La_voz_ascendente_Especulo_53_2014
La_voz_ascendente_Especulo_53_2014
La_voz_ascendente_Especulo_53_2014
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>La</strong> <strong>voz</strong> <strong>ascendente</strong> - nº <strong>53</strong> Espéculo julio-diciembre <strong>2014</strong><br />
Ben Ali, el menos mezquino<br />
“Serán revoluciones islamistas y nunca será para vuestros intereses; no estarán garantizados<br />
después de mi derroca”, fueron las palabras de Ben Ali. Sin creatividad o cambio en la<br />
estrategia, Mubarak ha utilizado el mismo proceso en Egipto. Ali Abdullah Saleh, de Yemen, ha<br />
seguido el mismo paso; Gadafi, en Libia, y Bashar, en Siria. Todos declararon que Al Qaeda<br />
promovía los acontecimientos en sus países.<br />
Aunque Ben Ali ha sido el primer presidente de ellos que describía la primavera árabe como<br />
diabólica, su derroca ha sido la más rápida. Ben Ali no encontró suficiente tiempo para falsear la<br />
realidad, para acertar con su expresión. Al contrario, salió la imagen de la chica joven moderna<br />
que sus compañeros levantaban sobre sus hombros, lo que ha abortado su alegación.<br />
Verdaderamente, Ben Ali ha sido el presidente menos mezquino de los derrocados. Ben Ali se<br />
considera el presidente más fiel en defender el laicismo en la sociedad donde esa ideología fue<br />
establecida por el ex presidente Burguiba. Nunca ha procurado deformar los valores morales de<br />
la mujer como los demás regímenes.<br />
En Egipto, el régimen ha continuado sus intentos de divulgar el miedo al demonio islamista y<br />
deshonrar los principios de los revolucionarios. Siempre la mujer sola tiene la culpa y se<br />
responsabiliza de esa carga. <strong>La</strong>s cámaras de las televisiones gubernamentales y las cadenas<br />
árabes que apoyan el sistema, buscaban los rincones vacíos en la plaza Tahrir para disminuir la<br />
importancia de las protestas y las multitudes. Solo las cámaras enfocaban sobre las mujeres<br />
veladas y las del nikab para asegurar la identidad integrista de las multitudes.<br />
<strong>La</strong>s mujeres veladas formaban parte de la revolución egipcia. Al Hijab (el velo) no se considera<br />
ahora una señal religiosa, se ha convertido en una costumbre social entre muchas de las chicas de<br />
la nueva generación. Es la generación de Internet, la generación convencida por los valores de la<br />
libertad de los individuos y sus igualdades. Esa convicción ha sido el arma que explotaba el<br />
régimen para crear una imagen perjudicada de las chicas revolucionarias.<br />
<strong>La</strong>s televisiones y las radios del régimen invitaron a los artistas y los futbolistas famosos<br />
simpatizantes del sistema para describir la situación de la plaza Tahrir como fiestas de sexo<br />
colectivo y el uso libre de drogas durante la noche en las tiendas de campamento. Esa afirmación<br />
se dirigía hacia los hombres y mujeres de la revolución, pero ha dañado más a las mujeres porque<br />
la sexualidad en la sociedad árabe se considera motivo de orgullo para los hombres y no para<br />
culpabilizarle o denunciarle.<br />
Después de la derroca de Mubarak, los revolucionarios descubrieron que la persona que salió del<br />
poder fue un hombre mayor. Ha sido castigado porque trataba de trasladar la herencia del poder<br />
de su familia profesional “el ejército” a su familia natural. El régimen se está recuperando, y<br />
durante dos olas de revoluciones, la ferocidad del tratamiento con la mujer opositora no ha<br />
cambiado hasta hoy. <strong>La</strong>s operaciones de violación continúan. Los exámenes de la virginidad<br />
sobre las prisioneras políticas siguen existiendo y todo eso con el fin de privar al movimiento<br />
revolucionario de su “mitad dulce”.<br />
29