YOUKALI, 5 página 164 Análisis de efectos / reseñassencillo, d<strong>el</strong> cual nada parece intuirse excepto un cuidadoso y dilatado recorrido sobre las formas en las que hasido considerada la cuestión de la desafiliación social 2 . No obstante, cabe preguntarse entonces si este registroagota por entero la totalidad de lecturas que pudieran realizarse sobre <strong>el</strong> texto. Desde luego, en este caso, se tratade una lectura <strong>ver</strong>osímil, incluso manifiesta, si atendemos al rótulo que reza por subtítulo (‘Una crónica d<strong>el</strong> salariado’),pero al mismo tiempo denota un componente exiguo, en <strong>el</strong> sentido de que no es capaz todavía de discriminar<strong>el</strong> funcionamiento discursivo que ensambla <strong>el</strong> proyecto manifiesto d<strong>el</strong> libro.Entendámonos: no es cuestión de divisar un objetivo último, secreto, que <strong>ver</strong>tebre la totalidad d<strong>el</strong> libro en cuestión,sino de ad<strong>ver</strong>tir en todo <strong>el</strong>lo, en su recorrido, su disposición o su trama, algo más que un simple estudio alrespecto de un pasado metódicamente disecado, tal y como era costumbre en los mod<strong>el</strong>os historiográficos d<strong>el</strong>siglo XIX. De hecho, tal es <strong>el</strong> cometido que asume por entero La metamorfosis de la cuestión social, en parte, comosugeríamos, un libro motivado por interrogantes actuales (<strong>el</strong> derrumbe de la condición salarial y de la centralidadd<strong>el</strong> trabajo como mecanismos de integración social dominantes), y, en parte, como atestigua su lectura, unestudio centrado en las aventuras y desventuras d<strong>el</strong> salariado moderno.Pues bien, será de esto último de lo que se hable a lo largo d<strong>el</strong> presente texto, a sabiendas, claro está, que la génesishistórica d<strong>el</strong> mercado de trabajo (o lo que es igual, dado nuestro interés analítico, <strong>el</strong> carácter histórico y políticamenteestablecido d<strong>el</strong> trabajo, su carácter procesual y no constituyente en <strong>el</strong> sentido ontológico d<strong>el</strong> término) no constituyecon exactitud <strong>el</strong> objeto inicial analizado por Cast<strong>el</strong>.Pero si esto es rigurosamente cierto, también lo es que semejantepropósito (recordemos, con <strong>el</strong> autor, “una reflexiónsobre las condiciones de la cohesión social a partird<strong>el</strong> análisis de situaciones de disociación” 3 ) no puedeconcluirse sin haberse planteado a su vez una reflexiónparal<strong>el</strong>a sobre las transformaciones motivadas por laforma uni<strong>ver</strong>sal de valor, lo que llegados a este punto nohace sino poner de manifiesto la pertinencia misma de lalectura aquí apuntada, a saber: comprender este libro nosólo como un estudio r<strong>el</strong>ativo a las di<strong>ver</strong>sas maneras quehan existido de conjurar la desafiliación social, sino también,y quizá de manera menos evidente, como unainvestigación en la que la práctica genealógica nos permiteplantear de nuevo, esta vez de manera menos beata, lar<strong>el</strong>ación existente entre capital y trabajo, debate éste queviene provocando serias diferencias en <strong>el</strong> seno de la producciónteórica próxima al materialismo histórico 4 .Historia y subjetividad. La insuficiencia de la explicación intencionalista.Una vez señalado <strong>el</strong> rumbo adquirido por este texto conviene entrar a matizar la r<strong>el</strong>ación que presenta todo <strong>el</strong>locon las palabras señaladas al comienzo de la explicación. Para <strong>el</strong>lo será preciso retomar algunos aspectos particularesque organizan la explicación historiográfica d<strong>el</strong> texto, especialmente en aqu<strong>el</strong>las cuestiones que <strong>el</strong> propioautor asume como parte 5 d<strong>el</strong> marco histórico de referencia d<strong>el</strong> libro: nos referimos, cómo no, al desarrollo d<strong>el</strong>mercado autorregulado y la promoción d<strong>el</strong> salariado como fuente de la riqueza social.2.