Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

¿Cuándo y dónde nació? El 13 de marzo de 1950 en
Ituzaingó. Soy el mayor de dos hijos. Mi papá era metalúrgico,
y mi mamá, ama de casa. Vivíamos en Morón.
No hice el jardín porque casi no existían en esa época.
El primer año de colegio fui al Parroquial de Morón,
después me cambié a la Escuela N° 1, y luego nos mudamos
a Haedo, al barrio La Cantábrica, y pasé a la
Escuela N° 69. Era un taller con orientación técnica mecánica,
así que comencé a trabajar dentro de La
Cantábrica, en gran parte, debido a la influencia paterna.
Estuve allí más de diez años.
¿Cómo pasa del mundo metalúrgico al de la música?
Siempre me gustó mucho el folclore, por eso
me sentí atraído por esas melodías que se escuchaban
en mi casa. Mi bisabuela era francesa y pianista.
Mi hermana también se interesó por la música. Pero
recién en 1970, mientras trabajaba en La Cantábrica,
comencé a estudiar música. Mi madre fue un gran apoyo
porque me incentivó a asistir a una escuela de folclore
en Morón que en aquel entonces se llamaba Arte
Nativo. Ahora es la Escuela Municipal de Danzas. Ahí
conocí a mi primer maestro de música, Félix Cabrera.
Su talento me atrajo enormemente y comencé a estudiar
guitarra como un desaforado.
Estuve muchos años practicando, y cuando llegué al nivel
correspondiente, la dirección coral me atraía más,
entonces empecé esa carrera. Después me trasladé al
Conservatorio de Música, por sugerencia del profesor.
Egresé en 1984 con el título de profesor superior en
dirección coral.
Hasta que decidió abandonar la fábrica y apuntar
a la vocación. Bueno, ocurre que se dieron varias cosas.
A mediados de 1974 comencé a dirigir el coro de la
Cooperativa de Crédito de Morón, que es el actual Banco
Credicoop, pero sin cobrar ni un peso. Recién a partir de
1980 dejé mi puesto en el complejo fabril y me dediqué
a la docencia. Además, comencé a trabajar en la Dirección
de Arte y Cultura del Municipio de Morón.
Más tarde integré el Coro de Cámara y fundé la Escuela
Coral de Morón. La idea era generar un proceso evolutivo
lógico para que ingresaran los niños y fueran capacitándose
en distintos estadíos. Llegamos a tener hasta
nueve profesores, un coro infantil, un coro de niños,
un conjunto vocal instrumental, un coro polifónico,
un coro juvenil y un taller de ópera. También trabajé
en la Escuela Media N° 16 de Merlo, en el Manuel Belgrano
y en el Conservatorio de Morón. En las escuelas medias
doy música, y en el Conservatorio dicté varias materias.
El coral debe ser un ambiente bastante particular.
Al Conservatorio a veces ingresan personas que prácticamente
no tienen conocimientos, pero sí actitudes naturales
para el canto. Por eso hay que empezar a enseñarles
desde lo básico, como abrir la boca o respirar correctamente.
El tiempo que se quedan en el coro depende de los intereses
y ganas de cada uno. Los coros son cíclicos.
Hay algunas personas que hace más de diez años que
vienen trabajando con nosotros. Otros están pocos años
y se van. Pero en general se desintegran cada cinco años,
aproximadamente. Se van cuatro o cinco personas y
hay que reacomodarse otra vez. Les nacen otras expectativas
dentro de lo musical, o les atrae otro coro. Si tuviera
que dar un ejemplo, me inclinaría por el Coro
Femenino de San Justo, una agrupación que suena muy
bien, es muy prestigiosa, viaja mucho y ya cumplió 50
años de actividad.
¿Qué puede decir del coro juvenil? En su mayoría,
los coros juveniles cuentan con más presencia femenina
que masculina. Años anteriores se creía que los varones
en la edad del desarrollo vocal no debían cantar porque
les cambiaba muy rápidamente la voz. Ahora utilizamos
distintas técnicas específicas para que los jóvenes también
puedan formar parte del coro. Hoy no pasa más eso
del cambio de voz, y la cuestión ya no es un problema. Se
hacen trabajos muy especiales, con técnicas muy precisas
y específicas para que los chicos puedan integrar el
coro, a pesar de esas alteraciones. Volviendo al tema del
coro juvenil, por las características que mencioné antes
acerca de su conformación, se terminaba convirtiendo en
el Coro Femenino.
Con ese coro formaron parte de varias jornadas.
Sí, hicimos viajes al exterior: fuimos a distintos países
de Europa en 1994, y tuvimos una actuación destacada
en 1996 en Grecia. También participamos de concursos
dentro del país, con muchos viajes al Interior. Pero la
crisis económica y social del 2001, que nos afectó a todos,
también se reflejó en las actividades culturales, que
quedaron muy resentidas. Como consecuencia de eso,
los viajes dejaron de hacerse.
I L U S T R E S C O N O C I D O S • 8 9