YOUKALI, 5 página 110 Elementos de producción crítica<strong>el</strong>ementos de producción críticareflexiónIEn alguna ocasión, T. Adorno –uno de los exponentes más célebres de la Escu<strong>el</strong>a de Frankfurt– cuestionó lalegitimidad misma de seguir escribiendo poesía: tras Auschwitz –como símbolo de una sociedad que haindustrializado la muerte– la escritura de un poema es “cosa barbárica” (sic) 1 . Posteriormente, este autor rectificósu enunciado, generalizando <strong>el</strong> cuestionamiento: <strong>el</strong> sufrimiento también tiene derecho a decirse a travésde la poesía; lo que en cambio conviene preguntarse es si se puede seguir viviendo después deAuschwitz 2 . La pregunta, por más retórica que sea, no oculta su potencia crítica: después de acontecimientoshistóricos traumáticos de gran magnitud como los acaecidos en <strong>el</strong> S.XX, ya no debemos permitirnos unapresunta ingenuidad. No hay inocencia posible d<strong>el</strong> arte y la f<strong>el</strong>icidad política (traducida en <strong>el</strong> ideal artísticode la pura armonía) es desconocimiento de la penuria d<strong>el</strong> mundo.“La legitimación social d<strong>el</strong> arte es su asocialidad. Para conseguir la reconciliación las obras de arteauténticas tienen que borrar cualquier recuerdo de reconciliación. Tampoco existiría esa unidad, enla que no faltan <strong>el</strong>ementos disociativos, si no existiera la vieja reconciliación. Las obras de arte, apriori, son socialmente culpables, mientras que cada una de <strong>el</strong>las, que merezca tal nombre, trata deborrar su culpa” 3 .¿Cómo puede borrarse esta culpabilidad? En principio, logrando la constitución d<strong>el</strong> arte como «mónada»irreconciliable, const<strong>el</strong>ación desgarrada que objetiva un orden social antagónico. Esta objetivación poética,por lo demás, permite hacer manifiestas las raíces históricas y sociales d<strong>el</strong> dolor.Ahora bien, si <strong>el</strong> arte conmueve, si muestra la finitud d<strong>el</strong> sujeto así como <strong>el</strong> desgarramiento de la sociedad,no es por su ap<strong>el</strong>ación a la ilusión de inmediatez. El deseo de transformación no dispensa a las obras de artede su «ley formal» 4 . La realidad conocida –las injusticias históricas–, al ser dramatizada de forma innovadora,permite destruir la unidad d<strong>el</strong> sentido y es esa destrucción de una espuria unidad –antes que un abstractocompromiso– lo que constituye la condición crítica de las producciones artísticas 5 .ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netPoesía, crítica y acción instituyenteArturo Borra“Toda nueva obra de arte, para serlo, se ve expuesta alp<strong>el</strong>igro d<strong>el</strong> fracaso total” (Theodor Adorno)1.- Adorno, T., Crítica cultural y sociedad, Sarpe, Madrid, 1984, p. 248.2.- Adorno, T., Dialéctica negativa, Taurus, Madrid, 1992, pp.203 y ss.3.- Adorno, T., Teoría estética, Orbis, Barc<strong>el</strong>ona, 1983, p.307.4.- “La obra de arte realmente conseguida es aqu<strong>el</strong>la cuya forma procede de su contenido de <strong>ver</strong>dad; no necesita borrar de sí lashu<strong>el</strong>las d<strong>el</strong> devenir por <strong>el</strong> que llegó a ser, de su carácter artificial; lo fantasmagórico en cambio es la contrapartida cuando laobra se manifiesta como conseguida en lugar de soportar su carácter artificial, por <strong>el</strong> que quizá lograría <strong>el</strong> éxito; tal es la moralde las obras de arte” (Adorno, op.cit., p. 248).5.- La operación crítica no conduce a una negación total, sino a lo que Adorno y Horkheimer denominan, siguiendo a Heg<strong>el</strong>, una«negación determinada». En Dialéctica d<strong>el</strong> Iluminismo (Sudamericana, México, 1997), Adorno, T. y Horkheimer, M., explican:“La negación indiscriminada de todo lo positivo [es] la fórmula estereotipada de la nulidad (...)” (op. cit., p. 38). En vez de
