YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y valorPor un lado, hay que tener cuidado cuando se afirma,sin más explicaciones, que la dominación capitalistahoy es una dominación política.En segundo término, hay que tener cuidado cuando,sin más explicaciones, se dice que hoy <strong>el</strong> obrero sociales <strong>el</strong> sujeto revolucionario por <strong>el</strong> que circula <strong>el</strong> flujod<strong>el</strong> General Int<strong>el</strong>lect que modula afectos e inmaterializalos ciclos (re)productivos. Hay que tener cuidadoporque cualquiera podría pensar que al comunismo“sólo” le falta la materialización política, algo así comotomar <strong>el</strong> poder o ganar unas <strong>el</strong>ecciones: que <strong>el</strong> mundo“ya ha” cambiado y que sólo hay que cambiar <strong>el</strong>gobierno. La tesis de la autonomía de lo político nodeja de causar estragos incluso entre quienes la criticanexplícitamente.Por último, la lógica de la separación, la orientaciónde toda acción y de toda hipótesis teniendo comohorizonte de la liberación (llamémosla así, de la autovalorizaciónposible) es una exigencia para cualquieropción política que no quiera hundirse en la resignacióno la complicidad. La lógica de la separación, sinembargo, no tiene porqué ser pensada como determinaciónontológica.Bibliografía y sitografíaALONSO, L.E. (1998): “Crisis de la sociedad d<strong>el</strong> trabajo,exclusión social y acción sindical: notas para provocar ladiscusión”. En M.A. García y A. Santos, El reparto d<strong>el</strong> trabajo.Vol. 1. Alzira, Germanía.AMIN, S. (2001): Crítica de nuestro tiempo, a los ciento cincuentaaños d<strong>el</strong> Manifiesto Comunista, México, SigloXXI.ARONOWITZ, S. 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DEL “VALOR TRABAJO” A LA EXCEPCIÓN.PERIPECIAS DEL TRABAJO ABSTRACTOpor Juan Domingo Sánchez Estop“Quiero ser <strong>el</strong> presidente d<strong>el</strong> valor trabajo”Nicolas Sarkozy 1La posibilidad de la economía política como disciplinay la corr<strong>el</strong>ativa afirmación de la existencia de una esferaeconómica autorregulada dependen de la formulaciónde una teoría coherente d<strong>el</strong> valor. Sólo disponiendode una medida uniforme -<strong>el</strong> valor de cambio- quepermita <strong>el</strong> intercambio de mercancías de calidades ycantidades distintas es posible que <strong>el</strong> mercado funcionecomo dispositivo central de la “autorregulación” d<strong>el</strong>a esfera económica y en último término, que exista laesfera económica como tal 2 . La teoría d<strong>el</strong> valor trabajoformulada en su <strong>ver</strong>sión clásica por David Ricardopretende constituir una solución a este problema 3 . Eltrabajo humano incorporado en cantidades distintasen cada una de las mercancías constituye según estateoría la sustancia común de todo valor, <strong>el</strong> fundamento,por lo tanto, de todo intercambio. Marx aceptará ya la vez criticará este planteamiento. Por un lado, la posiciónricardiana tiene <strong>el</strong> mérito incontestable de constituiruna teoría general d<strong>el</strong> valor que va más allá de lateoría d<strong>el</strong> valor trabajo limitada a épocas primitivas deescasa división d<strong>el</strong> trabajo que formulara Adam Smith.Los distintos epígonos de la economía clásica, para loscuales <strong>el</strong> cálculo de los precios y de sus variaciones enfunción de la oferta y de la demanda -en <strong>el</strong> marco deuna teoría d<strong>el</strong> equilibrio general- es base suficiente paracomprender los intercambios omitirán cuidadosamenteesta teoría. No obstante, si en lugar d<strong>el</strong> punto devista de la pragmática comercial,-<strong>el</strong> d<strong>el</strong> tendero segúnMarx-, se adopta una perspectiva teórica, resulta indispensableuna explicación de la naturaleza d<strong>el</strong> valor parasaber no sólo cómo funciona <strong>el</strong> mercado, sino quéocurre en él y fuera de él. Con todo, una teoría d<strong>el</strong> valortrabajo cuyo único objetivo sea entender la posibilidadde los intercambios mercantiles como la formuladapor los ricardianos no puede satisfacer a Marx. En primerlugar, porque la teoría d<strong>el</strong> valor trabajo de Ricardosigue conservando un aspecto moral, manifestandocierto grado de filiación con la tesis lockeana de1.-Durante la campaña <strong>el</strong>ectoral que le condujo a su cargo actual, <strong>el</strong> presidente de la República Francesa y conocido showman, NicolasSarkozy adoptó una muy curiosa retórica “marxista” a la hora de defender la necesidad de que todos trabajaran más: según él era necesariodefender <strong>el</strong> “valor trabajo”. En un primer momento pudo resultar sorprendente <strong>el</strong> descarado oportunismo d<strong>el</strong> muy casadero presidente,que defendía una política neoliberal como la liberalización de los horarios y la ampliación d<strong>el</strong> tiempo de trabajo en nombre de algoque suena tan “marxista” como <strong>el</strong> valor trabajo. Sin embargo, su intuición no era a fin de cuentas tan errada y tal vez fuera la izquierdaheredera d<strong>el</strong> marxismo la que cometiera un error asumiendo como propio un tema que pertenece más a la economía que a su crítica marxiana.2.-Cf. Karl Polanyi, La gran transformación.3.-“The value of a commodity, or the quantity of any other commodity for which it will exchange, depends on the r<strong>el</strong>ative quantity oflabour which is necessary for its production, and not on the greater or less compensation which is paid for that labour.” David Ricardo,On the Principles of Political Economy and Taxation, Chapter One, Section 1 (“El valor de una mercancía, o la cantidad de cualquierotra mercancía por la que esta se intercambie, dependen de la cantidad r<strong>el</strong>ativa de trabajo necesaria para su producción, y no d<strong>el</strong>mayor o menor salario pagado por ese trabajo”)ISSN:1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 25 Trabajo y valor
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