1 - Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

De la fuerza
centrifuga
causada
por la revolución
de los
cuerpos al
rededor de
un centro, y
de la diferencia
de a-
traccion que
por esc a causa
debe haber
en los
polos y equador.
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ASTRONOMÍA.
§. XIX.
Aunque la figura de la tierra por la ley de la
atracción debe ser esférica, padece alguna variación
por el movimiento de rotación sobre su exe.
Este movimiento no estaba demostrado, pero sí había
fuertes sospechas de que existía, y se confirmó
evidentemente quando se vio que los graves descendían
con menos velocidad en el equador que en
los polos; y que debaxo de aquel círculo el péndulo
hacia menor número de oscilaciones en un mismo
tiempo que en los puntos dichos, cuyos efectos
no pueden tener otra causa que la rotación de
la tierra; porque no teniéndole, y siendo la tierra
esférica, en todos los puntos de su superficie debe
haber igual gravedad, porque la distancia al centro
es la misma.
Quando un cuerpo gira al rededor de un centro
adquiere una^ fuerza con la qual intenta escaparse
, y por eso se llama centrifuga; lo experimentamos
esto quando ponemos una piedra en una
honda, y la hacemos dar bueltas, pues entonces sentimos
en la mano, de parte de la piedra, una resistencia
ó deseo, digámoslo así, de escaparse. Con
esta fuerza se opone á la que tiene la honda para
retenerla, y así es que quando se la suelta se escapa
con bastante violencia según con la fuerza
CAPÍTULO SEGUNDO. 287
que se la hacia girar. La fuerza con que intenta
escaparse crece quando crece el radio del círculo
de revolución, y puede crecer tanto según crezca
este, que sino se le dá mayor consistencia al hilo
de la honda lo llegará á romper. Si se examina lo
que hace esta fuerza centrifuga, se verá que no es
otra cosa mas que destruir en todo ó en parte la
fuerza que procura llamar al centro al cuerpo que
gira. Comparando ahora la atracción de la tierra
con el hilo de la honda, y suponiendo que la tierra
gira al rededor de su exe, hallaremos una buena
explicación de la diminución de gravedad en el
equador; porque si suponemos que la tierra representada
por el círculo AGBF, gira al rededor del F ig , ap.
exe AB, todos los puntos F, H, C, hacen su revolución
en el mismo tiempo ; pero sus distancias á
este, ó las líneas FS, HN, CE, radios de los círculos
que describen, van siendo menores desde el
equador hasta el polo B, en el qual punto el radio
del círculo de revolución es cero; luego la mayor
tendencia á escaparse se verifica en el punto F
del equador, y es nula en el punto B del polo y
media en los círculos intermedios. La atracción es
en todos los puntos de la tierra la misma; pero la
fuerza que á ella se le opone es desigual: se infiere,
pues, muy bien que el resultado de estas dos
fuerzas no debe ser el mismo, y que en el equa-