Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón
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a un ex sargento, Víctor Ibáñez, en Radio Mitre. Ese<br />
infame confesó que había arrojado al mar vivos,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> un avión <strong>de</strong> la Fuerza Aérea, a Luis y a Daniel<br />
García. No te imaginás lo que fue escuchar eso, yo estaba<br />
en otro mundo, no podía parar <strong>de</strong> llorar. Néstor<br />
me dijo: “quiere hablar con vos, quiere pedirte perdón”.<br />
“Ni se te ocurra”, le contesté, y yo escuchaba que él<br />
<strong>de</strong>cía: “Sara, perdóneme, yo no quería, pero fue una or<strong>de</strong>n”.<br />
Apagué la radio.<br />
¿Antes <strong>de</strong> esa nota conocieron algún <strong>de</strong>talle <strong>de</strong>l<br />
secuestro?<br />
Sara: Sí. Uno <strong>de</strong> los soldados compañeros, que <strong>de</strong>spués<br />
sería testigo durante el juicio a Bignone, nos contó<br />
que nuestro hijo fue <strong>de</strong>tenido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Colegio Militar,<br />
y que <strong>de</strong>spués fue trasladado a “El Campito”, un centro<br />
clan<strong>de</strong>stino <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> Campo <strong>de</strong> Mayo.<br />
¿Se reunieron con otras personas que estaban pasando<br />
por la misma situación?<br />
Sara: Por supuesto. En 1976 fuimos a la Liga Argentina<br />
por los Derechos <strong>de</strong>l Hombre, y formamos la Comisión<br />
<strong>de</strong> Familiares <strong>de</strong> Detenidos y Desaparecidos por Razones<br />
Políticas, uno <strong>de</strong> los primeros organismos creados para<br />
la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos. Al mismo tiempo,<br />
las madres empezaron a salir con sus pañuelos en la<br />
cabeza. Una vez nos <strong>de</strong>tuvieron, metieron a todos en un<br />
colectivo, y nos llevaron a la Comisaría 5º. Estábamos<br />
recorriendo los diarios, haciendo <strong>de</strong>nuncias. Creo que,<br />
en cierta manera, nos tenían temor.<br />
¿Cómo siguió la pelea?<br />
Sara: Continuamos ayudando a los familiares <strong>de</strong>l interior<br />
que tenían que viajar a Buenos Aires para visitar a<br />
sus <strong>de</strong>tenidos. Se juntaba dinero entre todos y se les pagaban<br />
los pasajes, la estadía y los alimentos para que<br />
les llevaran a la cárcel. También dábamos vuelta a la plaza,<br />
pero como familiares, luchábamos por los presos <strong>de</strong> familias<br />
humil<strong>de</strong>s. Pudimos sacar a algunos chicos a través<br />
<strong>de</strong> las embajadas. Recurrimos a las Naciones Unidas. Una<br />
vez, estaba or<strong>de</strong>nando unos papeles y comencé a sentir<br />
malestares. Me empezó a doler el pecho, y las compañeras<br />
llamaron a un cardiólogo que me internó en el sanatorio<br />
Quintana. Yo no tenía nada <strong>de</strong>l corazón, lo que sentía<br />
era tristeza. A mí me llevaron un hijo, lo torturaron<br />
y lo asesinaron, ¿cómo no voy a sentir eso?<br />
¿De qué manera se pue<strong>de</strong> superar eso?<br />
Sara: Empecé tratamiento psiquiátrico, porque no sabía<br />
cómo aliviar el dolor. Hasta que el médico me dijo algo<br />
muy cierto: el duelo por la pérdida <strong>de</strong> un hijo nunca termina,<br />
lo único que se pue<strong>de</strong> hacer es apren<strong>de</strong>r a convivir<br />
con ese dolor. Es importante hablar mucho sobre el<br />
tema, no callarse, y llorar, llorar mucho. El día que se<br />
cumplieron los veintiocho años <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong><br />
Luis, vino otro <strong>de</strong> mis hijos a visitarnos y nos hizo llorar,<br />
nos obligó. Aunque parezca mentira, <strong>de</strong>spués sentí el<br />
pecho menos oprimido. La realidad es que el día pasa<br />
rápido porque las ocupaciones te hacen no pensar. Pero<br />
lo más terrible viene por la noche. No hay ocasión en la<br />
que yo me acueste y la historia no pase por mi cabeza<br />
como si estuviera viendo una película.<br />
¿Qué recuerdan <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>l juicio? Sara:<br />
Nosotros le iniciamos juicio a Bignone junto con los padres<br />
<strong>de</strong> Luis Daniel García, el amigo <strong>de</strong> Luis con el<br />
que estaban en la Fe<strong>de</strong>ración Juvenil Comunista. La<br />
causa fue caratulada como <strong>de</strong>saparición forzada <strong>de</strong> personas,<br />
y fue un juicio largo, difícil. Afortunadamente nos<br />
tocó un juzgado extraordinario y tuvimos un abogado excelente,<br />
Horacio Rebón, quien había sido compañero<br />
<strong>de</strong> mi hijo en la facultad. Un hecho importante para<br />
<strong>de</strong>stacar también fue el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l juez, el Dr. Carlos<br />
Oliveri. Durante las audiencias se citó a todo el Comando,<br />
hasta al cura, <strong>de</strong> apellido Medina. Duró dos años recibimos<br />
amenazas, más <strong>de</strong> una vez levantamos el teléfono<br />
y nos estaban escuchando. Asistíamos a los interrogatorios,<br />
hasta que aparecieron cuatro solados que habían<br />
estado con Luis el día que lo <strong>de</strong>tuvieron. Bignone los<br />
largó, les dio <strong>de</strong> comer, los hizo bañar y les <strong>de</strong>volvió la<br />
libretas <strong>de</strong> enrolamiento para que no hablaran. Cuando<br />
nos enteramos, los contactamos y contaron lo que había<br />
ocurrido, lo que permitió la con<strong>de</strong>na. El juicio terminó<br />
justo cuando empezaba la <strong>de</strong>mocracia. De alguna manera<br />
logramos algo: Bignone estuvo preso cinco meses<br />
y medio en el penal <strong>de</strong> Magdalena, hasta que la Corte<br />
Suprema dictaminó que la causa era <strong>de</strong> jurisdicción y<br />
competencia militares. Se hizo cargo el juez militar<br />
Alberto Martínez, un coronel, que sobreseyó a Bignone<br />
y a todos los implicados en los secuestros.<br />
Bignone ya los conocía. ¿Cómo reaccionó cuando<br />
los vio?<br />
Jaime: Se paró porque tenía miedo que le pegáramos.<br />
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 1 6 7