- Ibid., p. 20.3.- Ibid., p. 14.4.- Para una presentación sumaria de las diferencias aquí evocadas véase <strong>el</strong> claro y conveniente estudio introductorio realizadopor Carlos Alberto Castillo Mendoza en GAUDEMAR, J.-p.: El orden y la producción, Trotta, Madrid, 1991.5.- Decimos ‘parte’ porque <strong>el</strong> libro en realidad asume una acotación temporal mayor que la que aquí nos interesa directamente.Una acotación, por lo demás, que va de las formas de la división social legitimadas por la estructura corporativa y esta-ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.net
Sin duda, es éste un campo propenso a lecturas variadas, y por lo común bastante comprometidas con la idea, yaingenua desde su inicio, de que la salarización constituye un avance moral y político con respecto a las formas d<strong>el</strong>a división social legitimadas por la sociedad corporativa y organicista. Ahora bien, este tipo de lecturas, aparentementealentadoras, plantean en realidad una serie de interrogantes que trascienden con mucho la inocenciabajo la cual se pretenden presentar. Por eso nuestra crítica se centra más bien en <strong>el</strong> supuesto implícito, y a menudoinconsciente, que estructura la economía discursiva de ese tipo de sentencias, por lo menos las más jurídicofilosóficasal respecto. Porque la salarización, vista desde este punto de vista, no sólo constituiría un progresomoral por r<strong>el</strong>ación al corporativismo gremial y la servidumbre vasallática, sino también, y más fundamentalmente,<strong>el</strong> resultado de una transformación social cuya razón responde a un origen estrictamente reflexivo eintencional, dando a entender con <strong>el</strong>lo la inserción de dicho proceso en la t<strong>el</strong>eología constitutiva de un plan autoconscientede la Razón, que desplegándose a sí misma hubiese tomado conciencia de la irracionalidad de las prácticasconsuetudinarias y sus principios de legitimaciónsimbólica.Ahora bien, justamente contra este tipo de formulaciones,se constituye <strong>el</strong> planteamiento de R. Cast<strong>el</strong> yde numerosos historiadores y sociólogos de finalesd<strong>el</strong> siglo pasado. Sería inoportuno emprender ahoraun inventario claro y conciso acerca de los principalescambios sufridos en <strong>el</strong> campo de las ciencias socialesy la historiografía d<strong>el</strong> siglo XX 6 . No obstante, cabematizar al menos algunos aspectos que estructuran <strong>el</strong>acercamiento al tema de la génesis histórica d<strong>el</strong> trabajopropuesto por R. Cast<strong>el</strong>.Desde luego, se trata de una lectura abiertamentecompleja, en donde <strong>el</strong> trabajo, considerado ya comotrabajo abstracto salariado, se consagra sólo como la forma jurídica privilegiada tras un ‘pasaje’ sorprendentementediscontinuo y en absoluto asimilable a las reglas que gobiernan un desarrollo lineal de la historia 7 . Perodecir esto supone todavía no decir gran cosa, a menos que entendamos dicha ad<strong>ver</strong>tencia en clara alusión al temaque Cast<strong>el</strong> asume como parte de su objeto. Muy brevemente, lo que Cast<strong>el</strong> trata de mostrar es que la redefiniciónmisma de toda forma de labor(es) en mercancía susceptible de venderse y comprarse en un mercado laboral “nose impuso de manera hegemónica y homogénea” 8 . En absoluto. Y, <strong>el</strong>lo es así, no sólo porque la salarización supongaun fenómeno sometido a un desarrollo desigual de difusión, cosa que resulta evidente, sino también, y aúnmás, porque la constitución histórica de su naturaleza, en tanto que ámbito jurídicamente privilegiado y marcodispensador de ingresos y protecciones, no presupone ningún tipo de causalidad histórica asegurada por