1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

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ASTRONOMÍA.
dos llevan el nombre de círculos de declinación, porque
con ellos «e mide lo que un astro se separa
del equador arrimándose á los polos. Cada uno de
estos círculos toma el nombre particular de meridiano
quando pasa por el zenit y nadir del lugar
en que se está, y así el primer círculo de esta naturaleza
que hemos imaginado es nuestro meridiano;
y como todos ellos pasan, como puede concebirse
muy bien, por el zenit de algún punto de la tierra,
todos ellos serán meridianos de sus respectivos
lugares. El meridiano divide al horizonte en dos
partes iguales, que la ú*na se llama oriental, y la
otra occidental por nacer todos los astros por una
de ellas y ponerse por la otra.
Sin embargo de que todo el emisferio por el
que nacen los astros lleva el nombre de oriental y
de occidental, el opuesto hay dos puntos principales,
que se llaman punto de oriente y occidente,
que son los que les dan este nombre. Para hallar
estos supóngase tirada una línea en el horizonte en
la dirección del plano del meridiano; si perpendicular
á esta que se llama línea Norte-Sur imaginamos
otra que vaya á parar al cielo por una y
otra parte sobre el plano del horizonte, sus extremos
serán los puntos que buscamos. Estos dos puntos,
y los dos á que corresponden los extremos de
la línea Norte-Sur tienen el nombre común de
CAPÍTULO PRIMERO. 131
puntos cardinales, de mucho uso y bastante esenciales
como veremos luego. Porque el meridiano es
la separación del emisferio oriental y occidental,
quando los astros se hallan en él deben estar en el
punto mas alto á que pueden llegar sobre el horizonte
, y desde aquel punto deben empezar ya á
baxar para ocultarse. Todos los astros al nacer no
tocan en el verdadero punto de oriente, ni al ponerse
tocan en el de occidente; y hay una cierta
distancia en unos al mediodía y en otros hacia el
norte, y el arco del horizonte que mide esta distancia
se llama amplitud ortiva en el oriente, y occidua
en el occidente.
Sin embargo de que por lo que llevamos esta- Q n ¿ es M_
blecido podemos conocer la declinación de un as- tT^Detertro,
ó lo que está retirado del equador, no conoce- mÍD ¡on de
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mos por esto el lugar del cielo en que se halla,
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como esta se cuenta desde el equador has- ce ns¡o° rec-
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y declita
los polos, y la distancia es igual por todos la- nación.
dos; así también habrá muchos astros que tengan
una misma declinación por hallarse á una misma
distancia del equador, pero en diferentes círculos de
declinación, y no podremos determinar el lugar del
astro hasta que sepamos en qué círculo de declinación
, de los muchos que nos hemos imaginado, se
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