YOUKALI, 5 página 82 Trabajo y valoresencia d<strong>el</strong> capitalismo según Weber. De momento,decir que para Weber lo decisivo en todo caso es <strong>el</strong> cálculoque se produce en la acción. Eso lleva a Weber aafirmar la famosa idea de que, si bien capitalismo lo hahabido siempre (pues en todo momento la actividadeconómica se ha visto guiada por <strong>el</strong> cálculo d<strong>el</strong> valordinerario aportado y <strong>el</strong> valor dinerario obtenido al final)<strong>el</strong> capitalismo moderno sólo se ha dado en Occidente,porque sólo en Occidente se ha dado en la formade “la organización racional-capitalista d<strong>el</strong> trabajo formalment<strong>el</strong>ibre” 19 . Weber apunta que lo que hay enotros lugares no son sino atisbos, rudimentos de esa racionalización.Aun la organización d<strong>el</strong> trabajo de los siervosen los focos económicos de, por ejemplo, la Antigüedad,sólo alcanzó un grado r<strong>el</strong>ativo de racionalidad.La ausencia de una contabilidad racional, acompañadade la no separación entre economía doméstica e industria,entre patrimonio industrial y patrimonio personales,oxidan la productividad de estas economías.Según Weber, lo que está detrás de la civilización occidentaly de su economía particular (<strong>el</strong> capitalismo moderno)es un “racionalismo” específico y particular.“Procesos de racionalización se han dado en todas partesy en todas las esferas de la vida. Lo característico desu diferenciación histórica y cultural es precisamentecuáles de esas esferas, y desde qué punto de vista, fueronracionalizadas en cada momento” 20 . El problemacentral no será, pues, <strong>el</strong> d<strong>el</strong> desarrollo de la actividadcapitalista mundial general hasta llegar a las formasactuales de economía capitalista moderna (occidental)particular, pues eso significaría una teoría global t<strong>el</strong>eológicad<strong>el</strong> desarrollo histórico a la que, recordamos,Weber (en principio) renuncia. Inscribir <strong>el</strong> origen d<strong>el</strong>capitalismo dentro de la idea de un desarrollo de laracionalidad que no es global sino que desarrolla susesferas de forma independiente y contingente implicapor tanto renunciar al análisis global a favor de una investigaciónparcial de cada esfera. Por esa razón, para<strong>el</strong> análisis d<strong>el</strong> capitalismo moderno se centra Weber deprimeras en <strong>el</strong> origen d<strong>el</strong> capitalismo industrial burguéseuropeo con su organización racional d<strong>el</strong> trabajolibre, y <strong>el</strong> proceso que ha conducido a la racionalizaciónde su esfera.19.- Ibid., p. 7.20.- Ibid., p. 11-12.21.- Weber, M., Die protestantische Ethik und der Geist des Kapitalismus, Weber-RS T. 1, p. 37.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netComo ya hemos indicado, <strong>el</strong> programa weberiano consisteen la oposición al por él así llamado “materialismoingenuo” 21 a través de la puesta en escena de factoresculturales (ideáticos) como <strong>el</strong>ementos determinantesde la realidad económica en cuestión. Para Weber,cada tiempo histórico determinado pertenece a unZeitgeist particular adscrito a una actitud moral paracon <strong>el</strong> mundo (ethos); esa actitud moral o ethos, quefunciona como <strong>el</strong> impulso práctico de la acción, es <strong>el</strong><strong>el</strong>emento motor y determinante que lo marca. La búsquedade ese ethos para la sociedad occidental moderna-específicamente en su esfera económica- lleva aWeber a la necesidad de encontrarle un significado alconcepto de profesión, de la que, a partir d<strong>el</strong> mencionadotrabajo estadístico de su discípulo Offenbacher,cree estar firmemente convencido de ser <strong>el</strong> <strong>el</strong>ementoimpositor d<strong>el</strong> proceso racionalizador en la esfera de laeconomía. El título “Espíritu d<strong>el</strong> capitalismo” (Geistdes Kapitalismus) queda así como una expresión queresponde no ya a la esencia d<strong>el</strong> capitalismo, sino alethos que lo hace presencia. La ética protestante y <strong>el</strong>espíritu d<strong>el</strong> capitalismo es un estudio sobre la gestaciónd<strong>el</strong> ethos económico de la sociedad moderna.1.2 Capitalismo y Reforma protestanteLa búsqueda d<strong>el</strong> espíritu capitalista parte, como decimos,de encontrar un significado al concepto de profesiónen sentido moderno. Para empezar, se hace evidenteque, tanto en la palabra alemana Beruf, como enla inglesa calling, hay escondida una reminiscencia r<strong>el</strong>igiosa:la de vocación (en <strong>el</strong> sentido de llamamientointerior hacia algo); la de misión impuesta por Dios.
