Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

el diario que ya estaban designados los hospitales a
los que irían los aparatos, y Haedo no figuraba en la lista.
Entonces lo llamé a Norberto Garcia Silva, el entonces
intendente de Morón, y le conté la situación. Me
comentó que era necesario ir a la gobernación para el
reclamo, después de lo cual por suerte el problema se
solucionó y el tomógrafo finalmente llegó.
Estaba todo por hacer… Efectivamente. Fijate que tampoco
contábamos con terapia intensiva, la hicimos nosotros
y con la última tecnología. Otro tema fue la comida:
teníamos sólo diez cocineros; entonces fui a ver al ministro
de Salud en La Plata y le pedí una solución. Licitamos
el servicio para 2.500 pacientes; los directores comíamos
la comida de los enfermos porque era excelente. También
hicimos los quirófanos totalmente nuevos, esterilizados
con equipos que renovaban el aire cada doce horas. Se
sacaron las ventanas. ¡El quirófano tenía ventanas!
¿Qué área destacaría en particular? La guardería.
Yo veía enfermeras que a las 6 de la mañana traían a sus
chiquitos y los ponían atrás de una camilla, y ahí se
criaban. A ese hospital tampoco podía faltarle una guardería.
Nos pusimos en campaña y la construimos bajo
supervisión de arquitectos de la Gobernación. Se inauguró
con 36 camitas. La llamé “Noni-Noni”. Era para
los empleados del hospital, pero también para los familiares
de los pacientes.
¿Cuál era su mayor preocupación? Que siempre
hubiera médicos. El médico gana muy poco y debe tra-
bajar en forma privada. En nuestra época la Ley de Carrera
Hospitalaria se cumplía y se cubrían todos los puestos.
Cuando yo era director, el servicio de urología tenía diez
médicos, actualmente tiene dos porque los sucesivos
gobiernos nunca más llamaron a cubrir los cargos.
¿Se interesó alguna vez por la política? Sí, yo milité
en el partido radical por una tradición familiar. Mi papá
era de los radicales de 1910. Yo tenía 12 años y ya iba al
Comité Radical de Haedo a hacer boletas para las internas
en la época del Ing. Ernesto Boatti. Desde chico tuve
inclinación por los problemas políticos, y de eso discutíamos
los jóvenes. Fui presidente del Comité de Morón en
dos oportunidades. A los radicales de la zona los conocí
a todos. Ahora no participo porque estoy un poco cansado,
pero sigo interesado en los problemas de país.
Volvamos a lo familiar, ¿cómo conoció a su esposa?
En Haedo había un club de barrio al que íbamos
siempre, jugábamos a la paleta, y los sábados y domingos
se organizaban bailes. Las chicas iban con sus madres,
y en ese lugar la ví por primera vez, el 6 de enero
de 1946. Nos casamos en 1955, y tuvimos tres hijos. Se
llama María Cristina, y fue presidenta de la Liga
Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC).
¿Participa actualmente en alguna otra institución?
Estoy en la Fundación de la Universidad de Morón. En
1996 me llamaron y me propusieron como consejero, que
es un cargo ad honorem. Acepté gustoso. Me desempeño
en la comisión de becas y solidaridad social.
Vida y obra. Osmar Belossi nació en Haedo.
Logró el título de médico en 1953, y se especializó
en cirugía y urología. Realizó toda su carrera
médica en el Instituto Interzonal de Agudos de su
localidad, donde alcanzó el cargo de director entre
1984 y 1988.
En 1961 fundó el Rotary Club de Haedo, entidad
que también encabezó desde la Dirección durante
tres períodos. Otra de sus inclinaciones fue la política:
militó durante muchos años en la Unión
Cívica Radical, y fue presidente del Comité Morón
en dos oportunidades.
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