YOUKALI, 5 página 58 Trabajo y valorimportancia decisiva que tiene <strong>el</strong> introducir la dimensióntemporal: la `actividad-trabajo´ es durativa,se prolonga en <strong>el</strong> tiempo, y es esa parte de tiempo detrabajo que incorpora cada mercancía lo que se intercambiapor cualquier otra. Sólo si tenemos en cuentaque la economía capitalista, en último término, es unaeconomía d<strong>el</strong> tiempo, entenderemos que podamos intercambiartiempos que han sido reducidos a una cantidadhomogénea.Así pues tenemos que pasar d<strong>el</strong> “tiempo de trabajo”contenido en cada mercancía y que forma su “substancia-valor”,al otro carácter sustancial d<strong>el</strong> trabajo, alhecho de que éste sea siempre “trabajo social y/o colectivo”,es decir al hecho de que esas cantidades lo son deun tiempo social homogeneizado y tomado como unaúnica entidad. Es decir, hagamos como si <strong>el</strong> conjuntode las jornadas laborales desarrolladas por <strong>el</strong> conjuntode los trabajadores constituyera una única dimensióntemporal de la que cada mercancía representara unapequeña parte – la parte correspondiente al tiempo tecnológicamenteestablecido de su producción. “Toda lafuerza de trabajo de la sociedad, materializada en latotalidad de los valores d<strong>el</strong> mundo de las mercancías,figura aquí como una sola e inmensa fuerza humana detrabajo, aunque consta de un sinnúmero de fuerzas detrabajo individuales” 5 , nos dice Marx en El Capital.Lamentablemente en esta obra Marx no desarrolla másla cuestión sino que lanza <strong>el</strong> concepto de “trabajo abstracto”,al que define como <strong>el</strong> “gasto de fuerza o energía laboral”,precisamente por contraposición al “trabajo útil”,aqu<strong>el</strong> cuyo carácter viene marcado por <strong>el</strong> objetivo útil d<strong>el</strong>a actividad laboral, por <strong>el</strong> tipo de trabajo de qué se trate.El paral<strong>el</strong>ismo entre <strong>el</strong> par valor-de-uso/ valor de cambioy trabajo útil/trabajo abstracto diluye <strong>el</strong> concepto de “trabajovivo”, <strong>el</strong> cual, como Negri señala acertadamente,desempeña <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> en los Grundrisse de centrar la atenciónen <strong>el</strong> proceso laboral mismo, en su carácter creativocomo resultado de la puesta en ejercicio de una subjetividadactiva, la subjetividad d<strong>el</strong> trabajador.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netAún así, a mi modo de <strong>ver</strong> hay otra diferencia, sutil, en<strong>el</strong> significado d<strong>el</strong> término “abstracto”, entre <strong>el</strong> modo enque se aplica al trabajo en los Grundrisse y en El Capital,diferencia que tiene que <strong>ver</strong> con la impronta heg<strong>el</strong>iana.En <strong>el</strong> primer texto, en <strong>el</strong> cual la influencia de Heg<strong>el</strong>es mayor, “abstracto” significa “en general”, desprovistode cualquier especificidad; por tanto “trabajo abstracto”será trabajo “en general”, “indiferente frente acualquier determinación aunque susceptible de adquirircualquiera de <strong>el</strong>las” 6 . Esa indiferencia se explicaporque también <strong>el</strong> capital en cuanto tal está desprovistode toda especificidad. Marx explica la pérdida deconcreción y de significado d<strong>el</strong> trabajo como rasgo característicosuyo en <strong>el</strong> sistema capitalista, por contraposicióna la utilidad intrínseca d<strong>el</strong> trabajo artesano.Lo mismo ocurre con los términos “sujeto” y “subjetividad”.También en este caso Marx los usa en sentidoheg<strong>el</strong>iano como proceso en devenir y como potencialidad.Cuando en <strong>el</strong> texto citado habla de la “pura existenciasubjetiva d<strong>el</strong> trabajo” (p. 235) se está refiriendoal trabajo en cuanto proceso o actividad que produce(bienes de uso), en cuanto dinamismo laboral creadorde riqueza, <strong>el</strong> cual por supuesto es inseparable de laactividad laboral de los trabajadores mismos, pero queatiende en primer lugar a su carácter activo y durativoy no a los objetos que produce. Marx está entendiendo<strong>el</strong> “trabajar” como una r<strong>el</strong>ación que reúne como cara ycruz <strong>el</strong> aspecto objetivo y <strong>el</strong> subjetivo: como proceso objetivoproduce determinados objetos, bienes de uso omercancías, como proceso subjetivo discurre desarrollandolas potencialidades d<strong>el</strong> propio proceso y por endede los trabajadores.A diferencia de la contraposición entre “capital en general”y “trabajo en general o abstracto”, que estructura ladinámica antagónica en ese texto en lo que se refiere asu aspecto objetivo, en El Capital “trabajo abstracto” se5.- El Capital, vol. I, trad. propia basada en la <strong>ver</strong>sión de M.Sacristán, OME, 40, p.47. Igualmente FCE, I, p.6 .6.- Grundrisse, OME, 21, p. 236.
