El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003

Las aspiraciones de las TID en capacitación y estudio están orientadas sobre todo a
finalizar la educación primaria y media, (24.4%), y a capacitarse en oficios considerados
típicamente femeninos (43.9%), como corte y confección, belleza, repostería.
En el caso de los niños, el 66.7% de los entrevistados se encuentra estudiando y la
mitad de éstos cursan carreras del nivel secundario. Van a estudiar diariamente en
centros educativos regulares, y el 83.3% concurre en horario diurno.
7.9 Acceso a la atención en salud
El acceso a la atención en salud, también está limitado para las TID entrevistadas. Del
total de chicas de la muestra, el 54.8% no tiene acceso a servicios de salud, cuando se
enferman utilizan remedios caseros o compran pastillas en las farmacias. Para las que
buscan atención profesional (45.2%), los centros de salud o los hospitales públicos son
la opción más frecuente. En cualquiera de estas alternativas ellas cubren sus gastos de
salud en el 50.2% de los casos, en el 23.9% lo hace la familia empleadora, y el resto
tienen ayuda de sus propias familias en situaciones de emergencia. Aún cuando el
Código del Trabajo plantea la obligatoriedad del patrono 58 de cubrir los gastos de salud
de las empleadas domésticas cuando viven en la casa, situación en la que están el 64.4%
de las TID, más de dos tercios de ellas no tienen este apoyo. Tampoco ninguna de las
chicas tenía seguro de salud ni estaba afiliada al Instituto Hondureño de Seguridad
Social, al que legalmente tienen derecho.
Al igual que las chicas, los chicos no están protegidos por ningún sistema de salud, y en
situaciones de enfermedad tienen que valerse de sus propios recursos (75%) o del apoyo
de sus familias. Ninguno recibe ayuda de su empleador en caso de enfermedad y cuando
se enferman recurren generalmente a remedios caseros.
Las chicas se ven afectadas con frecuencia por enfermedades y dolencias, como gripes,
dolor de garganta, y dolores musculares, y un tercio de ellas piensa que los malestares
que padecen tienen relación con el trabajo que hacen, por el esfuerzo físico, las largas
jornadas, el estrés, y demás condiciones laborales.
Al preguntarles cómo se sentían, expresaron que estaban bien, pero la mayoría de ellas
también señaló que se sentían afectadas por sentimientos agobiantes de tristeza, enojo
y soledad. El encierro, el distanciamiento de sus familias, la falta de recreación, influye
en esos estados de ánimo, así como la discriminación social y la falta de oportunidades
para el desarrollo personal y la participación social.
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CAPÍTULO 7 - CONDICIONES DE TRABAJO
58 Art.164. El patrono debe costear los gastos médicos de emergencia si el trabajador doméstico se enferma en su casa y
avisar de inmediato a los parientes cercanos. Código del Trabajo, Honduras.