1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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238 ASTRONOMÍA.
la ley general de que el sol se halla en el foco
de todas las órbitas que le circundan deberá verse
el cometa quando se vaya aproximando á su perihelio
A, y dexará de verse quando se retire de
él acercándose al afelio C, pues en este caso como
la órbita es tan prolongada, y el cometa es un
cuerpo que no tiene mas luz que la que recibe del
sol, no puede ser visto á una grande distancia de
la tierra. Esto debe ser así, ó hemos de decir que
los cometas no existen siempre, pues en el espacio
de 24. 11 vemos todo el cielo, y no podrían ocultarse
los cometas si no fuera porque se retiran en sus
afelios á distancias tan prodigiosas. Aun esto parecería
una ingeniosa explicación, sino tuviera el
fuerte apoyo de que se acredita el cálculo con la
experiencia, presentándose los cometas al tiempo
que predice aquel. Ya pasan de 70 los conocidos,
cuyos períodos se saben. La duración de estos es
muy varia; unos hay de 75 á ^6 años, tal es el
que se vio en 1682 y 1759, y debe volverse á ver
en 1835. El que se vio en 1661 tiene un periodo
de unos 129 años, debió verse en 1790, y volverá
á aparecer en 1919. El de 1556 se espera para
«1 año 1848, su periodo es de 392 años; y el de
1680, que se vio también en 81, se volverá á ver
según su período de 575 años en 2255.
CAPÍTULO PRIMERO.
§. LXXV.
239
Es constante, pues, según estas observaciones Los come-
" r ' ° tas deben
v por el cálculo de los Matemáticos, que los co- contarse en
J
r
i
el numero de
metas son unos verdaderos planetas que tienen por ios planetas.
, Se refuta la
centro de revolución al sol, y que deben tener por opinión de
. _ ,, losque creen
consiguiente las mismas fases y aspectos que ellos; quealgunc0.
y esto explicará con algún fundamento las parti- ¡¡¡SonaMa"
cularidades que en ellos se notan de verse algunas " ^ del
veces sin estar perfectamente terminado su disco,
con sinuosidades y gibas, según como se presente
á nuestra vista el emisferio iluminado por el sol.
Deberemos mirarlos con menos horror que algunos
Astrónomos, que han creído que podria verificarse
el choque de alguno de ellos con la tierra. ¡Espectáculo
bien funesto! Pero no debemos esperarle
de la sabia economía que el Autor de la naturaleza
empleó en la creación y colocación de esta
portentosa máquina del universo, tan admirable por
su extensión é innumerable multitud de cuerpos que
la componen, como por el bello orden que guardan
en su movimiento. Por verlos Newton á algunos
de ellos que pasaban muy cerca del sol creyó
que se podrían precipitar en él sirviéndole de pábulo
en recompensa de la mucha cantidad de materia
que le pareció debia perder este astro alumbrando
y calentando todos los cuerpos de su torh>