define como “gasto de fuerza de trabajo”. Es decir, Marxha desplazado aqu<strong>el</strong>la contraposición y, radicalizando<strong>el</strong> carácter de valor-de-uso de la fuerza de trabajo y desu consumo efectivo en <strong>el</strong> proceso laboral, llama ahora“trabajo abstracto” al consumo de la fuerza de trabajopor <strong>el</strong> capital. D<strong>el</strong> mismo modo desaparece la insistenciaen la actividad laboral en cuanto proceso productorde riqueza, puesto que esa actividad será presentadaahora como “metabolismo con la naturaleza” que enuna interacción tecnológicamente marcada, produc<strong>el</strong>os distintos bienes y servicios. Es decir, frente a la distinciónheg<strong>el</strong>ianamente signada entre lo objetivo y losubjetivo en <strong>el</strong> proceso laboral, ambos aspectos se fundenen una actividad de transformación de lo materialpor medio de <strong>el</strong>ementos materiales.Por otra parte y a diferencia de los Grundrisse, en ElCapital aparece <strong>el</strong> concepto de “trabajo social común”,que designa <strong>el</strong> conjunto de trabajos diferenciados aunquecombinados que producen <strong>el</strong> conjunto d<strong>el</strong> mundode las mercancías, de tal modo que mientras la denominación“trabajo abstracto” pone de r<strong>el</strong>ieve <strong>el</strong> carácter de“gasto o consumo de fuerza de trabajo”, la de “trabajosocial común” hace resaltar <strong>el</strong> carácter que ese trabajotiene de producir valores de uso – y no sólo valores – ycomo esa producción es colectiva.Se difumina sin embargo <strong>el</strong> carácter “activo” y “vital” d<strong>el</strong>proceso laboral o, si se prefiere, <strong>el</strong> carácter de actividadque tiene <strong>el</strong> proceso de trabajo. Es decir, se desdibuja <strong>el</strong>hecho de que <strong>el</strong> tiempo de trabajo es una parte d<strong>el</strong> tiempode vida de los trabajadores, aqu<strong>el</strong> segmento durativodurante <strong>el</strong> cual los trabajadores deben simplemente producir/reproducirlos bienes que, en proporciones prefijadaspor <strong>el</strong> monto de los salarios, les van a permitir continuarviviendo. La tesis de Marx es que las condicionestecnológicas de la explotación y las luchas sociales marcanla proporción entre tiempo de trabajo y tiempo devida. La de Negri que cualquier proporción ha desaparecido,y que se trata de pura y simple dominación.Así pues, para Marx <strong>el</strong> trabajo es requisito in<strong>el</strong>udibled<strong>el</strong> vivir humano por una parte, y expresión de las capacidadeshumanas por la otra. Pero esto no vale paracualquier tipo de trabajo. En discusión con A. Smithafirma en los Grundrisse que realmente en las sociedadesde clase <strong>el</strong> trabajo resulta condenadamente malditopor lo que parece obvio <strong>el</strong> deseo de escapar de él;pero eso no significa que <strong>el</strong> trabajo no pueda suponeruna esfera de autorrealización y de “libertad real”, si7.- Grundrisse ,p. 568.8.- Idem, vol. II, p. 229, (ed. al. p. 593).bien para <strong>el</strong>lo se precisan ciertas condiciones: “<strong>el</strong> trabajode la producción material sólo puede mantener esecarácter (<strong>el</strong> de la autorealización) si 1) se establece sucarácter social y 2) si simultáneamente es trabajo generalde carácter científico, no representa sólo un esfuerzod<strong>el</strong> ser humano como una fuerza natural adiestradade una forma determinada, sino lo trata como sujetoque aparece en <strong>el</strong> proceso de producción no en formameramente natural, espontánea, sino como actividadque regula todas las fuerzas de la naturaleza” 7 .Páginas más ad<strong>el</strong>ante Marx va a formular la famosatesis de la extinción de la ley d<strong>el</strong> valor: “El robo de tiempode trabajo ajeno sobre <strong>el</strong> que se funda la riqueza actualaparece como una base miserable comparado coneste fundamento [la cooperación social], recién desarrollado,creado por la gran industria misma. Tan prontocomo <strong>el</strong> trabajo en su forma inmediata ha cesado deser la gran fuente de la riqueza, <strong>el</strong> tiempo de trabajo deja,y tiene que dejar de ser su medida, y por tanto <strong>el</strong> valorde cambio deja de ser la medida d<strong>el</strong> valor de uso. Elplustrabajo de la masa ha dejado de ser condición para<strong>el</strong> desarrollo de la riqueza social, así como <strong>el</strong> no-trabajode unos pocos ha cesado de serlo para <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong>os poderes generales d<strong>el</strong> int<strong>el</strong>ecto humano” 8 .La lectura que <strong>el</strong> operaismo italiano hiciera de estefamoso texto anima la concepción de que realmenteestamos ante la extinción de la ley d<strong>el</strong> valor que Marxpredijera, pues en las actuales sociedades <strong>el</strong> conocimientose ha con<strong>ver</strong>tido directamente en “fuerza productiva”volviendo miserable, como él anunciara, <strong>el</strong> cálculode tiempos de trabajo.Ahora bien, en este contexto decir que la ley d<strong>el</strong> valor yano funciona en nuestras sociedades, a no ser que seauna expresión meramente retórica, significará que ladesproporción entre <strong>el</strong> tiempo de trabajo necesariopara la reproducción d<strong>el</strong> vivir social y <strong>el</strong> tiempo de trabajoefectivamente desarrollado es tal que la mayorparte de ese tiempo se consume en producción de riquezano recuperable por los trabajadores mismos, quese dilapidan bienes y energías de los trabajadores engrandes cantidades, que se volatilizan grandes sumasde dinero a la vez que se obliga a los trabajadores a trabajarpor salarios miserables y se precariza su existencia.En suma que <strong>el</strong> sistema capitalista se ejerce a travésde unos niv<strong>el</strong>es de explotación literalmente “fuera detoda medida”, pues, a la vez que mantiene condicionesde vida y de trabajo extraordinariamente precarias paraISSN:1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 59 Trabajo y valor
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