I Concurso de Relato Corto de Ciencia Ficción 3 VIII Premio âLuna ...
I Concurso de Relato Corto de Ciencia Ficción 3 VIII Premio âLuna ...
I Concurso de Relato Corto de Ciencia Ficción 3 VIII Premio âLuna ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Sistema <strong>de</strong> Infotecas Centrales<br />
Universidad Autónoma <strong>de</strong> Coahuila<br />
El neoyorquino No Impact Man prescindió todo un año <strong>de</strong> la electricidad y el coche<br />
David <strong>de</strong> Ugarte: “Los blogs basados en lo extravagante pier<strong>de</strong>n interés rápido. Deben trabajar la relación<br />
con el lector”<br />
El nombre lo dice todo. Vive sin dinero: cerró su cuenta bancaria, regaló sus bienes, se gastó los últimos 400<br />
euros en una placa solar para no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ninguna red eléctrica. ¿Por qué "Leí un libro <strong>de</strong> Gandhi y me di<br />
cuenta <strong>de</strong> que el mundo se <strong>de</strong>struye por culpa <strong>de</strong> nuestros actos cotidianos… así que <strong>de</strong>cidí convertirme en el<br />
cambio que quiero ver", asegura. Su blog (www.justfortheloveofit.org), con 23.000 miembros, <strong>de</strong>ja<br />
constancia <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> sus pasos. Ese primer día, al atar<strong>de</strong>cer, escribía: "¡Sigo vivo!".<br />
Igual que Boyle, una serie <strong>de</strong> ecoblogueros <strong>de</strong> todo el mundo está conquistando la Red. Solo les une su lucha<br />
contra el cambio climático mediante una vida extrema. Y su forma <strong>de</strong> narrarla. "En los blogs se busca el relato<br />
en primera persona, que es en torno a lo que pivota el sistema informativo <strong>de</strong> Internet. Y lo ver<strong>de</strong> se presta<br />
mucho a las vivencias", explica David <strong>de</strong> Ugarte, experto en re<strong>de</strong>s sociales. El último informe <strong>de</strong>l barómetro<br />
Technorati contabilizó 133 millones <strong>de</strong> bitácoras; <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> ellas, <strong>de</strong>dicadas al medio ambiente.<br />
Una encuesta <strong>de</strong> Penn Schoen & Berland a 3.000 internautas predice que en los próximos años el asunto en<br />
que los blogs tendrán mayor influencia (solo por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la política) será la ecología.<br />
No es <strong>de</strong> extrañar que más <strong>de</strong> uno se gane la vida con su web. Fergus Drennan se dio a conocer en<br />
www.wildmanwildfood.com. Ahora está consi<strong>de</strong>rado un gurú <strong>de</strong> la comida salvaje. Tiene, cómo no, un<br />
sobrenombre: The Forager (algo así como "el buscador <strong>de</strong> alimentos"). Cuchillo y cesta en mano, rastrea<br />
bosques y marismas en busca <strong>de</strong> algas y hongos. Ven<strong>de</strong> su cosecha en el mercado y a restaurantes <strong>de</strong> prestigio<br />
como el <strong>de</strong>l popular Jamie Oliver. Escribe artículos para revistas. En su web cuelga consejos y recetas… y<br />
publicita los cursos don<strong>de</strong> enseña sus artes.<br />
Uno <strong>de</strong> sus alumnos fue Mark Boyle. Antes <strong>de</strong> comenzar su experimento, el irlandés necesitaba nuevos<br />
saberes. De Fergus aprendió a distinguir las setas venenosas, a cocer té <strong>de</strong> hojas <strong>de</strong> ortiga o lavarse los dientes<br />
con semillas <strong>de</strong> hinojo y huesos <strong>de</strong> sepia (que matan las bacterias que formarían la placa). Drennan no estudió<br />
botánica, pero en sus 35 años le ha dado tiempo a "leer, ver y probar". El secreto –revela por teléfono– es "ser<br />
paciente y tener salud para pasar horas agachado, hurgando; trepar a los árboles o escapar <strong>de</strong> un toro. ¡En<br />
serio, eso sucedió!". Como vegano, se impone pasar temporadas alimentándose <strong>de</strong> lo que encuentra en el<br />
campo. En su blog se lee: "Para <strong>de</strong>sayunar encontré unas bayas <strong>de</strong> saúco… creo que un mes entero así va a ser<br />
una eternidad".<br />
Uno <strong>de</strong> los pioneros en renunciar al lujo occi<strong>de</strong>ntal y narrarlo por Internet fue, en 2006, Colin Beavan, un<br />
escritor neoyorquino al que hoy se conoce como No Impact Man. Durante 365 días, junto a su mujer y a la<br />
pequeña Isabella, redujo al mínimo su impacto. Prescindieron <strong>de</strong> la electricidad (lavadora, televisión,<br />
ascensor) y se iluminaron con velas. Nada <strong>de</strong> metro o autobús: ¡a caminar! Solo comieron productos<br />
cultivados a menos <strong>de</strong> 250 kilómetros. La revista Time incluyó el blog (http://noimpactman.typepad.com) en<br />
el top 15 <strong>de</strong> las webs ecologistas. Beavan publicó un libro (en papel reciclado). The New York Observer lo<br />
criticó: "Este subgénero tan popular implica convertirse uno mismo en una tarea y contarlo en un diario<br />
online. ¿Por qué comprar la vaca –el libro– si pue<strong>de</strong>s beber la leche gratis en el blog".<br />
Superado el año <strong>de</strong> prueba, ninguno <strong>de</strong> estos outsi<strong>de</strong>rs ha relajado sus hábitos. Boyle se opone con firmeza<br />
al uso <strong>de</strong> combustibles fósiles. Si el periodista quiere entrevistarle en persona y para ello ha <strong>de</strong> volar en avión,<br />
le contesta: "No, no es una opción sostenible".<br />
Beavan, por su parte, sigue sin usar el coche. "Caminar a todas partes es genial para la salud: a<strong>de</strong>lgacé 20<br />
kilos", afirma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Manhattan.<br />
Inspirado en él, un hombre al otro lado <strong>de</strong>l charco le imita incluso en el nombre: Low Impact Man ("el<br />
hombre <strong>de</strong> bajo impacto"). Steven Vromman (Gante, 1961), asesor medioambiental, se dio cuenta <strong>de</strong> que<br />
"explicaba a los <strong>de</strong>más cómo salvar el planeta, pero no lo aplicaba". Pensó en Adam y Marieke, sus hijos; en<br />
el mundo que iba a <strong>de</strong>jarles. "Me pregunté: ¿y si hago todo lo posible por no contaminar". Renunció al coche<br />
(viaja en su bicicleta plegable) y a la calefacción. Aunque aisló su loft, en invierno la temperatura no supera<br />
los 15 grados. "Solo hay que ponerse más ropa. ¡Habría sido peor en Rusia!", argumenta. Para el agua, recoge<br />
la lluvia con un bidón bajo su tejado. Se ducha en un barreño. Así gasta 14 litros al día, la décima parte que<br />
cualquier belga.<br />
Un año <strong>de</strong>spués, ha perfeccionado una bicicleta con una dinamo para cargar la batería <strong>de</strong> su or<strong>de</strong>nador. Su<br />
bitácora, www.lowimpactman.be (en neerlandés), ronda las 1.000 visitas diarias. Vromman se gana el pan con<br />
Boletín Científico y Cultural <strong>de</strong> la Infoteca No. 259 Septiembre 2010<br />
27