Descargar Ilustres conocidos (pdf) - Municipalidad de Morón

Jorge Cafrune y Carlos Di Fulvio. Supongo que fui
seleccionada por el repertorio de Yupanqui. Tenían y
tienen una enorme admiración por él, es un verdadero
prócer. Recuerdo que al llegar al aeropuerto de Tokio
me dijeron que tenían que hablar algo muy importante
relativo a la gira: me propusieron duplicar la gira porque
se habían agotado todas las localidades de los conciertos
y había mucha expectativa.
¿Cuál fue la impresión que le dio el público? No
es muy expresivo, en el sentido de aplaudir fuerte o pedir
cosas a los gritos. Es un público que está pintado en
la butaca. Siempre con un programa editado en su idioma,
una especie de catálogo con fotos e ilustraciones, y
una linternita en la mano. Es otra cultura, otra mentalidad.
Por ejemplo, en relación a la muerte, recuerdo una
anécdota que siempre cuento: iba caminando con una
chica de la que me había hecho muy amiga, periodista
de la asociación guitarrística de Japón. En eso veo un
grupo de gente que parecía estar en una fiesta; para mí
era un casamiento, gente muy bien vestida, muy tranquilos,
música. Le pregunté si era una boda y me dijo que
no, se trataba de un velorio. Mi amiga me explicó que
ellos saben que si hay algo que es seguro es que vamos
a morir ¿Cómo no aceptarlo?
¿Qué otro viaje recuerda? La otra gira que me gustó
mucho fue la de Europa en 1995, cuando estuve en
Alemania y en Francia. En Francia, por ejemplo, di un
recital en homenaje a Atahualpa en la embajada de París.
Fue todo muy cálido y cordial, pero lo realmente con-
movedor ocurrió en Alemania, con un público muy especial
que realmente me sorprendió porque fue el único
lugar en el mundo donde hice cuatro 4 bises. En Berlín
la gente no me dejaba ir.
Es extraño que nunca haya cantado tango u otra
melodía. Lo que pasa es que al tango no me animo, aunque
me gusta muchísimo, Para cantar tango hay que tener
eso que tienen Nelly Omar o Susana Rinaldi, lo
mío es otra cosa.
¿Tiene amigos en el ámbito de los cantantes? Sí,
tengo. Por ejemplo, con Mercedes Sosa tenemos un
afecto especial. Ella me quiere mucho a mí y yo también
mucho a ella. No es que nos visitamos, pero artísticamente
siempre me demostró mucho cariño.
Vida y obra. Suma Paz nació en Bombal, provincia
de Santa Fe. A los 6 años comenzó a tocar la
guitarra, aprendiendo música en su ámbito familiar,
y posteriormente con profesores. Estudió Filosofía
y Letras y se graduó en la Universidad del Litoral.
A partir de 1959 comienza su participación en programas
de radio y TV. En 1968 viajó a Japón, donde
brindó 40 recitales, hizo un programa de televisión
y grabó un disco. En 1977 estrenó la cantata “Ay,
Patria mía” en el Teatro Municipal de Morón, basada
en la vida de Manuel Belgrano, con textos del
historiador Máximo Aguirre y música de su autoría.
Visitó varios países en todo el mundo, de los que
por ejemplo se destaca Estados Unidos, donde en
1988 encabezó presentaciones en universidades.
Entre otras distinciones recibió el Premio a “Los Grandes
Intérpretes” (SADAIC); el Martín Fierro del Instituto de
la Tradición de Rosario; el Premio “Alicia Moreau de
Justo”; el “Discepolín” del Departamento de Cultura
del Partido Justicialista, y el Kónex de Plata como
una de las “Cinco mejores intérpretes de folklore”.
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