El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los constantes procesos de ajuste económico que experim<strong>en</strong>tó el país <strong>en</strong> las últimas<br />
décadas <strong>en</strong> el esc<strong>en</strong>ario de la globalización mundial, no alcanzaron las consecu<strong>en</strong>cias<br />
esperadas. Por el contrario, la disminución del gasto público, la carga de la deuda<br />
externa, y una estructura socioeconómica fuertem<strong>en</strong>te conc<strong>en</strong>tradora del ingreso,<br />
<strong>en</strong>tre otros factores, contribuyeron a mant<strong>en</strong>er y agudizar la pobreza rural y urbana, con<br />
una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a la feminización.<br />
18<br />
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS<br />
Esos problemas estructurales de pobreza se agravaron como consecu<strong>en</strong>cia del desastre<br />
que ocasionó el huracán Mitch <strong>en</strong> <strong>Honduras</strong> y la región c<strong>en</strong>troamericana <strong>en</strong> octubre y<br />
noviembre de 1998, impactando <strong>en</strong> el estancami<strong>en</strong>to y la profundización de las<br />
desigualdades <strong>en</strong>tre regiones y áreas rurales y urbanas. “Los departam<strong>en</strong>tos que <strong>en</strong><br />
1991 estaban situados <strong>en</strong>tre los más pobres o los m<strong>en</strong>os pobres, <strong>en</strong> 1999 son<br />
fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te los mismos” 5 , y <strong>en</strong> los departam<strong>en</strong>tos con mayor rezago, como<br />
Intibucá, La Paz, Valle, y Copán, <strong>en</strong> ese período las tasas de pobreza crecieron <strong>en</strong>tre un<br />
5% y un 10%.<br />
Una característica que se ha ac<strong>en</strong>tuado <strong>en</strong> el país, es que las mujeres están sobre<br />
repres<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong>tre la población pobre. <strong>El</strong> Índice de Desarrollo Humano relativo al<br />
Género, IDG, que considera la variación del índice de desarrollo humano, IDH, de un<br />
país tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la desigualdad <strong>en</strong>tre hombres y mujeres, coloca a <strong>Honduras</strong> <strong>en</strong><br />
el lugar 103 <strong>en</strong>tre 175 países del mundo. En 1991 ocho departam<strong>en</strong>tos mostraban<br />
tasas de pobreza fem<strong>en</strong>ina más elevadas que las masculina, y para 1999, esa situación<br />
se registraba <strong>en</strong> catorce de éstos. En el total urbano las tasas de pobreza por género<br />
repres<strong>en</strong>taban el 50.2% para la población fem<strong>en</strong>ina y 48.9% para la masculina, y sobre<br />
el total rural, era del 60.4% y 58.4 % respectivam<strong>en</strong>te 6 .<br />
La pérdida de la capacidad del Estado de at<strong>en</strong>der las necesidades sociales está afectando<br />
a toda la población. La desaceleración <strong>en</strong> el increm<strong>en</strong>to del gasto social, y la persist<strong>en</strong>cia<br />
<strong>en</strong> la baja asignación presupuestaria <strong>en</strong> este rubro, señalan la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las últimas<br />
décadas. Entre 1960 y 1980 el gasto social creció de 5.8U$ a 42U$ per cápita anual,<br />
mi<strong>en</strong>tras que para 1990 ese crecimi<strong>en</strong>to se desaceleró, aum<strong>en</strong>tando sólo a 44U$ <strong>en</strong> diez<br />
años 7 . Esta situación ha influido significativam<strong>en</strong>te para no permitir la superación de<br />
las defici<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> cobertura y calidad de servicios de salud y educación, fundam<strong>en</strong>tales<br />
para romper el círculo de la reproducción g<strong>en</strong>eracional de la pobreza. Un indicador que<br />
ilustra esta vinculación es que <strong>en</strong> los hogares más pobres la difer<strong>en</strong>cia negativa <strong>en</strong> años<br />
de educación del jefe o de la jefa de hogar, es de 7.2 y 6.2 años respectivam<strong>en</strong>te,<br />
comparados con los hogares de más altos ingresos. Y <strong>en</strong> los hogares donde el jefe o la<br />
jefa no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ningún nivel de educación, el ingreso per cápita repres<strong>en</strong>ta un 12.4% y<br />
un 16% respectivam<strong>en</strong>te, de los hogares donde el jefe o la jefa alcanzan el nivel superior.<br />
En el ámbito nacional el 24.7% de los hogares ti<strong>en</strong><strong>en</strong> jefatura fem<strong>en</strong>ina, y <strong>en</strong> áreas<br />
urbanas el 28.2%, pero esa proporción llega al doble, <strong>en</strong> los hogares urbanos de más<br />
bajos ingresos 8 .<br />
5 Informe de Desarrollo Humano, <strong>Honduras</strong> 2000<br />
6 Informe de Desarrollo Humano <strong>Honduras</strong>, 1999. PNUD<br />
7 Informe de Desarrollo Humano, <strong>Honduras</strong> 1998<br />
8 Mujer, familia, y pobreza urbana, CEM-H, 1996