unavoluntad colectiva (un Sujeto de la historia) que dinamice la totalidad social. En Cast<strong>el</strong>, como es sabido, la histo-mental (feudal) de la sociedad a las formas de la integración social desarrolladas por <strong>el</strong> fordismo capitalista, pasando por laModernidad liberal d<strong>el</strong> laissez-faire, entre otras. En cualquier caso, nosotros nos centramos ahora en <strong>el</strong> período que concierneal siglo XIX, comienzos d<strong>el</strong> XX, y que va d<strong>el</strong> capítulo cuarto al sexto, respectivamente. De igual modo, no está de másseñalar también que <strong>el</strong> libro de Cast<strong>el</strong> asume una acotación geográfica bastante limitada (Francia), de la cual en ningún casose pretenden extraer mod<strong>el</strong>os de int<strong>el</strong>igibilidad uni<strong>ver</strong>sales.6.- Naturalmente, nos estamos refiriendo a la gran transformación epistemológica sufrida en <strong>el</strong> campo de las ciencias históricasa raíz de los estudios y las propuestas d<strong>el</strong> movimiento francés de Annales. Tal ‘escu<strong>el</strong>a’, si resulta legítimo utilizar estetérmino, emprendió una <strong>ver</strong>dadera mutación epistemológica en tres sectores: al niv<strong>el</strong> de los procedimientos (pasando deuna metodología filológica e ideográfica a otra cuantitativa y serial), al niv<strong>el</strong> de los actores históricos (trasladando <strong>el</strong> centrode atención de las entidades singulares como los príncipes o jefes de Estado a otras colectivas y anónimas como la estructurademográfica o económica) y al niv<strong>el</strong> de las duraciones históricas (reubicando la mirada histórica al campo de la longuedurée y no al de la escala individual y episódica). Otro tanto se puede decir con respecto al enfoque estructuralista en <strong>el</strong>campo de las ciencias sociales o humanas. Para una visión de conjunto véase, DOSSE, F.: L’histoire en miettes, LaDécou<strong>ver</strong>te, Paris, 1987. También COUTAU-BEGARIE, H.: Le Phénomène ‘nouv<strong>el</strong>le histoire’, Economica, Paris, 1983.7.- CASTEL, R.: Op. cit., p. 18.8.- Ibidem.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 165 Análisis de efectos / reseñas
- Page 4 and 5:
BREVE EDITORIALEsta vez, a punto, a
- Page 10 and 11:
YOUKALI, 5 página 10 Trabajo y val
- Page 12 and 13:
YOUKALI, 5 página 12 Trabajo y val
- Page 14 and 15:
YOUKALI, 5 página 14 Trabajo y val
- Page 16 and 17:
YOUKALI, 5 página 16 Trabajo y val
- Page 18 and 19:
YOUKALI, 5 página 18 Trabajo y val
- Page 20 and 21:
YOUKALI, 5 página 20 Trabajo y val
- Page 22 and 23:
YOUKALI, 5 página 22 Trabajo y val
- Page 24 and 25:
YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y val
- Page 26 and 27:
YOUKALI, 5 página 26 Trabajo y val
- Page 28 and 29:
YOUKALI, 5 página 28 Trabajo y val
- Page 30 and 31:
YOUKALI, 5 página 30 Trabajo y val
- Page 32 and 33:
YOUKALI, 5 página 32 Trabajo y val
- Page 34 and 35:
YOUKALI, 5 página 34 Trabajo y val
- Page 36 and 37:
YOUKALI, 5 página 36 Trabajo y val
- Page 38 and 39:
YOUKALI, 5 página 38 Trabajo y val
- Page 40 and 41:
YOUKALI, 5 página 40 Trabajo y val
- Page 42 and 43:
YOUKALI, 5 página 42 Trabajo y val
- Page 44 and 45:
YOUKALI, 5 página 44 Trabajo y val
- Page 47 and 48:
Lo que me parece más interesante d
- Page 49 and 50:
norma identitaria y su subversión
- Page 51 and 52:
poder es de lo que hace ostentació
- Page 53 and 54:
AUTONOMÍA Y SUBJETIVIDAD.Por una l
- Page 55 and 56:
dole la vuelta a los conceptos, mie
- Page 57 and 58:
A su vez esta lucha no tiene por qu
- Page 59 and 60:
define como “gasto de fuerza de t
- Page 61 and 62:
ajador: sus gustos, relaciones, inf
- Page 63 and 64:
zación los lugares donde se realiz
- Page 65 and 66:
obrero decimonónico, aunque amara
- Page 67 and 68:
tuales para un trabajo “inmateria
- Page 69 and 70:
CRONOFILIA & CRONOFOBIA “EN TIEMP
- Page 71 and 72:
ien me va? ¿Puedo decir que bien?