Siguiendo la génesis histórica de la palabra a través d<strong>el</strong>as distintas lenguas, se ve que, desde la Antigüedadhasta los pueblos católicos no existe para <strong>el</strong> conceptode profesión una expresión coloreada con un matiz r<strong>el</strong>igiosoque signifique la idea de una misión impuestapor Dios. Sí en cambio en todos los pueblos de mayoríaprotestante; siendo necesario destacar, además,que esa existencia nació de traducciones de la Biblia yno d<strong>el</strong> espíritu d<strong>el</strong> texto original.Usualmente, en <strong>el</strong> estudio acerca de la r<strong>el</strong>ación entreprotestantismo y economía capitalista (sobre la queexistían ya algunos estudios) se solía afirmar que loscatólicos dedican menos tiempo y esfuerzo a las actividadesmás propias d<strong>el</strong> mundo moderno por estarimbuidas de un espíritu de alejamiento o distanciamientod<strong>el</strong> mundo, mientras que los protestantes, alposeer un espíritu más materialista o mundano, estánmás dispuestos para las actividades económicas d<strong>el</strong>mundo moderno y obtienen más éxito en su realización.Weber no está de acuerdo con esta equiparación,por considerar que la supuesta afinidad entre <strong>el</strong> protestantismoy <strong>el</strong> capitalismo no hay que buscarla en esepretendido espíritu materialista o antiascético d<strong>el</strong> protestantismo,sino más bien precisamente en los caracteresascéticos de la propia r<strong>el</strong>igión protestante. Lacuestión, la dificultad, y <strong>el</strong> hallazgo, van a consistir enexplicar la actividad capitalista moderna y su incontenibleafán de riquezas (auri sacra fames) a partir, precisamente,d<strong>el</strong> ascetismo protestante.Por seguir en este punto la línea expositiva d<strong>el</strong> autor,Weber recurre en la búsqueda de la r<strong>el</strong>ación entre <strong>el</strong>espíritu d<strong>el</strong> capitalismo y <strong>el</strong> protestantismo a dos textosde Benjamín Franklin, escritos en la primera mitadd<strong>el</strong> S. XVIII: Necessary hints to those that would berich (1736) y Advice to a young tradesman (1748). Enesos textos encuentra Weber la formulación de unaética que considera como un deber moral <strong>el</strong> ganardinero prescindiendo de toda consideración eudemonista,es decir, sin tomar en consideración ningún interésde tipo individual como la f<strong>el</strong>icidad o <strong>el</strong> placer d<strong>el</strong>individuo. Para esa ética, ganar dinero se convierte enun fin en sí mismo al que todos los demás fines se lesubordinan. Esa nueva mentalidad, que es en definitiva<strong>el</strong> proceder d<strong>el</strong> hombre moderno capitalista, es laprimera puesta en escena de la racionalidad instrumental22 en la esfera de la economía. Ella se va a instalar,según Weber, en <strong>el</strong> fondo de la personalidadmoderna, oponiéndose frontalmente y triunfandosobre la mentalidad económica llamada por él “tradicionalista”(aqu<strong>el</strong>la que considera <strong>el</strong> trabajo un mediopara vivir y en ningún caso un deber moral) y sentandocon <strong>el</strong>lo las bases d<strong>el</strong> “espíritu capitalista”.Según esto, <strong>el</strong> “espíritu capitalista” queda definidocomo aqu<strong>el</strong> ethos o actitud que aspira sistemática yprofesionalmente a la riqueza por la riqueza misma.Esta nueva mentalidad económica de racionalismoadquisitivo metódico, decimos, hubo de abrirse paso através d<strong>el</strong> “tradicionalismo dominante” 23 , según <strong>el</strong>cual <strong>el</strong> trabajo es simplemente un medio para vivir, unmedio para conseguir lo necesario para la reproducciónde la existencia. Para la actitud tradicionalista, lonormal no es que <strong>el</strong> hombre quiera ganar dinero porganarlo, sino que <strong>el</strong> hombre quiere vivir y para <strong>el</strong>loquiere ganar lo suficiente. Según