El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“Quise ir a trabajar para salir porque mi papá golpeaba mucho a mi mamá y yo no<br />
soportaba”.<br />
“Entré a trabajar como doméstica porque uno de cipote le gusta el dinero y por eso me<br />
puse a trabajar sin que nadie me mandara, lo decidí yo”.<br />
“Quería comprarme cosas bonitas y mi mamá no me lo podía dar”<br />
En las zonas de donde provi<strong>en</strong><strong>en</strong> las chicas no hay fu<strong>en</strong>tes de trabajo y las condiciones<br />
del empleo <strong>en</strong> el trabajo doméstico son peores que <strong>en</strong> la ciudad, por eso emigran<br />
buscando mejores oportunidades. No es casual que esta búsqueda vital sea tan<br />
poderosa, las consecu<strong>en</strong>cias de quedarse <strong>en</strong> situaciones que no ofrec<strong>en</strong> opciones son sin<br />
duda graves. Información del Departam<strong>en</strong>to de Salud M<strong>en</strong>tal (mayo/01) de la Secretaría<br />
de Salud, indicaba que <strong>en</strong> los municipios de la zona sur del país donde más ha v<strong>en</strong>ido<br />
impactando la sequía <strong>en</strong> los últimos años, se estaba detectado un increm<strong>en</strong>to de<br />
<strong>en</strong>fermedades m<strong>en</strong>tales, particularm<strong>en</strong>te la depresión <strong>en</strong> mujeres, relacionadas con las<br />
condiciones de extrema pobreza, la falta de agua, la imposibilidad de desarrollar<br />
actividades productivas y el aislami<strong>en</strong>to.<br />
Las niñas más pequeñas trabajan inicialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> pueblos o ciudades intermedias<br />
mi<strong>en</strong>tras crec<strong>en</strong> y sistematizan su conocimi<strong>en</strong>to empírico, poco a poco se trasladan a<br />
los c<strong>en</strong>tros urbanos más grandes. <strong>El</strong> trabajo doméstico <strong>en</strong> Tegucigalpa y <strong>en</strong> San Pedro<br />
Sula se paga mejor que <strong>en</strong> el resto del país: “Me vine del pueblo porque allá me pagaban<br />
sólo diez lempiras y aquí hay más facilidades”, recuerda una trabajadora doméstica<br />
adulta.<br />
También quier<strong>en</strong> contribuir al sost<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de sus familias con los ingresos que<br />
obti<strong>en</strong><strong>en</strong>. Algunas son madres adolesc<strong>en</strong>tes y se incorporan al trabajo doméstico para<br />
poder sost<strong>en</strong>er a sus hijas(os).<br />
“Trabajar como empleada doméstica para mí ha sido de gran alegría, más porque le<br />
ayudaba a mi madre”.<br />
“Si no trabajáramos y no nos dieran trabajo digo yo que bi<strong>en</strong> uno se prostituye porque<br />
se desespera uno por ayudar a su familia”.<br />
Es frecu<strong>en</strong>te que no se vayan solas, sino <strong>en</strong> compañía de otras chicas del mismo pueblo<br />
o estableci<strong>en</strong>do vínculos con las amigas que ya se han ido a la ciudad, haci<strong>en</strong>do una<br />
cad<strong>en</strong>a de <strong>en</strong>ganche laboral. También sus pari<strong>en</strong>tes, muchas veces sus propias madres,<br />
las colocan a trabajar <strong>en</strong> hogares de terceros.<br />
“<strong>El</strong> primer trabajo que tuve me lo consiguió una amiga de mi mamá, aunque dijo que era<br />
para trabajar con ella y me llevó con otras personas que no conocía”.<br />
“<strong>El</strong> primer trabajo me lo consiguió la amiga con qui<strong>en</strong> me vine”.<br />
“Desde los 14 años estábamos buscando irnos a trabajar, no es que lo mandaran a uno<br />
pero como una le decía a la otra, así nos íbamos”.<br />
79<br />
CAPÍTULO 5 - REPRESENTACIONES SOCIALES