1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

346 . ASTRONOMÍA.
dos ellos junta, es mas considerable y capaz de
distraer algún tanto al sol de la quietud en que le
hemos supuesto en el centro. Reflexionándolo y mirándolo
con rigor debe haber esta mutación ó dislocación,
y debe haber también por consiguiente
una revolución ó movimiento en línea curva, efectuado
al rededor del centro común de atracción
formado de los planetas y el sol. Pero en la mayor
parte los efectos son insensibles, porque aun
quando se supusiera que todos los planetas estaban
enfilados en una línea recta, puestos todos á un
mismo lado, y que por consiguiente su efecto debía
verificarse á una misma parte, el centro del movimiento
del sol en este caso no se separaría del
centro de su masa un semidiámetro suyo, según lo
demostró Newton. Si en este caso tan difícil de verificarse,
el efecto seria tan pequeño; deberá ser
mucho mas insensible siendo los datos como cada
dia se verifican, esto es de que unos planetas se
hallan á un lado y otros á otro, y por eso se destruyen
mutuamente los efectos, porque si Júpiter
por exemplo se halla en A, y Mercurio en la par-
Tig. 44. te opuesta en B debe destruirse la acción de uno
á otro aunque sea la masa de Júpiter mayor; pues
Mercurio obra á. una distancia mucho menor. Aunque
esta destrucción de fuerzas no sea tal que el
efecto se reduzca á cero, se conoce sin embargo
CAPÍTULO SEGUNDO. 347
que la colocación de los cuerpos será casi siempre
tal que el movimiento del sol será insensible.
§. LVIII.
Por la misma razón, de ser la atracción uni- Efectos que
versal, deben los planetas actuar unos sobre otros, du C frio3£
produciendo diferentes efectos en razón de su ma- 2 u "¿ tl J£
sa, y la inversa del quadrado de su distancia. Las bre otros -
alteraciones que deben producir, son varias según
las direcciones en que actúen; pues unas veces deberán
disminuir la obliqüidad de las órbitas á la
ecliptica, aumentarla otras; deberán también aumentar
y disminuir las velocidades, y variar la curvatura
de las órbitas. Todos estos efectos son semejantes;
varían solo en la cantidad, y en unos cuerpos
hay mas causas y en otros menos: veremos lo
que pasa en la luna, que es uno de los cuerpos
que mas alteraciones padece, para poder después
aplicar el método á quaiquier astro que se prer
senté.
§. LIX.
La luna en virtud de su fuerza de proyección T
v atracción describiría constantemente una misma de ,
'
r
J
La acema
la tierra
sobre la lucurva,
porque siempre tendría las mismas causas na es alterada
por la acque
tuvo en las revoluciones anteriores; pero si cion del sol.
reflexionamos lo que debe suceder por la acción
combinada del sol con la de la tierra, veremos que
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