1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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todos nos ha obligado á T tratar'la Geometría
con un método desconocido, y que quizás no
tendrá exemplar. T$o están demostradas todas
las proposiciones con todo el rigor posible, ni
se habrán quizás elegido para fundamentales,
ó primeras, las proposiciones mas fecundas. Pero
no por esto hemos faltado al espíritu de la
misma ciencia en la que el rigor de la demostración
es el carácter distintivo y esencial,
porque siempre se ha hecho un raciocinio, y
no se han dado como sentadas las proposiciones
que no se han demostrado} pero se ha hecho
ver que pueden apurarse mas ciertas verdades,
y que queda lugar á muchas aplicaciones.
Nos hemos contentado con aquellas verdades
que han de servir para los tratados que
se sigan, las que sin duda bastarán con solo
hacer alguna vez una ú otra aplicación de
las proposiciones establecidas.
La necesidad de que : se extiendan estas
ideas y no estén depositadas en un.corto nú-r
mero de hombres á quienes como oráculos hay
que ir á consultar, puede ser bastante escusa
para que no lleven á mal este extravío de la
regla general y comunmente observada, aquellos
espíritus descontentadizos que no quieren
que se separe de estas ciencias el rigor de que
son capaces, y que quieren que sea también
con aquel lenguage particular de la Matemática,
exactísimo sin duda, pero que ahuyenta
regularmente á la mayor parte de los principiantes,
porque no ven la conexión de aquellas
cifras y rayas que hemos evitado en quanto
nos ha sido posible, con las cosas que conocen,
á pesar de las muchas razones que se
les den para probarles que son de puro convenio.
Nos tendremos por muy dichosos si por
este medio logramos que se sepa que hay Geometría,
y aficionamos á nuestros lectores al estudio
de estas ciencias.
La Aritmética que era preciso anteponer
no tiene tantos inconvenientes que vencer como
la Geometría, porque trata de números, y
todos los conocen; se ven en ella resultados de
bulto, si así puede decirse, y qualquiera los
verifica apartándose de las reglas de la cien-
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