21.01.2015 Views

I Concurso de Relato Corto de Ciencia Ficción 3 VIII Premio “Luna ...

I Concurso de Relato Corto de Ciencia Ficción 3 VIII Premio “Luna ...

I Concurso de Relato Corto de Ciencia Ficción 3 VIII Premio “Luna ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Sistema <strong>de</strong> Infotecas Centrales<br />

Universidad Autónoma <strong>de</strong> Coahuila<br />

personaje pero <strong>de</strong>l que nosotros nunca sabremos nada ¿Y por qué ese misterio -toda una carta certificada- es<br />

precisamente pura narratividad escamoteada "Chéjov entra en el cerebro <strong>de</strong>l moribundo, pero sale <strong>de</strong> él con<br />

la información más lacónica e incompleta que pueda imaginarse": Janet Malcolm relaciona esta "reticencia"<br />

autorial con el mo<strong>de</strong>rnismo <strong>de</strong>l siglo XX y la contrapone a la "audaz omnisciencia" <strong>de</strong> Tolstói y otros gran<strong>de</strong>s<br />

realistas <strong>de</strong>l XIX. Podría verse también, al contrario, como un exceso <strong>de</strong> omnisciencia: el narrador sabe tantas<br />

cosas que algunas <strong>de</strong> ellas, en efecto, no cuadran; parece que están <strong>de</strong> más, porque nada ponen ni quitan. Y,<br />

sin embargo, siguen ahí, recordándonos todos los <strong>de</strong>talles que no encajan en el conjunto <strong>de</strong> lo que sabemos y<br />

compren<strong>de</strong>mos.<br />

Es significativo que todo esto -la pistola que no se dispara, el hombre <strong>de</strong> los cal<strong>de</strong>ros, la carta sin contenidohalle<br />

cobijo no en el marco extenso y totalizador <strong>de</strong> la novela (que podría, se diría, permitirse estos excesos),<br />

sino en el espacio breve y estricto <strong>de</strong>l cuento, que se supone regido por leyes supereconómicas y envuelto en<br />

<strong>de</strong>nsos vapores <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nsación. Para William Gerhardie, uno <strong>de</strong> los primeros (1923) críticos <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong><br />

Chéjov, el "realismo" bien entendido <strong>de</strong>bería consistir en "extraer <strong>de</strong> la vida sus rasgos característicos -porque<br />

la vida, fuera <strong>de</strong>l foco <strong>de</strong>l arte, es como el mar: borrosa, sin forma y sin plan- y reubicarlos en un plan<br />

concebido para representar, bajo el foco <strong>de</strong>l arte, la vida que es como el mar: borrosa, sin forma y sin plan".<br />

Chéjov tuvo la audacia <strong>de</strong> llevar -no encerrar- el mar a un lugar acotado con una duración limitada y <strong>de</strong><br />

convertir esas restricciones <strong>de</strong> tiempo y espacio en una forma, sin duda para él la más genuina, <strong>de</strong> captarlo, <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scribirlo.<br />

Chéjov tuvo enseguida discípulos entre los escritores que conoció, como Maksim Gorki o Iván Bunin, y entre<br />

los que no llegó a conocer, como Isaak Bábel o Katherine Mansfield. Caló también hondo en varias<br />

generaciones <strong>de</strong> cuentistas norteamericanos: en el prólogo a la antología <strong>de</strong> Cuentos imprescindibles que le<br />

<strong>de</strong>dicó, Richard Ford señalaba directamente a Sherwood An<strong>de</strong>rson, Ernest Hemingway, John Cheever,<br />

Eudora Welty y Raymond Carver. Guillermo Cabrera Infante apuntaba incluso a Somerset Maugham: algunos<br />

pensarán que es mucho apuntar, pero el gesto es indicio <strong>de</strong> un honor -justificado o no- al que pocos se<br />

resisten.<br />

La sombra <strong>de</strong> Chéjov cubre todo el siglo XX. A su lado han pervivido otras tradiciones, como la encarnada<br />

por Henry James, que Gerhardie tanto <strong>de</strong>ploraba: los cuentos geométricos, cerrados, <strong>de</strong> férrea trama <strong>de</strong>l<br />

norteamericano eran la antítesis <strong>de</strong> las mareas y la sagrada espuma <strong>de</strong>l venerado maestro ruso, que poseía la<br />

llave <strong>de</strong> la representación <strong>de</strong> "la vida". James seguramente creería que la llave la tenía, o la buscaba, él. En<br />

cualquier caso, los dos mo<strong>de</strong>los han llegado hasta hoy. El otro día leí, en una crítica <strong>de</strong>l último y magnífico<br />

libro <strong>de</strong> Kazuo Ishiguro, Nocturnos, que en sus cuentos se observaba la influencia <strong>de</strong> Chéjov y James. A la<br />

vez. La propia Janet Malcolm, tan chejoviana, ha escrito algunos reportajes -especialmente, En los Archivos<br />

<strong>de</strong> Freud- cuyo intríngulis y paisanaje parecen producto <strong>de</strong> la maquinaria jamesiana. No sé si el siglo XXI<br />

resolverá la incógnita <strong>de</strong> la carta certificada <strong>de</strong> La sala número 6. Pero parece que autores y lectores siguen<br />

estando en ello.<br />

Luis Magrinyà (Palma <strong>de</strong> Mallorca, 1960). Su último libro es Habitación doble (Anagrama).<br />

http://www.elpais.com/articulo/portada/Pistolas/mares/elpepuculbab/20100821elpbabpor_4/Tes<br />

Boletín Científico y Cultural <strong>de</strong> la Infoteca No. 259 Septiembre 2010<br />

95

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!