1 - Real Academia de Ciencias Exactas, FÃÂsicas y Naturales
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124 ASTRONOMÍA.<br />
5- w-<br />
Moda <strong>de</strong> Si el Observador muda <strong>de</strong> lugar verá que por<br />
servar, é mucho que an<strong>de</strong> no se le muda el aspecto <strong>de</strong>l ciegura^<strong>de</strong>*<br />
i¡ 1° en quanto á su figura, y que siempre se halla<br />
cietoMpiíen- en e * centro <strong>de</strong>l horizonte, sin embargo <strong>de</strong> que esdo<br />
con la t¿ muchas leguas distante <strong>de</strong>l primer punto; y sala<br />
parte que biendo por otra parte (prelim. $.42) que el círculo<br />
no pue<strong>de</strong> tener mas que uri centro, ha <strong>de</strong> infe<br />
no ve.<br />
rir que continuamente muda <strong>de</strong> horizonte, y que la<br />
, bóveda no se termina en la parte que él creyó pri- 1<br />
meramente, si no que continúa, y se la impi<strong>de</strong> ver<br />
este mismo plano que la corta aparentemente.' Algunos<br />
<strong>de</strong> los antiguos fundados en estas apariencias<br />
se imaginaron que la tierra era un sólido terminado<br />
por muchos planos circulares. Esto es contrario<br />
á la experiencia, porque jamas nos hallamos<br />
en los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estos planos, ni percibimos los ángulos<br />
que precisamente habían <strong>de</strong> formar al unirse.<br />
Nosotros fundados en principios mas evi<strong>de</strong>ntes<br />
concluiremos-qué la tierra es redonda, y que.no<br />
advertimos la curvatura <strong>de</strong>l horizonte por la magnitud<br />
<strong>de</strong> ella; porque toda la tierra que po<strong>de</strong>mos<br />
<strong>de</strong>scubrir á nuestra vista no es bastante, comparada<br />
con la' masa <strong>de</strong> toda ella para que la distingamos<br />
<strong>de</strong> un plano; <strong>de</strong>l mismo modo que no distinguimos<br />
<strong>de</strong> una línea recta una pequeña porción <strong>de</strong><br />
CAPÍTULO PRIMERO.<br />
12 g<br />
un círculo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> diámetro. La bóveda celeste<br />
, pues, no es ya una semiesfera, sino una esfera<br />
entera cuya mitad vemos, supliendo con la imaginación<br />
la otra que nos oculta la tierra.<br />
§. III.<br />
Siguiendo la i<strong>de</strong>a que hemos establecido al principio<br />
<strong>de</strong> que por la noche todo es uniformidad en<br />
el cielo, supongamos por un instante que no hay<br />
sol ni luna. Si con atención y cuidado nos colocamos<br />
una noche serena en medio <strong>de</strong> un horizonte <strong>de</strong>spejado<br />
, <strong>de</strong> modo que <strong>de</strong>xemos á la izquierda la<br />
parte por don<strong>de</strong> nace el sol, veremos que van saliendo<br />
sucesivamente astros por aquella parte <strong>de</strong>l<br />
horizonte: que suben sobre él hasta un cierto punto<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el qual empiezan á baxar para ocultarse<br />
por la mano <strong>de</strong>recha. Si se repara con cuidado es-<br />
te movimiento advertiremos i.°, que todos los astros<br />
al hacerle guardan entre sí las mismas distancias<br />
respectivas, <strong>de</strong> lo que se inferirá que el moyimiento<br />
es común á todos ellos: 2. 0 , que <strong>de</strong>scriben<br />
porciones <strong>de</strong> círculo, y esto es indispensable<br />
supuesto que aparentemente los vemos contiguos á<br />
la bóveda celeste que es una esfera, y los cuerpos<br />
que se mueven en una superficie tal no pue<strong>de</strong>n menos<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir círculos: 3. 0 , que los arcos <strong>de</strong> todos<br />
estos círculos no son iguales, sino que tienen<br />
Primera ebservaci<br />
on<br />
con la que<br />
se advierte<br />
el movimiento<br />
común <strong>de</strong><br />
los astros, y<br />
el diferente<br />
número <strong>de</strong><br />
grados que<br />
tiene cada<br />
uno <strong>de</strong> ios<br />
arcos que<br />
<strong>de</strong>scriben sobre<br />
el horizonte.<br />
Definición<br />
<strong>de</strong>l<br />
Zenit y Nadir.