Weber, <strong>el</strong> hombre dementalidad tradicionalista (precapitalista) trabajapara vivir, y en <strong>el</strong> momento en que dispone de algunariqueza, evita trabajar y se dedica a otras actividades,alabar a Dios entre <strong>el</strong>las. La introducción de una nuevamentalidad para la que ganar dinero se le presenta alhombre como un deber en sí mismo hace despertardesconfianzas, pero al mismo tiempo crea <strong>el</strong> fondonecesario y sirve de impulso psicológico-moral (éticoen <strong>el</strong> sentido que estamos hablando) para <strong>el</strong> desarrollod<strong>el</strong> capitalismo moderno. Sostiene Weber que “lacuestión sobre las fuerzas impulsoras d<strong>el</strong> desarrollod<strong>el</strong> capitalismo moderno no es básicamente una cuestiónsobre <strong>el</strong> origen de las reservas de dinero utilizablesde forma capitalista”, una alusión directa a Marx, “sinouna cuestión sobre <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> espíritu capitalista.Donde éste sopla y se deja sentir, él se crea susreservas de dinero como instrumento para su actuación,y no al revés” 24 . No es por tanto la acumulaciónde capital la que mueve la expansión d<strong>el</strong> capitalismomoderno, sino esa nueva actitud ante la actividad económica:los capitales acumulados mediante la guerra,la piratería o la especulación no fueron los que hicieronsurgir <strong>el</strong> espíritu capitalista, sino que es aqu<strong>el</strong> que considerasu trabajo como una actividad moral profesionalquien acabará formando capital.22.- El concepto de racionalidad instrumental lo entraremos a tratar más abajo. Sobre <strong>el</strong> concepto de racionalidad en general en Weber,véase Habermas, J., Op. cit. P. 227 y ss. Se puede consultar también Ruano, Y., Op. cit. P. 389. Sobre <strong>el</strong> concepto de acción racional, cfr.Ruano, Proceso de racionalización y “ethos” capitalista. Interpretación weberiana de la modernidad. Tesis doctoral. Uni<strong>ver</strong>sidadComplutense de Madrid, Dpto. Filosofía IV. Fecha: 1 de Julio de 1992. P. 72 y ss.23.- Weber, M., Op. cit., Weber-RS T. 1, p. 43.24.- Ibid, p. 52-53.ISSN:1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 83 Trabajo y valor
- Page 4 and 5:
BREVE EDITORIALEsta vez, a punto, a
- Page 10 and 11:
YOUKALI, 5 página 10 Trabajo y val
- Page 12 and 13:
YOUKALI, 5 página 12 Trabajo y val
- Page 14 and 15:
YOUKALI, 5 página 14 Trabajo y val
- Page 16 and 17:
YOUKALI, 5 página 16 Trabajo y val
- Page 18 and 19:
YOUKALI, 5 página 18 Trabajo y val
- Page 20 and 21:
YOUKALI, 5 página 20 Trabajo y val
- Page 22 and 23:
YOUKALI, 5 página 22 Trabajo y val
- Page 24 and 25:
YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y val
- Page 26 and 27:
YOUKALI, 5 página 26 Trabajo y val
- Page 28 and 29:
YOUKALI, 5 página 28 Trabajo y val
- Page 30 and 31:
YOUKALI, 5 página 30 Trabajo y val
- Page 32 and 33: YOUKALI, 5 página 32 Trabajo y val
- Page 34 and 35: YOUKALI, 5 página 34 Trabajo y val
- Page 36 and 37: YOUKALI, 5 página 36 Trabajo y val
- Page 38 and 39: YOUKALI, 5 página 38 Trabajo y val
- Page 40 and 41: YOUKALI, 5 página 40 Trabajo y val
- Page 42 and 43: YOUKALI, 5 página 42 Trabajo y val
- Page 44 and 45: YOUKALI, 5 página 44 Trabajo y val
- Page 47 and 48: Lo que me parece más interesante d
- Page 49 and 50: norma identitaria y su subversión
- Page 51 and 52: poder es de lo que hace ostentació
- Page 53 and 54: AUTONOMÍA Y SUBJETIVIDAD.Por una l
- Page 55 and 56: dole la vuelta a los conceptos, mie
- Page 57 and 58: A su vez esta lucha no tiene por qu
- Page 59 and 60: define como “gasto de fuerza de t
- Page 61 and 62: ajador: sus gustos, relaciones, inf
- Page 63 and 64: zación los lugares donde se realiz
- Page 65 and 66: obrero decimonónico, aunque amara
- Page 67 and 68: tuales para un trabajo “inmateria
- Page 69 and 70: CRONOFILIA & CRONOFOBIA “EN TIEMP
- Page 71 and 72: ien me va? ¿Puedo decir que bien?
