1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

Necesidad
de la exactitud
en las observaciones,
y rectitud
de los instrumentos
para determinar
con
puntualidad
qualquiera
de los puntos
' hasta
ahora explicados.
2^4
ASTRONOMÍA.
y distancias, veremos que las estrellas fixas no pertenecen
á nuestro sistema, y que de ellas apenas
tenemos mas que ideas negativas, y entonces señalaremos
las variaciones que padecen algunas, para
que no nos cause confusión quando comparemos los
catálogos de los antiguos, y veamos que hay diferencia
en el lugar que á algunas de ellas les señalaron
los antiguos y el que ocupan en el día ¿
concluyendo que para saber estas diferencias son
indispensables exactísimos catálogos ó planisferios.
J. LXXXVI.
. Aunque los movimientos grandes de revolución
de los astros, de las obliqüidades de las órbitas,
de diferencia de estaciones, de intersección de planos
&c., se advierten muy bien en general casi con
solo tener ojos, y lo hemos hecho así en el discurso
de toda nuestra teórica; sin embargo quando se
trata de determinar con exactitud el punto del equinoccio,
el punto del solsticio, la obliqüidad de la
ecliptica y todos los demás movimientos varían todos
los Astrónomos. Como que se trata de medir
ángulos, cuyos arcos están á distancias tan prodigiosas
, y que por tanto una pequeña variación en
el centro ocasiona un error considerable en los extremos,
se sigue naturalmente que todo el cuidado
debe ponerse en la exactitud de los instrumentos
CAPÍTULO PRIMERO. 255
con que se observa, y en la colocación de los planos
de ellos, de modo que correspondan exactamente á los
que nos hemos figurado que atraviesan el mundo.
Los instrumentos de que hasta ahora hemos tenido
necesidad de usar son pocos efectivamente, pues están
reducidos á un círculo de metal que tenga en
el centro sujeto un anteojo. Con este círculo se
puede medir la altura de polo, la altura de los astros
en el meridiano, la obliqüidad de la ecliptica
y la obliqüidad de las órbitas de los demás planetas
, como se infiere del método que hemos dado
para reconocer todas estas cosas, cuya explicación
es-tan sencilla y natural que aun sin decirse le
ocurriria á qualquiera ; pero para colocar el plano
de este círculo, de modo que corresponda á los que
nos hemos imaginado, necesita hacer muchas cor-.
recciones el Observador, verificando un dia lo que
hizo en otro , y asegurándose primero de que quando
toma la altura meridiana de los astros, estos se
hallan en la mayor altura á que pueden subir, y
estar cierto de que este círculo de metal prolongado
hasta la esfera de las fixas, tocará en el polo
y en el zenit. Esto es lo principal de que debe
cuidar el que observa; pero el Artífice debe poner
todo su cuidado en la división de los grados y minutos,
cuidando de que corresponda á cada grado
una igual división: que el plano del instrumento
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