La «estética de la conmoción», en este sentido, no reniega de su estilización: evita <strong>el</strong> mero placer estético, alap<strong>el</strong>ar a la disonancia, pero no prescinde de técnicas específicas que permiten <strong>el</strong>aborar esa mercancía culturalque, en estas sociedades, toda obra de arte tiende a ser. Pero esa específica mercancía tiene la peculiaridadde resistirse a su fetichización, cuestionando su subordinación a fines mercantiles –a través de la reivindicaciónde su inmanencia–, sin por <strong>el</strong>lo recaer de forma obligada en variantes esteticistas 6 .Una obra de arte se resiste a su incorporación a las industrias culturales en tanto acentúa su distanciamientocon respecto a las formas sancionadas de la conciencia pública. Si esto es cierto, la comprensibilidad uni<strong>ver</strong>salno es sino una forma de ceder a aqu<strong>el</strong>lo que hay que cambiar, esto es, a formas de conciencia cosificadas,cristalizadas incluso en <strong>el</strong> lenguaje cotidiano. Desautomatizar <strong>el</strong> lenguaje es dar lugar a lecturas quese enfrenten a los límites de la comprensión cotidiana, produciendo un efecto de extrañamiento que reactiv<strong>el</strong>a contingencia d<strong>el</strong> mundo social presente. Un proyecto poético crítico que prescinda de una crítica d<strong>el</strong>lenguaje, de forma involuntaria, tiende a reintroducir lo que pretendía cuestionar: la naturalización de ciertascategorías de percepción y pensamiento, que permiten la reproducción simbólica de esta sociedad.Adorno en este punto es rotundo: una estética de la conmoción no tiene por qué devenir realismo estético 7 .Es erróneo suponer que la única (y mejor) estrategia posible para responder a esta culpabilidad es la ap<strong>el</strong>acióna una filosofía artística que considera suficiente la remisión especular de un sujeto a una realidad preconstituida.Esta remisión representa al sujeto(poético) como espejo –más o menos distorsionado–de una situación que él meramente padecería,omitiendo su participación efectiva en la produccióny reproducción d<strong>el</strong> mundo social, que incluy<strong>el</strong>a interpretación específica de ese mundo y suevaluación bajo la forma de juicios de valor 8 . Lacondición cognoscitiva d<strong>el</strong> arte reside menos enesta capacidad reflejante que en su recuperaciónde la escritura inconsciente de la historia por partede los sujetos, en la recordación de lo reprimido eincluso en <strong>el</strong> anuncio de otras posibilidades históricas,entre las que juega un pap<strong>el</strong> central la fantasíade justicia (como deseo de la obra artística deun mundo mejor). El arte toma lo empírico y losubvierte: “Sólo mediante esta transformación, yno porque sea una fotografía siempre falseante, leda lo suyo a la realidad empírica, la epifanía de suesencia oculta y <strong>el</strong> merecido horror ante <strong>el</strong>la comoante <strong>el</strong> desorden” 9 .tratarse de una operación abstracta y apriorística, la negación determinada apunta a cuestionar “las representaciones imperfectasde lo absoluto”, sin erigirse <strong>el</strong>la misma en esa posición. De lo que se trata, entonces, es de la “negación de la reificación”(op. cit., p. 11), esto es, de negar la aceptación de lo real representado como cosa intransformable o naturaleza inmutable.6.