1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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CAPÍTULO TERCERO.
y el punto M será extremo de la AE y de la diagonal.
Lo mismo se puede decir de N y demás
que Se supongan intermedios. Y la concurrencia de
las dos potencias PQ hacen el mismo efecto que si
hubiera sido una solaR, que hubiera obrado en la
dirección RA con fuerza capaz de hacerla andar
en igual tiempo la línea AD. Luego también habiendo
combinación de fuerzas la resultante, que
así se llama la diagonal, es una línea recta.
; §. LXXXVII.
Composi- Quando la dirección de las potencias no forma
y d7S¡ ángulo recto, como en el caso propuesto, se verifica
la misma regla, solo que al paso que el ángulo
sea mas agudo, como que son mas conspirantes,
la resultante será mas larga, y quando obtuso
será mas corta. Si en lugar de ser dos las potencias
que concurren á producir el movimiento
fuesen mas, no habrá dificultad ninguna en sacar la
resultante, considerando primero dos, y añadiendo
después otra que se combine con la resultante
de las dos primeras, y así sucesivamente.
Del mismo modo que no habrá dos fuerzas
qualesquiera que no puedan considerarse como lados
de un paralelogramo para sacar una. fuerza resultante
; tampoco no hay línea alguna que represente
la dirección y fuerza de un cuerpo que no
kicion
fuerzas.
DE LA DINÁMICA. 110
pueda tenerse como resultante de otras dos, y por
eso siempre que nos convenga podremos resolver
la fuerza de un cuerpo en dos ó mas número , en
la suposición de que nada se altera el efecto; porque
una vez determinado el ángulo y magnitud de
una de las dos potencias la otra queda determinada,
no pudiendo ser mas que una la diagonaL
Tiene esta composición y resolución de fuerzas muchas
aplicaciones.
§. LXXXVIII. ¡j
: Hemos supuesto para la composición y resolu- Comosevecion
de fuerzas que las potencias que obran sobre H u í
el cuerpo lo hacen en un tiempo solo, ó que á lo ,íneacurVfU
menos obran con interrupción abandonando al cuerpo
luego que le comunicaron el impulso; pero si
suponemos que una de las potencias obra continuamente
variando las direcciones á cada instante indivisible
de tiempo, el movimiento se verificará
sensiblemente en línea curva, porque serán una
progresión de diagonales muy inclinadas unas á
otras, y siguiendo la idea del círculo {§. 63) nos
vendrá la curvatura del movimiento. Una aplicación
de esto se halla en la atracción (Astron. capit.a
5. 38 y 39).
Estos son los principios generales y á los que
**y que atender para la resolución de los proble-