quebrada desde
ese día, pero siempre estuve interesado en la actividad
gremial.
¿Cómo “aparece” en Morón? En 1946 me casé con
Marta, a quien ya había conocido en el movimiento de
solidaridad y que falleció hace ocho años. Tuvimos dos
hijos, cinco nietos y dos bisnietos. Vivíamos en un departamento
grande y lindo en Villa Devoto, pero cuando
se casaron nuestros hijos nos plantearon que vendiéramos
el departamento, compráramos algo más pequeño
en el conurbano y con el resto nos fuéramos a España.
Así lo hicimos. De esa manera nos instalamos en esta
zona.
Su llegada también está vinculada con un regreso
a la radio. Efectivamente, volví a dedicarme a la radio,
que es algo que siempre me gustó. A un amigo lo nombraron
director de la escuela Huayra Quimbal, en Castelar,
y me llamó para formar parte de la emisora de la escuela.
Comenzamos una audición titulada “Algo está pasando”,
con comentarios y música y en la que participaban también
los alumnos. Además editábamos una revista de
700 ejemplares que distribuíamos entre los oyentes. Un
día vimos que nos quedaba chica esa radio y alguien nos
habló de Radio Texalar. Llegamos a hacer con Marta 400
audiciones, pero la radio terminó cerrando.
¿Se quedaron con ganas? Por supuesto. Un día nos
llamaron de la radio Santa María, de Ramos Mejía, perteneciente
al obispado de San Justo. La directora nos
dijo que había escuchado una audición acercada por un
conocido, y nos propuso dos horas semanales. Mi mujer
falleció cuando íbamos por el programa número 32,
y entonces comenzó a ayudarme mi hijo. Luego esa radio
cerró y un oyente nos invitó a participar en la de la
parroquia Don Bosco, en San Justo. Allí estuvimos seis
meses. Desde hace cinco años estamos en FM La Siglo
de Morón, con el programa “Recuerdos, añoranzas y morriñas
de España”.
Sabemos que también realizó otras actividades en
la comuna. Claro. Participé en talleres literarios, y estoy
en la Comisión de Asociados del Banco Credicoop.
Además soy fundador del Instituto Histórico de Morón,
en el que se trabajó mucho para poder reconstruir la
historia del partido, debido a que muchos archivos municipales
habían sido vendidos como papel viejo. Entonces
con Graciela Saez iniciamos la labor haciendo entrevistas
a los antiguos pobladores del distrito
Vida y obra. Adolfo “Paco” Roig nació en el
barrio porteño de Parque de los Patricios. Con tan
sólo 15 años colaboró en los comedores populares
que se conformaron en la gran huelga de la construcción
en 1935.
Durante esa época participó en campañas de solidaridad
por España, y con los pueblos que llevaron
adelante la lucha antifascista en el marco de la
Segunda Guerra Mundial.
Se radicó en Morón a principios de los años 80 y
desde entonces participó en la creación de Instituto
Histórico Municipal, ocupando la presidencia de la
Comisión de Amigos de la entidad y colaborando con
su revista.
Es miembro de la Comisión de Asociados del Banco
Credicoop y fue distinguido por la Sociedad de
Fomento de Castelar como “vecino solidario”.
Desde hace 15 años desarrolla una intensa labor cultural
a través de distintas emisoras del distrito.
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 1 4 3