Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón
Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón
Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Jaime: Unos amigos nos consiguieron una casa en el<br />
barrio <strong>de</strong> Liniers. Recuerdo algo emocionante: cuando<br />
llegó el camión <strong>de</strong> la mudanza, mi mamá nos acompañó<br />
hasta la puerta, le agarró la mano a Sara y le <strong>de</strong>volvió<br />
toda la plata que cada mes le habíamos pagado por la<br />
estadía. Fue grandioso, porque nos permitió comprar las<br />
cosas para el bebé. Daniel nació en 1949. Cinco años<br />
más tar<strong>de</strong> fuimos a Morón, a una casa don<strong>de</strong> luego nacieron<br />
Marcela y Luis.<br />
Como porteño, reconozco que al principio, Morón no<br />
me gustaba. Pero por las relaciones sociales, por la gente<br />
y por nuestra militancia, puedo <strong>de</strong>cir que ese lugar fue<br />
para nosotros el principio <strong>de</strong> todo.<br />
Nos gustaría que cuenten cosas <strong>de</strong> Luis.<br />
Sara: Nació el 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1954, era el menor. Empezó<br />
a estudiar Derecho en la UBA, y <strong>de</strong>spués tuvo que hacer<br />
el servicio militar en el Colegio Militar <strong>de</strong> la Nación,<br />
en el período <strong>de</strong> Reynaldo Bignone como director.<br />
¿En qué circunstancias <strong>de</strong>sapareció?<br />
Sara: Durante las vacaciones <strong>de</strong> los conscriptos, un día<br />
Luis vino a casa apurado, porque iba a ir al cine con<br />
Mario Molfino, un soldado amigo. Recuerdo que le hice<br />
milanesas con puré, comió rápido y salió. Dos horas<br />
más tar<strong>de</strong> me llamó su amigo, para <strong>de</strong>cirme que<br />
Luis nunca había llegado. En el barrio estaban pasando<br />
cosas extrañas: hacía poco tiempo había <strong>de</strong>saparecido<br />
un muchacho que trabajaba en La Cantábrica, y<br />
a la vuelta vivían unos chicos <strong>de</strong>l Ejército Revolucionario<br />
<strong>de</strong>l Pueblo ( ERP) que tuvieron que hacer un túnel por-<br />
que sabían que en cualquier momento también los secuestraban.<br />
Les tiraron bombas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> helicópteros, y en<br />
medio <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>struida se metieron en el túnel y así<br />
se salvaron. Esa noche lo <strong>de</strong>sperté a Jaime para contarle,<br />
hasta que al día siguiente un vecino nos trajo la<br />
cartera <strong>de</strong> Luis con algunos efectos personales. Parece<br />
que lo levantaron en la esquina <strong>de</strong> casa, y tiró los documentos<br />
para que alguien nos los acercara. De casualidad,<br />
el nieto <strong>de</strong>l general Pistarini vio el operativo:<br />
varios coches habían estado toda la tar<strong>de</strong> dando vueltas.<br />
Fuimos a la comisaría, y <strong>de</strong>spués al Colegio Militar.<br />
Al principio, el soldado <strong>de</strong> la puerta dijo que estaba <strong>de</strong>tenido<br />
allí, pero como insistimos, fue a averiguar a<strong>de</strong>ntro<br />
y volvió totalmente nervioso, explicando que no sabía<br />
nada. Fue como una señal.<br />
¿Cómo reaccionaron?<br />
Jaime: Con mucha <strong>de</strong>sesperación, y en ese momento<br />
arrancó nuestra lucha. Recorrimos cuarteles y buscamos<br />
en zanjas, pensando que lo podrían haber matado y tirado.<br />
Fuimos a ver a Pío Laghi, que nos recibió con una<br />
carpeta don<strong>de</strong> estaban todos los datos <strong>de</strong> nuestro hijo.<br />
Nos dijo que hasta ese momento estaba vivo, pero que<br />
no sabía lo que le iba a suce<strong>de</strong>r. Le preguntamos cómo<br />
lo sabía, y nos contestó que jugaba al tenis con algunos<br />
militares. Bignone ya nos había cuestionado antes:<br />
“¿no andará con alguna negrita por Europa?”, largaba,<br />
con un cinismo impresionante. De tanto ir al<br />
Colegio Militar, nos conocían <strong>de</strong> memoria, ya ni nos revisaban.<br />
Recién en 1991 nos enteramos <strong>de</strong> la verdad, por<br />
una entrevista que el periodista Néstor Ibarra le hizo<br />
1 6 6 • M U N I C I P I O D E M O R Ó N