1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

188 - ASTRONOMÍA.
al movimiento que la tierra No hay razón para
ello.
§. XLVII.
Se satisfa- Otros varios argumentos análogos á estos y de
la mísma fuerza
Surque P r °P° ncn los Ptolemáycos, cuya socontraeln,
;°'lucion depende de los mismos principios, y que por
viniiento de *
la tierra se j Q m i smo no referimos aquí, en la suposición de
proponen . ,
fundados en q Ue todos los que los objetan se copian unos a
la Sagrada
Escritura.
OtTOS.
Con alguna mas atención deben ser mirados los
argumentos que proponen contra este sistema, fundados
en la-Sagrada Escritura, por el respetó que
se debe á estos Santos libros, y la autoridad que
tienen en sus decisiones. Es verdad que hay algunos
pasages que hablan expresamente del movimiento
del sol y del reposo de Ja tierra; por esta
razón algunos sin embargo de la fuerza que les hacen
los argumentos que tiene á su favor el sistema
Copernicano, no quieren admitirle. Pero es una
cosa sentada que la Escritura no se hizo para enseñarnos
las ciencias naturales, y que solo se la debe
consultar para las verdades morales y teológicas.
También es cierto que si nos dixesen alguna
verdad relativa á la Física ó á las demás cosas^naturales,
pero diciéndola directamente para enseñárnosla,
debíamos adoptarla sin disputa alguna;
pero en ninguno de los pasages que se citan con-
CAPÍTÜLO PRIMÉ RO.
í 8o
tra el movimiento de la tierra habla Dios directamente
para enseñarnos la Astronomía, sino' qué hablando
de otras cosas toca por incidencia estas, y
se acomoda al común sentir de aquellos con quienes
hablaba } pues de otra manera no hubiera sido
entendido á no ser que en aquel instante les hubiera
hecho mudar de ideas inspirándoles el verdadero
sistema del mundo. Quando Josué por exemplo,
éixo (*}: Sol contra Gabaon ne movearis, et lunacontra
vallem Aialon. Steteruntque sol et luna doñee
ulcisceretur se gens de inimicis suis. Si les hubiera
dicho que se parase la tierra, como que sus
soldados estaban acostumbrados á creer que era el
sol el que andaba, no le hubieran entendido, y se
hubiera visto precisado á darles una lección de Astronomía,
lo que en aquel caso hubiera sido bastante
impropio. Los Santos Padres también nos autorizan
para decir que en la Sagrada Escritura se
habla de varias cosas no según ellas son en realidad,
sino es conforme á la opinión y al modo de
pensar que tenían los hombres: en el tiempo en que
se dixeron. San Gerónimo lo dice expresamente (**):
Consuetudinis Scripturarum est &c. Es costumbre
en las Santas Escrituras, principalmente en los libros
históricos, el contar muchas cosas según la
(*) Josué Cap. X. v. ii. y 13. (**) fíieronym. in Matth. Cap. 13.