- Page 73 and 74:
se dirige obviamente a implementar
- Page 75 and 76:
unidad de cuerpo) ¿Qué elementos
- Page 77 and 78:
EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMOY EL FA
- Page 79 and 80:
Weber apoya explícitamente estas t
- Page 81 and 82:
ma, formulada en la famosa Vorbemer
- Page 83 and 84:
Siguiendo la génesis histórica de
- Page 85 and 86:
ta y el ámbito de los consilia eva
- Page 87 and 88:
acionalización que no es ni de est
- Page 89 and 90:
“Cualquier conocimiento conceptua
- Page 91 and 92:
económica) con el concepto de inte
- Page 93 and 94:
de creer que toda la Historia es la
- Page 95 and 96:
mentos cada uno de los cuales con s
- Page 97 and 98:
una “perspectiva de valor” que
- Page 99 and 100:
Unwin. Londres, 1984.Campbell Tom:
- Page 101 and 102:
SIETE INTER (W) EXPRESSS...[siete (
- Page 103 and 104:
elementos de producción críticaRE
- Page 105 and 106:
SomosComo las nueces del ruido.Poco
- Page 107 and 108:
elementos de producción críticana
- Page 109 and 110:
Al principio -llevaba varios meses
- Page 111 and 112:
La «estética de la conmoción»,
- Page 113 and 114: diano. De ahí también el derrumbe
- Page 115 and 116: No obstante, no es el campo de los
- Page 117 and 118: La crítica legítima de ciertos ju
- Page 119 and 120: poesía leída [por poetas]Grito y
- Page 121 and 122: …Derrotas intransferiblescomo hue
- Page 123 and 124: ECOS DE UN LIBRO COLECTIVO:La (re)c
- Page 125 and 126: teoría marxista, queda superado aq
- Page 127 and 128: [Y]“La escritura no puede encerra
- Page 129 and 130: Sin embargo -y nos lo recuerda Jorg
- Page 131 and 132: C) Y UN INÉDITOLa fuerza de lo pos
- Page 133 and 134: eseñaLas transformaciones históri
- Page 135 and 136: una ética general del no egoísmo.
- Page 137 and 138: la vida. Se hace así una asimilaci
- Page 139 and 140: La inquietud de sí que en Platón
- Page 141 and 142: sometimiento a la ley, sino que per
- Page 143 and 144: eseñaEL SEXO DE LOS ÁNGELES Y EL
- Page 145 and 146: El resultado es una especie de radi
- Page 147 and 148: Estas observaciones no obstan para
- Page 149 and 150: Dado este proceder teórico, cabe d
- Page 151 and 152: Breves apuntes sobre la exposición
- Page 153 and 154: ENTREVISTA A MAITE ALDAZ¿Por qué
- Page 155 and 156: El empoderamiento es una estrategia
- Page 157 and 158: impresora muy sencilla y una cámar
- Page 159 and 160: eseñaMolinos satánicos; sobreLa g
- Page 161 and 162: De este modo, es exclusivamente en
- Page 163: eseñaHistoriografía y trabajo en
- Page 167 and 168: (la sociedad) 12 . Entre ambas opci
- Page 169 and 170: Naturalmente tales aclaraciones res
- Page 171 and 172: importantes claves para replantear
- Page 173 and 174: eseñaLa filosofía como producció
- Page 175 and 176: mismo. Ni será la historia de los
- Page 177 and 178: Nos situamos así de lleno en la in
- Page 179 and 180: noticia...DelEste, una colección d
- Page 181 and 182: POR UNA SOCIOLOGÍA DEL CAPITALJean
- Page 183 and 184: la lógica se haya cumplido… y la
- Page 185 and 186: La oposición de ambas lógicas (l
- Page 187 and 188: ajo ciertos límites obedeciendo a
- Page 189 and 190: ¿Pierde por tanto la sociología s
- Page 191 and 192: La formación de coaliciones transv
- Page 193 and 194: Se indicarán aquí tan sólo tres
- Page 195 and 196: clave, no podría darse el paso, ni
- Page 197 and 198: Pero puede tratarse igualmente, en