- Desde una perspectiva diferente, G. Bataille también enfatiza la tesis de la autonomía r<strong>el</strong>ativa de la literatura, remarcando queésta siempre fue “movimiento irreductible a los fines de una sociedad utilitaria” (Bataille, G., La f<strong>el</strong>icidad, <strong>el</strong> erotismo y la literatura,Adriana Hidalgo Editora, Argentina, 2001, p. 150). No se trata entonces de sustituir una utilidad económica (privilegiadapor las industrias culturales) por una utilidad política, sino de asumir la parcial independencia de lo artístico con respectoa otros campos sociales, lo que por un lado niega la fórmula d<strong>el</strong> “arte por <strong>el</strong> arte”, sin por <strong>el</strong>lo caer en la negación de una lógicainterna que, necesariamente, se articula con otras dimensiones de la existencia social.7.- “El realismo, a causa de ese mínimo imprescindible de estilización, reconoce su propia imposibilidad y se deshace virtualmentea sí mismo. La industria de la cultura ha con<strong>ver</strong>tido esto en un engaño de masas” (Teoría estética, op .cit., p.325).8.- En un niv<strong>el</strong> más amplio, cf. la aguda crítica epistemológica realizada por H. Putnam con respecto al realismo, en Las mil carasd<strong>el</strong> realismo, Paidós I.C.E., Barc<strong>el</strong>ona, 1994.9.- Adorno, T., Teoría estética, p.337.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 111 Elementos de producción crítica
- Page 4 and 5:
BREVE EDITORIALEsta vez, a punto, a
- Page 10 and 11:
YOUKALI, 5 página 10 Trabajo y val
- Page 12 and 13:
YOUKALI, 5 página 12 Trabajo y val
- Page 14 and 15:
YOUKALI, 5 página 14 Trabajo y val
- Page 16 and 17:
YOUKALI, 5 página 16 Trabajo y val
- Page 18 and 19:
YOUKALI, 5 página 18 Trabajo y val
- Page 20 and 21:
YOUKALI, 5 página 20 Trabajo y val
- Page 22 and 23:
YOUKALI, 5 página 22 Trabajo y val
- Page 24 and 25:
YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y val
- Page 26 and 27:
YOUKALI, 5 página 26 Trabajo y val
- Page 28 and 29:
YOUKALI, 5 página 28 Trabajo y val
- Page 30 and 31:
YOUKALI, 5 página 30 Trabajo y val
- Page 32 and 33:
YOUKALI, 5 página 32 Trabajo y val
- Page 34 and 35:
YOUKALI, 5 página 34 Trabajo y val
- Page 36 and 37:
YOUKALI, 5 página 36 Trabajo y val
- Page 38 and 39:
YOUKALI, 5 página 38 Trabajo y val
- Page 40 and 41:
YOUKALI, 5 página 40 Trabajo y val
- Page 42 and 43:
YOUKALI, 5 página 42 Trabajo y val
- Page 44 and 45:
YOUKALI, 5 página 44 Trabajo y val
- Page 47 and 48:
Lo que me parece más interesante d
- Page 49 and 50:
norma identitaria y su subversión
- Page 51 and 52:
poder es de lo que hace ostentació
- Page 53 and 54:
AUTONOMÍA Y SUBJETIVIDAD.Por una l
- Page 55 and 56:
dole la vuelta a los conceptos, mie
- Page 57 and 58:
A su vez esta lucha no tiene por qu
- Page 59 and 60: define como “gasto de fuerza de t
- Page 61 and 62: ajador: sus gustos, relaciones, inf
- Page 63 and 64: zación los lugares donde se realiz
- Page 65 and 66: obrero decimonónico, aunque amara
- Page 67 and 68: tuales para un trabajo “inmateria
- Page 69 and 70: CRONOFILIA & CRONOFOBIA “EN TIEMP
- Page 71 and 72: ien me va? ¿Puedo decir que bien?
