El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
El Trabajo Infantil Doméstico en Honduras. A Puerta Cerrada..., 2003
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La perspectiva de irse a la ciudad a trabajar <strong>en</strong> una casa las hace s<strong>en</strong>tir más seguras<br />
que andar por su cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> busca de otro tipo de empleo. Al m<strong>en</strong>os de esa forma ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
techo y comida asegurada. Los bajos niveles de educación no les permite aspirar a<br />
ocupaciones de mayor calidad. Muchas de las TID están conv<strong>en</strong>cidas que el trabajo<br />
doméstico es la única oportunidad de empleo que pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er: ”No sé que hubiera<br />
hecho si no hubiera trabajado <strong>en</strong> el servicio doméstico porque yo no sé hacer otra<br />
cosa”, expresaba una <strong>en</strong>trevistada.<br />
-Violación de derechos de las trabajadoras infantiles domésticas<br />
“Me s<strong>en</strong>tí discriminada <strong>en</strong> casi todos los empleos porque los ricos no se rozan con los<br />
pobres, a uno lo miran como si no fuera g<strong>en</strong>te”<br />
80<br />
TRABAJO INFANTIL DOMÉSTICO EN HONDURAS<br />
Las niñas desconoc<strong>en</strong> sus derechos. Qui<strong>en</strong>es las emplean, prefier<strong>en</strong> contratar m<strong>en</strong>ores<br />
de 18 años porque no plantean exig<strong>en</strong>cias. Lo hac<strong>en</strong> porque pi<strong>en</strong>san que son dóciles, se<br />
adaptan mejor a las condiciones de trabajo que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran y exig<strong>en</strong> poco. Las adultas<br />
son consideradas “demasiado vivas”, mi<strong>en</strong>tras que sobre las m<strong>en</strong>ores dic<strong>en</strong> “las cipotas<br />
no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mañas”, “puedo <strong>en</strong>señarles a mi gusto”.<br />
Indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de la legislación que las protege de la explotación económica, <strong>en</strong> la<br />
práctica se establec<strong>en</strong> los acuerdos de trabajo según los intereses y conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cias de los<br />
patronos, <strong>en</strong> una suerte de arreglo verbal sobre salarios y prerrogativas. Por demás no<br />
está decir que son condiciones de extrema explotación, sin horarios ni b<strong>en</strong>eficios<br />
sociales, donde es frecu<strong>en</strong>te que reciban viol<strong>en</strong>cia y discriminación. Frecu<strong>en</strong>te las TID<br />
resid<strong>en</strong> <strong>en</strong> la casa de los patrones, y esa situación favorece que sus derechos sean<br />
viol<strong>en</strong>tados. Se incorporan a trabajar antes de los catorce años. No les pagan el salario<br />
mínimo, y sucede incluso que a veces recib<strong>en</strong> el salario <strong>en</strong> cuotas. Con total impunidad<br />
las pued<strong>en</strong> despedir bajo la acusación de robo sin pagarles ni siquiera el tiempo<br />
trabajado, descontarles del salario el costo de artículos que se han roto por accid<strong>en</strong>tes<br />
de trabajo, o asignarles trabajos adicionales a los conv<strong>en</strong>idos.<br />
Por lo g<strong>en</strong>eral no las dejan recibir visitas ni salir de la casa sin permiso, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> pocas<br />
oportunidades de hacerse de amigas. La mayoría son de orig<strong>en</strong> rural, y se v<strong>en</strong> afectadas<br />
por el alejami<strong>en</strong>to de sus familias, que vuelv<strong>en</strong> a ver de manera esporádica. En los días<br />
libres, que frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te es sólo uno por semana, no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> oportunidad de ir a sus<br />
lugares de orig<strong>en</strong>. En los pueblos de donde provi<strong>en</strong><strong>en</strong> las chicas no hay o no funcionan<br />
bi<strong>en</strong> los teléfonos. Los familiares pocas veces las van a ver a los lugares de trabajo, y<br />
tampoco se comunican con las personas empleadoras lo que da lugar a que se abuse de<br />
ellas. Nadie controla las condiciones <strong>en</strong> que trabajan. En sus lugares de trabajo les<br />
limitan el uso del teléfono, lo que contribuye a mant<strong>en</strong>erlas aisladas.<br />
Las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> hijos se v<strong>en</strong> obligadas a delegar la maternidad <strong>en</strong> sus propias madres o<br />
<strong>en</strong> otras mujeres de la familia, y si se embarazan, después de t<strong>en</strong>erlos regresan a<br />
dejarlos a sus lugares de orig<strong>en</strong>, mi<strong>en</strong>tras ellas trabajan y <strong>en</strong>vían dinero para<br />
sost<strong>en</strong>erlos. Para las TID hay escasas o ningunas facilidades sociales para que puedan<br />
convivir con sus hijos, como c<strong>en</strong>tros de cuidado, guarderías, y otros recursos. A veces la