Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón
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¿Una infancia complicada? Sí, sobre todo por la manera<br />
en que la familia se las arreglaba para mantenerse.<br />
Nací en 1933 en el barrio porteño <strong>de</strong> Flores: mamá, papá,<br />
un hermano mayor y otro menor. Hay un dato que es revelador:<br />
me pusieron Washington en homenaje a<br />
George, el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos que había liberado<br />
a los negros.<br />
Mi papá era encerador <strong>de</strong> pisos y lustrador <strong>de</strong> muebles;<br />
mi mamá, empleada <strong>de</strong> limpieza en casas. Cursé todo el<br />
primario en Flores, y en cuarto grado empecé a trabajar<br />
en una feria. Hice <strong>de</strong> todo: fui papero, carnicero, cebollero,<br />
y llegué a ser empleado en una fábrica <strong>de</strong> carteras.<br />
Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que tenía formación para <strong>de</strong>sempeñarse<br />
en varias cosas. Era como estar a la altura<br />
<strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s… Es verdad, y agra<strong>de</strong>zco<br />
eso, porque me permitía aguantar golpes. A los 19 años<br />
entré a Teléfonos <strong>de</strong>l Estado, y comencé como peón <strong>de</strong><br />
limpieza. Pero como escribía y leía muy bien, cumplía<br />
con tareas <strong>de</strong> planillas. Hacía más escritura que limpieza,<br />
y <strong>de</strong> esa manera fui creciendo hasta llegar a ser <strong>de</strong>legado<br />
gremial.<br />
Dos años <strong>de</strong>spués me tocó adherirme al servicio militar<br />
en Mocoretá, provincia <strong>de</strong> Corrientes, pero no llegué a<br />
estar ni un año. Mi tarea final fue encargarme <strong>de</strong>l área<br />
<strong>de</strong> comunicaciones. Tenía que tirar cables para que los<br />
jefes <strong>de</strong>l ejército estuvieran comunicados entre sí. A<br />
Teléfonos volví <strong>de</strong>spués.<br />
¿Siempre se interesó por el trabajo gremial? Sí, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
chico. Cuando jugaba al fútbol con mis amigos, era común<br />
que fuera el capitán <strong>de</strong>l equipo, la voz cantante. Tenía<br />
esa afición por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a los <strong>de</strong>más. Yo siempre iba al<br />
auxilio <strong>de</strong> mi hermano menor, que era un chico muy callado,<br />
muy para a<strong>de</strong>ntro. Lo mismo me pasó en la fábrica<br />
<strong>de</strong> carteras, algo que se profundizó en Teléfonos <strong>de</strong>l Estado.<br />
Cuando se privatizó en los noventa, pasó a ser ENTEL, y<br />
yo ya era secretario general <strong>de</strong>l sindicato.<br />
En 1959 se normalizaron todos los gremios intervenidos.<br />
En aquella época salieron todas las agrupaciones en el<br />
fragor <strong>de</strong> la Resistencia Peronista, y yo me entregué totalmente<br />
a esa tarea. Así comencé en la agrupación gremial<br />
telefónica Juan Domingo Perón. Cuando el gremio<br />
se normalizó, se convocó a elecciones y la primer comisión<br />
directiva surgió <strong>de</strong> esa agrupación. Entré al gremio<br />
como suplente <strong>de</strong> comisión directiva. A partir <strong>de</strong> 1962<br />
me nombran titular, y llegué a ser secretario <strong>de</strong> actas.<br />
Durante la dictadura no la <strong>de</strong>be haber pasado bien.<br />
Fue complicado porque el gremio estaba intervenido. Se<br />
trabajaba fuera <strong>de</strong> la empresa y <strong>de</strong>l sindicato, y por eso<br />
nacieron las agrupaciones. Durante la resistencia nos<br />
juntábamos en los bares, en algunos teatros, siempre<br />
<strong>de</strong> a pocos para no generar sospechas. De todas<br />
maneras, eso le costó la vida a muchos <strong>de</strong> los<br />
compañeros. Por ejemplo, en marzo <strong>de</strong> 1976 irrumpió<br />
un tanque en nuestras oficinas <strong>de</strong> las calles Cangallo y<br />
Larrea, se metió, tiró la puerta abajo y se bajó un grupo<br />
<strong>de</strong> militares que rompió los cuadros <strong>de</strong> Perón y Evita.<br />
Sin duda fuimos uno <strong>de</strong> los gremios más castigados.<br />
Durante la dictadura fui <strong>de</strong>tenido y llevado a Sierra Chica.<br />
En ese momento era el tesorero, cargo que ocupé durante<br />
doce años, y que obviamente me obligaron a abandonar.<br />
A la empresa me reintegraron recién en 1984.<br />
Como era enfermero <strong>de</strong> la Cruz Roja y “subversivo”, no<br />
conseguía trabajo. Fui el enfermero <strong>de</strong>l barrio por un<br />
tiempo, recibía un gran apoyo <strong>de</strong> la gente. Era más conocido<br />
como enfermero que como telefónico, incluso aún<br />
hoy aplico inyecciones y tomo la presión.<br />
¿Se enfrentaron al proceso <strong>de</strong> privatización? Sí, se<br />
trató <strong>de</strong> una situación muy peleada. Fuimos el primer<br />
gremio en ponernos en contra <strong>de</strong> la privatización, y era<br />
como la pelea <strong>de</strong> la hormiguita contra el elefante. Nos<br />
pasaron por arriba. Tan es así que para po<strong>de</strong>r privatizar<br />
ENTEL se <strong>de</strong>signó a otra innombrable, María Julia<br />
(Alsogaray), con la que tuve varias disputas públicas.<br />
Yo argumentaba que las comunicaciones nunca <strong>de</strong>bían<br />
pasar a manos extranjeras, sino estar en manos propias.<br />
¿Qué pasó con sus compañeros? Hubo <strong>de</strong>spidos, movidas,<br />
especialmente contra los <strong>de</strong>legados gremiales,<br />
que fueron transferidos a otros lugares. Se <strong>de</strong>smembró<br />
ese cuerpo, aunque yo seguí trabajando en la empresa<br />
hasta 1992, cuando me retiré por una enfermedad cardíaca.<br />
Pero siempre continué con el sindicato, e incluso<br />
en la actualidad permanezco como colaborador. Hay que<br />
<strong>de</strong>cir que durante la privatización el gremio se perdió<br />
en manos <strong>de</strong> un compañero que estaba a favor <strong>de</strong> esas<br />
políticas.<br />
¿Se jubiló <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su enfermedad? No. Luego<br />
<strong>de</strong> cinco años volví a la empresa porque ese año hubo<br />
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 5 9