El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
familias y empleadores, les parece “natural” que trabaj<strong>en</strong> <strong>en</strong> esa actividad.<br />
En los períodos de crisis económica se increm<strong>en</strong>ta la demanda de niñas para trabajar<br />
como empleadas domésticas <strong>en</strong> hogares de terceros, porque los hogares pobres ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
m<strong>en</strong>os recursos para sost<strong>en</strong>erse y promuev<strong>en</strong> que sus integrantes trabaj<strong>en</strong>,<br />
indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de la edad que t<strong>en</strong>gan. También crece la oferta <strong>en</strong> la medida que<br />
también <strong>en</strong> los estratos medios, más mujeres se incorporan al empleo. No faltan<br />
empleadoras que van directam<strong>en</strong>te a los pueblos a buscar a las chicas para ofrecerles<br />
trabajo. Las niñas se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> la mano de obra barata para el sost<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de los<br />
hogares de clase media y alta <strong>en</strong> las ciudades.<br />
78<br />
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS<br />
La prefer<strong>en</strong>cia por contratar niñas, sobre todo que provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de áreas rurales, está<br />
asimismo relacionada a estereotipos culturales. Se dice que son “más adaptables” o<br />
“más honradas”, pero sobre todo las prefier<strong>en</strong> porque son m<strong>en</strong>os informadas, carec<strong>en</strong> de<br />
redes de apoyo, y por lo tanto muestran una mayor indef<strong>en</strong>sión ante relaciones de<br />
trabajo explotadoras. Otro argum<strong>en</strong>to es que no hay qui<strong>en</strong> haga ese trabajo, porque la<br />
maquila ha captado toda la mano de obra fem<strong>en</strong>ina disponible, lo cual es falso, porque<br />
esa industria también se alim<strong>en</strong>ta de la población fem<strong>en</strong>ina jov<strong>en</strong>, y el mercado de<br />
trabajo está saturado de mujeres adultas sub ocupadas <strong>en</strong> empleos informales y<br />
buscando trabajo. La maquila contribuye a que las niñas migr<strong>en</strong> a las ciudades y se<br />
incorpor<strong>en</strong> precozm<strong>en</strong>te al mercado de trabajo <strong>en</strong> actividades informales, con la<br />
esperanza de ingresar a las fábricas al cumplir la edad legal para trabajar.<br />
Las motivaciones de las mismas chicas y sus proyectos de vida también son<br />
determinantes. La mayoría de las niñas que finalizan la escuela <strong>en</strong> las zonas rurales<br />
carec<strong>en</strong> de los medios económicos y del apoyo familiar para continuar estudios<br />
secundarios. Emigran a las ciudades <strong>en</strong> busca de empleo como trabajadoras domésticas<br />
porque es un trabajo que no requiere calificación, y muchas veces les soluciona el<br />
alojami<strong>en</strong>to y la comida. Así esperan g<strong>en</strong>erarse oportunidades para estudiar, suplir sus<br />
necesidades personales, e indep<strong>en</strong>dizarse.<br />
Aunque varias de las participantes <strong>en</strong> los grupos focales expresaron que una motivación<br />
para trabajar era g<strong>en</strong>erarse oportunidades para estudiar, esta aspiración<br />
frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te resulta frustrada; las jóv<strong>en</strong>es no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el tiempo para concurrir a los<br />
c<strong>en</strong>tros de estudio, a muchas no les dan permiso o les dic<strong>en</strong> que pued<strong>en</strong> estudiar pero<br />
no les reduc<strong>en</strong> la carga laboral para que puedan hacer sus tareas, o simplem<strong>en</strong>te el<br />
dinero no les alcanza:<br />
“Yo salí de la casa porque quería estudiar pero nunca pude porque el dinero que ganaba<br />
no era sufici<strong>en</strong>te para pagar estudios”.<br />
Muchas de ellas no terminan la primaria porque comi<strong>en</strong>zan a trabajar muy jóv<strong>en</strong>es y no<br />
sab<strong>en</strong> hacer otra cosa; lo que queda claro es que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> necesidad de obt<strong>en</strong>er ingresos<br />
y existe la ilusión de que trabajando como empleadas domésticas <strong>en</strong> hogares de terceros,<br />
su situación <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral va a mejorar. Algunas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> deseos de ver otro mundo, de<br />
ampliar sus horizontes, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> esperanza de ser tratadas mejor y de alcanzar un cierto<br />
grado de bi<strong>en</strong>estar que no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> sus casas, y esas expectativas también las<br />
moviliza: