YOUKALI, 5 página 170 Análisis de efectos / reseñasdecanta finalmente por <strong>el</strong> estudio de aqu<strong>el</strong>los aspectos (a saber, los de la integración) inaugurados por <strong>el</strong> Estadoy la propiedad social, los cuales reformulan por entero <strong>el</strong> conflicto precedente entre <strong>el</strong> patrimonio y <strong>el</strong> trabajo 26 .Con <strong>el</strong>lo, decíamos, se pone de manifiesto <strong>el</strong> posibilismo político que anida en los últimos capítulos d<strong>el</strong> libro deCast<strong>el</strong>, especialmente en su defensa, más o menos clara 27 , d<strong>el</strong> pap<strong>el</strong> d<strong>el</strong> Estado en lo que éste tiene de reguladore intervencionista, máxime cuando la actualidad social en la que escribe rezuma por entero grandes dosis de desafiliacióny precariedad laboral.He aquí, pues, <strong>el</strong> objeto de discrepancia por parte deambos autores. A juicio de Cast<strong>el</strong>, no cabe pensar entoncesuna propuesta crítica o transformadora al margende la defensa y la promoción d<strong>el</strong> Estado, ya que seríaeste mismo organismo <strong>el</strong> único capaz de generar lacohesión social necesaria (eso sí, por medio de la protecciónsocial) allí donde sólo existe vacío (esto es, ‘individualismonegativo’) y r<strong>el</strong>aciones sociales hiperdi<strong>ver</strong>sificadas.Ahora bien, plantear esta exigencia no significa<strong>el</strong>udir la inserción de la forma-Estado en la dinámicagenerada por <strong>el</strong> capital 28 , tampoco considerarque la apuesta declarada por <strong>el</strong> Estado represente unmomento no capitalista de la sociedad moderna. Enabsoluto. Más bien deberíamos considerar tales ideasal tenor de otro registro distinto, concretamente de losanálisis que <strong>el</strong> propio autor nos ha proporcionado de laintegración social y política de la clase proletaria a lolargo d<strong>el</strong> siglo XX. En estos análisis un aspecto r<strong>el</strong>evante se pone de manifiesto: la descomposición política de lasviejas formas de solidaridad social previas o paral<strong>el</strong>as al Estado. Todo lo cual nos advierte un paisaje social desprovistode medidas alternativas encaminadas a conjurar <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro de la desafiliación social. De ahí, entonces, <strong>el</strong>recurso y la defensa d<strong>el</strong> Estado. Representa, a juicio de Cast<strong>el</strong>, un actor fundamental en nuestra forma de vinculacióna ‘lo social’.Ahora bien, a pesar de tales di<strong>ver</strong>gencias, ambas posiciones continúan poniendo de manifiesto la necesidad dereplantear la r<strong>el</strong>ación entre capital y trabajo, así como <strong>el</strong> análisis teórico que subyace al estatuto asignado a cadatérmino de la conexión. En <strong>el</strong> caso de R. Cast<strong>el</strong>, que es lo que ahora interesa, esta cuestión no se despliega de unamanera explicitada, si bien es cierto que la cuestión de la desafiliación social, tal y como es planteada, desv<strong>el</strong>a26.- Ahora bien, que lo reformule por entero no significa que desaparezca. Al contrario, este último se redistribuye según fórmulasnuevas. Una vez más, Cast<strong>el</strong>, lo pone en claro: “La transformación decisiva que maduró (…) no fue por lo tanto lahomogeneización completa de la sociedad, ni <strong>el</strong> desplazamiento de la alternativa revolucionaria hacia un nuevo operador, la‘nueva clase obrera’. Consistió más bien en la disolución de esa alternativa revolucionaria, y la redistribución de la conflictividadsocial según un mod<strong>el</strong>o diferente d<strong>el</strong> de la sociedad de clases: la sociedad salarial” (CASTEL, R.: Ibid., p.363.)27.- En palabras d<strong>el</strong> propio autor: “El poder público es la única instancia capaz de construir puentes entre los dos polos d<strong>el</strong>individualismo, e imponer un mínimo de cohesión a la sociedad. (…) Lo que la incertidumbre de la época parece exigir noes ‘menos Estado’, salvo que nos abandonemos completamente a las ‘leyes’ d<strong>el</strong> mercado. Por cierto, tampoco se trata de ‘másEstado’, salvo que pretendamos reconstruir por la fuerza <strong>el</strong> edificio de principios de la década de 1970 (…). El recurso es unEstado estratega que redespliegue sus intervenciones para acompañar este proceso de individualización, desactivar los puntosde tensión, evitar las fracturas y ‘repatriar a quienes han caído debajo de la línea de flotación” (CASTEL R.: Ibid., p. 478.)28.- Esta misma idea la pone de manifiesto <strong>el</strong> propio M. Postone cuando analiza las posturas teóricas que cuestionan al capitalismodesde <strong>el</strong> punto de vista d<strong>el</strong> trabajo (POSTONE, M.: Ibid., p. 118). No obstante, consideramos que la propuesta deCast<strong>el</strong> no cae de lleno en estas críticas, al menos no por considerar al campo productivo como un circuito técnico e independientede la forma valor. Si algo resulta criticable, sería en todo caso la falta de compromiso teórico con la crítica radical d<strong>el</strong>capitalismo, pero ni siquiera por esas, dado que Cast<strong>el</strong> mismo parece tener siempre claro <strong>el</strong> carácter reformista y posibilistaque destila la parte final de su texto.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.net
importantes claves para replantear la naturaleza misma d<strong>el</strong> término trabajo. Concretamente, en <strong>el</strong> capítulo cuarto(La modernidad liberal) d<strong>el</strong> libro, <strong>el</strong> autor nos propone una clave hermenéutica que corrobora en parte la lecturaque hacemos d<strong>el</strong> mismo. Diría algo así, paral<strong>el</strong>amente a la toma de conciencia de la vulnerabilidad de lasmasas, se produjo una transformación radical en la concepción d<strong>el</strong> trabajo 29 , haciendo de este último una realidadhistórica estructurada según <strong>el</strong> esquema y las determinaciones establecidas por la forma uni<strong>ver</strong>sal de valor.De esa manera, Cast<strong>el</strong> se hace eco de una transformación social cuya extensión afecta por entero al modo en qu<strong>el</strong>a riqueza debe ser considerada (de ahora en ad<strong>el</strong>ante como riqueza abstracta), hecho éste que presupone a suvez una reordenación material en <strong>el</strong> campo mismo de la producción, sin la cual hubiese sido imposible preservarla igualación permanente (forma valor) de todas las actividades de los individuos.Cast<strong>el</strong> pone al descubierto esta idea, pero lo hace de un modo más o menos peculiar. Para <strong>el</strong>lo se remonta hastala época precedente al siglo XIX, justo en <strong>el</strong> momento en <strong>el</strong> que la fuente de valor 30 aparece revestida de rasgosy criterios que provienen de sistemas de coerción externos 31 . Mediante esta constatación, <strong>el</strong> autor trata de ponerde manifiesto una idea fundamental para <strong>el</strong> desarrollode la cuestión, a saber, que ‘la cantidad de trabajo’ quecontiene una mercancía no representa en absoluto lafuente estricta de su valor, al menos para <strong>el</strong> períodoconcerniente a la época moderna y prerrevolucionaria.Tanto es así, que semejante expresión resulta, incluso,extremadamente anacrónica por r<strong>el</strong>ación al proceso deproducción y reproducción social regulado por la lógicaestamental y corporativa. En este contexto, digámosloahora, nada existe por razón de una economía‘auto-trascendida’ d<strong>el</strong> conjunto de r<strong>el</strong>aciones sociales,sino más bien por criterios de índole consuetudinaria,indisociablemente r<strong>el</strong>igiosos, morales, sociales y económicos.Con <strong>el</strong>lo R. Cast<strong>el</strong> nos sitúa ante un planteamiento novedoso,en <strong>el</strong> que la forma-capital no aparece en situaciónde exterioridad con respecto a un campo exclusivamente técnico y productivo, llamado trabajo. Por tanto, sialgo hay de novedoso en todo <strong>el</strong>lo sin duda alguna sería esto: su decisión de vincular <strong>el</strong> destino d<strong>el</strong> trabajo a la accióninstituyente d<strong>el</strong> capital, pero no por una cuestión de dominio o simple distribución desigual, sino porque la constitucióninterna de la producción (trabajo) resulta inseparable de la matriz organizativa de la forma valor (capital).De este modo, <strong>el</strong> sociólogo francés nos sitúa ante un aspecto fundamental, a saber: que la r<strong>el</strong>ación ‘capital-trabajo’no es una r<strong>el</strong>ación de captura, en la que la forma-capital vendría a imponerse o parasitar sobre la riqueza constitutivade un ámbito previo e independiente (trabajo) d<strong>el</strong> mismo. En Cast<strong>el</strong>, por <strong>el</strong> contrario, <strong>el</strong> capital es condiciónde posibilidad de la forma-trabajo; más aún, ésta última no puede suponerse antes de la determinación materialllevada a cabo por la forma uni<strong>ver</strong>sal de valor (capital), lo que traducido a efectos analíticos nos rev<strong>el</strong>a unaimplicación <strong>el</strong>emental, a saber: que la constitución histórica y política d<strong>el</strong> capital 32 no deja indiferente la morfo-29.- Que, recordemos, como atestigua Cast<strong>el</strong>, era un reducto en la etapa d<strong>el</strong> absolutismo francés, una posición estructuralmenteperiférica por r<strong>el</strong>ación a las formas legitimadas de la división social establecidas por <strong>el</strong> corporativismo. Véase CASTEL, R.: Ibid.,pp. 109-149.30.- En palabras d<strong>el</strong> autor: “El comercio, otra gran fuente de riqueza, junto con la tierra y los privilegios vinculados a las posicionespúblicas, se pensaba con <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de un intercambio desigual, en <strong>el</strong> cual la ganancia no era la recompensa directa de untrabajo productivo” (CASTEL, R.: Ibid., p. 171.)31.- Ibid., p. 173.32.- Hu<strong>el</strong>ga decir que esta expresión excede con mucho las implicaciones patrimonialistas asignadas tradicionalmente al término.Ahora bien, por capital deberemos entender un tipo de r<strong>el</strong>ación social en <strong>el</strong> que la fuente de la riqueza viene determinadapor la venta de mercancías (esto es, por la producción de plus-valor), lo cual supone, como ya se ha señalado, que exista mer-ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 171 Análisis de efectos / reseñas
- Page 4 and 5:
BREVE EDITORIALEsta vez, a punto, a
- Page 10 and 11:
YOUKALI, 5 página 10 Trabajo y val
- Page 12 and 13:
YOUKALI, 5 página 12 Trabajo y val
- Page 14 and 15:
YOUKALI, 5 página 14 Trabajo y val
- Page 16 and 17:
YOUKALI, 5 página 16 Trabajo y val
- Page 18 and 19:
YOUKALI, 5 página 18 Trabajo y val
- Page 20 and 21:
YOUKALI, 5 página 20 Trabajo y val
- Page 22 and 23:
YOUKALI, 5 página 22 Trabajo y val
- Page 24 and 25:
YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y val
- Page 26 and 27:
YOUKALI, 5 página 26 Trabajo y val
- Page 28 and 29:
YOUKALI, 5 página 28 Trabajo y val
- Page 30 and 31:
YOUKALI, 5 página 30 Trabajo y val
- Page 32 and 33:
YOUKALI, 5 página 32 Trabajo y val
- Page 34 and 35:
YOUKALI, 5 página 34 Trabajo y val
- Page 36 and 37:
YOUKALI, 5 página 36 Trabajo y val
- Page 38 and 39:
YOUKALI, 5 página 38 Trabajo y val
- Page 40 and 41:
YOUKALI, 5 página 40 Trabajo y val
- Page 42 and 43:
YOUKALI, 5 página 42 Trabajo y val
- Page 44 and 45:
YOUKALI, 5 página 44 Trabajo y val
- Page 47 and 48:
Lo que me parece más interesante d
- Page 49 and 50:
norma identitaria y su subversión
- Page 51 and 52:
poder es de lo que hace ostentació
- Page 53 and 54:
AUTONOMÍA Y SUBJETIVIDAD.Por una l
- Page 55 and 56:
dole la vuelta a los conceptos, mie
- Page 57 and 58:
A su vez esta lucha no tiene por qu
- Page 59 and 60:
define como “gasto de fuerza de t
- Page 61 and 62:
ajador: sus gustos, relaciones, inf
- Page 63 and 64:
zación los lugares donde se realiz
- Page 65 and 66:
obrero decimonónico, aunque amara
- Page 67 and 68:
tuales para un trabajo “inmateria
- Page 69 and 70:
CRONOFILIA & CRONOFOBIA “EN TIEMP
- Page 71 and 72:
ien me va? ¿Puedo decir que bien?
- Page 73 and 74:
se dirige obviamente a implementar
- Page 75 and 76:
unidad de cuerpo) ¿Qué elementos
- Page 77 and 78:
EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMOY EL FA
- Page 79 and 80:
Weber apoya explícitamente estas t
- Page 81 and 82:
ma, formulada en la famosa Vorbemer
- Page 83 and 84:
Siguiendo la génesis histórica de
- Page 85 and 86:
ta y el ámbito de los consilia eva
- Page 87 and 88:
acionalización que no es ni de est
- Page 89 and 90:
“Cualquier conocimiento conceptua
- Page 91 and 92:
económica) con el concepto de inte
- Page 93 and 94:
de creer que toda la Historia es la
- Page 95 and 96:
mentos cada uno de los cuales con s
- Page 97 and 98:
una “perspectiva de valor” que
- Page 99 and 100:
Unwin. Londres, 1984.Campbell Tom:
- Page 101 and 102:
SIETE INTER (W) EXPRESSS...[siete (
- Page 103 and 104:
elementos de producción críticaRE
- Page 105 and 106:
SomosComo las nueces del ruido.Poco
- Page 107 and 108:
elementos de producción críticana
- Page 109 and 110:
Al principio -llevaba varios meses
- Page 111 and 112:
La «estética de la conmoción»,
- Page 113 and 114:
diano. De ahí también el derrumbe
- Page 115 and 116:
No obstante, no es el campo de los
- Page 117 and 118:
La crítica legítima de ciertos ju
- Page 119 and 120: poesía leída [por poetas]Grito y
- Page 121 and 122: …Derrotas intransferiblescomo hue
- Page 123 and 124: ECOS DE UN LIBRO COLECTIVO:La (re)c
- Page 125 and 126: teoría marxista, queda superado aq
- Page 127 and 128: [Y]“La escritura no puede encerra
- Page 129 and 130: Sin embargo -y nos lo recuerda Jorg
- Page 131 and 132: C) Y UN INÉDITOLa fuerza de lo pos
- Page 133 and 134: eseñaLas transformaciones históri
- Page 135 and 136: una ética general del no egoísmo.
- Page 137 and 138: la vida. Se hace así una asimilaci
- Page 139 and 140: La inquietud de sí que en Platón
- Page 141 and 142: sometimiento a la ley, sino que per
- Page 143 and 144: eseñaEL SEXO DE LOS ÁNGELES Y EL
- Page 145 and 146: El resultado es una especie de radi
- Page 147 and 148: Estas observaciones no obstan para
- Page 149 and 150: Dado este proceder teórico, cabe d
- Page 151 and 152: Breves apuntes sobre la exposición
- Page 153 and 154: ENTREVISTA A MAITE ALDAZ¿Por qué
- Page 155 and 156: El empoderamiento es una estrategia
- Page 157 and 158: impresora muy sencilla y una cámar
- Page 159 and 160: eseñaMolinos satánicos; sobreLa g
- Page 161 and 162: De este modo, es exclusivamente en
- Page 163 and 164: eseñaHistoriografía y trabajo en
- Page 165 and 166: Sin duda, es éste un campo propens
- Page 167 and 168: (la sociedad) 12 . Entre ambas opci
- Page 169: Naturalmente tales aclaraciones res
- Page 173 and 174: eseñaLa filosofía como producció
- Page 175 and 176: mismo. Ni será la historia de los
- Page 177 and 178: Nos situamos así de lleno en la in
- Page 179 and 180: noticia...DelEste, una colección d
- Page 181 and 182: POR UNA SOCIOLOGÍA DEL CAPITALJean
- Page 183 and 184: la lógica se haya cumplido… y la
- Page 185 and 186: La oposición de ambas lógicas (l
- Page 187 and 188: ajo ciertos límites obedeciendo a
- Page 189 and 190: ¿Pierde por tanto la sociología s
- Page 191 and 192: La formación de coaliciones transv
- Page 193 and 194: Se indicarán aquí tan sólo tres
- Page 195 and 196: clave, no podría darse el paso, ni
- Page 197 and 198: Pero puede tratarse igualmente, en