1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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miento ó al
reposo,
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CAPITULO
CAPÍTULO TERCERO.
TERCERO.
De la Dinámica.
§. LXXXI.
Los cuer- 1 odo cuerpo de qualquiera naturaleza que sea es
fe rínSfe indiferente de suyo á moverse ó estarse quieto; coyo
D a7níov- sa que percibirá qualquiera que atentamente reflexione
sobre la materia. En ella no se halla voluntad
alguna para que pueda determinarse á mudar
de estado, y por eso siempre que un cuerpo está
en reposo ó movimiento necesita otra potencia ó
agente que lo haga pasar del estado en que se halla
á otro. Para comprehender esta inacción de los
cuerpos, es menester considerarlo en sí, desprendiéndolos
de todas las causas que pueden hacerlos
mover ó estarse quietos, y que hacen que parezca
que les es natural uno de los dos estados. Pero aun
esto mismo es prueba del principio general; reflexionese
lo que pasa con una piedra por exemplo
que se arroja, y se echará de ver que por mucha
que sea la fuerza con que se la impela, al fin viene
á pararse como si continuamente anelase al reposo;
y por el contrario, quando se halla en este
estado ya sea suspendida de un hilo, puesta sobre
DE LA DINÁMICA.
III
una mesa ó sobre la misma tierra, si se corta el
hilo, se quita la mesa ó se hace un agujero en la
tierra, la piedra inmediatamente se mueve, mani-^
festandonos su tendencia al movimiento; de modo
que atendidas unas y otras circunstancias no es'fá*
cil determinar qual es su estado natural. Esto depende
de una causa continua que obra recíprocamente
en los cuerpos, que aunque parece que les es
natural y que constituye su esencia, es sin embargo
un accidente, causa de muchos beneficios aun
para el mismo movimiento, pues sin ella seria necesario
emplear siempre agentes vivos, y ahora á
efecto de la gravedad se pueden emplear para el
movimiento otros cuerpos, haciéndolos obrar en diferentes
direcciones por medio de máquinas. Quando
se,trata de ellas toma la Dinámica el nombre
de Mecánica.
§. LXXXII.
En el reposo de los cuerpos nada hay que ave- De ia reriguar,
porque un cuerpo que se está quieto siem-.i^ci^pos*
pre lo está del mismo modo; solo en el movimien- J^J^Í
to es en donde hay diferencia , pero debe saberse
primero que se quiere dar á entender con esta
palabra. Los Metafísicos disputan largamente por
su significado y valor, para averiguar que cosa
es movimiento. A nosotros nos basta saber que del
movimiento resulta la traslación del cuerpo de un