- Page 73 and 74: se dirige obviamente a implementar
- Page 75 and 76: unidad de cuerpo) ¿Qué elementos
- Page 77 and 78: EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMOY EL FA
- Page 79 and 80: Weber apoya explícitamente estas t
- Page 81: ma, formulada en la famosa Vorbemer
- Page 85 and 86: ta y el ámbito de los consilia eva
- Page 87 and 88: acionalización que no es ni de est
- Page 89 and 90: “Cualquier conocimiento conceptua
- Page 91 and 92: económica) con el concepto de inte
- Page 93 and 94: de creer que toda la Historia es la
- Page 95 and 96: mentos cada uno de los cuales con s
- Page 97 and 98: una “perspectiva de valor” que
- Page 99 and 100: Unwin. Londres, 1984.Campbell Tom:
- Page 101 and 102: SIETE INTER (W) EXPRESSS...[siete (
- Page 103 and 104: elementos de producción críticaRE
- Page 105 and 106: SomosComo las nueces del ruido.Poco
- Page 107 and 108: elementos de producción críticana
- Page 109 and 110: Al principio -llevaba varios meses
- Page 111 and 112: La «estética de la conmoción»,
- Page 113 and 114: diano. De ahí también el derrumbe
- Page 115 and 116: No obstante, no es el campo de los
- Page 117 and 118: La crítica legítima de ciertos ju
- Page 119 and 120: poesía leída [por poetas]Grito y
- Page 121 and 122: …Derrotas intransferiblescomo hue
- Page 123 and 124: ECOS DE UN LIBRO COLECTIVO:La (re)c
- Page 125 and 126: teoría marxista, queda superado aq
- Page 127 and 128: [Y]“La escritura no puede encerra
- Page 129 and 130: Sin embargo -y nos lo recuerda Jorg
- Page 131 and 132: C) Y UN INÉDITOLa fuerza de lo pos
- Page 133 and 134:
eseñaLas transformaciones históri
- Page 135 and 136:
una ética general del no egoísmo.
- Page 137 and 138:
la vida. Se hace así una asimilaci
- Page 139 and 140:
La inquietud de sí que en Platón
- Page 141 and 142:
sometimiento a la ley, sino que per
- Page 143 and 144:
eseñaEL SEXO DE LOS ÁNGELES Y EL
- Page 145 and 146:
El resultado es una especie de radi
- Page 147 and 148:
Estas observaciones no obstan para
- Page 149 and 150:
Dado este proceder teórico, cabe d
- Page 151 and 152:
Breves apuntes sobre la exposición
- Page 153 and 154:
ENTREVISTA A MAITE ALDAZ¿Por qué
- Page 155 and 156:
El empoderamiento es una estrategia
- Page 157 and 158:
impresora muy sencilla y una cámar
- Page 159 and 160:
eseñaMolinos satánicos; sobreLa g
- Page 161 and 162:
De este modo, es exclusivamente en
- Page 163 and 164:
eseñaHistoriografía y trabajo en
- Page 165 and 166:
Sin duda, es éste un campo propens
- Page 167 and 168:
(la sociedad) 12 . Entre ambas opci
- Page 169 and 170:
Naturalmente tales aclaraciones res
- Page 171 and 172:
importantes claves para replantear
- Page 173 and 174:
eseñaLa filosofía como producció
- Page 175 and 176:
mismo. Ni será la historia de los
- Page 177 and 178:
Nos situamos así de lleno en la in
- Page 179 and 180:
noticia...DelEste, una colección d
- Page 181 and 182:
POR UNA SOCIOLOGÍA DEL CAPITALJean
- Page 183 and 184:
la lógica se haya cumplido… y la
- Page 185 and 186:
La oposición de ambas lógicas (l
- Page 187 and 188:
ajo ciertos límites obedeciendo a
- Page 189 and 190:
¿Pierde por tanto la sociología s
- Page 191 and 192:
La formación de coaliciones transv
- Page 193 and 194:
Se indicarán aquí tan sólo tres
- Page 195 and 196:
clave, no podría darse el paso, ni
- Page 197 and 198:
Pero puede tratarse igualmente, en