- Page 73 and 74: se dirige obviamente a implementar
- Page 75 and 76: unidad de cuerpo) ¿Qué elementos
- Page 77 and 78: EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMOY EL FA
- Page 79 and 80: Weber apoya explícitamente estas t
- Page 81 and 82: ma, formulada en la famosa Vorbemer
- Page 83 and 84: Siguiendo la génesis histórica de
- Page 85 and 86: ta y el ámbito de los consilia eva
- Page 87 and 88: acionalización que no es ni de est
- Page 89 and 90: “Cualquier conocimiento conceptua
- Page 91 and 92: económica) con el concepto de inte
- Page 93 and 94: de creer que toda la Historia es la
- Page 95 and 96: mentos cada uno de los cuales con s
- Page 97 and 98: una “perspectiva de valor” que
- Page 99 and 100: Unwin. Londres, 1984.Campbell Tom:
- Page 101 and 102: SIETE INTER (W) EXPRESSS...[siete (
- Page 103 and 104: elementos de producción críticaRE
- Page 105 and 106: SomosComo las nueces del ruido.Poco
- Page 107 and 108: elementos de producción críticana
- Page 109: Al principio -llevaba varios meses
- Page 113 and 114: diano. De ahí también el derrumbe
- Page 115 and 116: No obstante, no es el campo de los
- Page 117 and 118: La crítica legítima de ciertos ju
- Page 119 and 120: poesía leída [por poetas]Grito y
- Page 121 and 122: …Derrotas intransferiblescomo hue
- Page 123 and 124: ECOS DE UN LIBRO COLECTIVO:La (re)c
- Page 125 and 126: teoría marxista, queda superado aq
- Page 127 and 128: [Y]“La escritura no puede encerra
- Page 129 and 130: Sin embargo -y nos lo recuerda Jorg
- Page 131 and 132: C) Y UN INÉDITOLa fuerza de lo pos
- Page 133 and 134: eseñaLas transformaciones históri
- Page 135 and 136: una ética general del no egoísmo.
- Page 137 and 138: la vida. Se hace así una asimilaci
- Page 139 and 140: La inquietud de sí que en Platón
- Page 141 and 142: sometimiento a la ley, sino que per
- Page 143 and 144: eseñaEL SEXO DE LOS ÁNGELES Y EL
- Page 145 and 146: El resultado es una especie de radi
- Page 147 and 148: Estas observaciones no obstan para
- Page 149 and 150: Dado este proceder teórico, cabe d
- Page 151 and 152: Breves apuntes sobre la exposición
- Page 153 and 154: ENTREVISTA A MAITE ALDAZ¿Por qué
- Page 155 and 156: El empoderamiento es una estrategia
- Page 157 and 158: impresora muy sencilla y una cámar
- Page 159 and 160: eseñaMolinos satánicos; sobreLa g
- Page 161 and 162:
De este modo, es exclusivamente en
- Page 163 and 164:
eseñaHistoriografía y trabajo en
- Page 165 and 166:
Sin duda, es éste un campo propens
- Page 167 and 168:
(la sociedad) 12 . Entre ambas opci
- Page 169 and 170:
Naturalmente tales aclaraciones res
- Page 171 and 172:
importantes claves para replantear
- Page 173 and 174:
eseñaLa filosofía como producció
- Page 175 and 176:
mismo. Ni será la historia de los
- Page 177 and 178:
Nos situamos así de lleno en la in
- Page 179 and 180:
noticia...DelEste, una colección d
- Page 181 and 182:
POR UNA SOCIOLOGÍA DEL CAPITALJean
- Page 183 and 184:
la lógica se haya cumplido… y la
- Page 185 and 186:
La oposición de ambas lógicas (l
- Page 187 and 188:
ajo ciertos límites obedeciendo a
- Page 189 and 190:
¿Pierde por tanto la sociología s
- Page 191 and 192:
La formación de coaliciones transv
- Page 193 and 194:
Se indicarán aquí tan sólo tres
- Page 195 and 196:
clave, no podría darse el paso, ni
- Page 197 and 198:
Pero puede tratarse igualmente, en