10.07.2015 Views

ver el número completo - Youkali

ver el número completo - Youkali

ver el número completo - Youkali

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

importantes claves para replantear la naturaleza misma d<strong>el</strong> término trabajo. Concretamente, en <strong>el</strong> capítulo cuarto(La modernidad liberal) d<strong>el</strong> libro, <strong>el</strong> autor nos propone una clave hermenéutica que corrobora en parte la lecturaque hacemos d<strong>el</strong> mismo. Diría algo así, paral<strong>el</strong>amente a la toma de conciencia de la vulnerabilidad de lasmasas, se produjo una transformación radical en la concepción d<strong>el</strong> trabajo 29 , haciendo de este último una realidadhistórica estructurada según <strong>el</strong> esquema y las determinaciones establecidas por la forma uni<strong>ver</strong>sal de valor.De esa manera, Cast<strong>el</strong> se hace eco de una transformación social cuya extensión afecta por entero al modo en qu<strong>el</strong>a riqueza debe ser considerada (de ahora en ad<strong>el</strong>ante como riqueza abstracta), hecho éste que presupone a suvez una reordenación material en <strong>el</strong> campo mismo de la producción, sin la cual hubiese sido imposible preservarla igualación permanente (forma valor) de todas las actividades de los individuos.Cast<strong>el</strong> pone al descubierto esta idea, pero lo hace de un modo más o menos peculiar. Para <strong>el</strong>lo se remonta hastala época precedente al siglo XIX, justo en <strong>el</strong> momento en <strong>el</strong> que la fuente de valor 30 aparece revestida de rasgosy criterios que provienen de sistemas de coerción externos 31 . Mediante esta constatación, <strong>el</strong> autor trata de ponerde manifiesto una idea fundamental para <strong>el</strong> desarrollode la cuestión, a saber, que ‘la cantidad de trabajo’ quecontiene una mercancía no representa en absoluto lafuente estricta de su valor, al menos para <strong>el</strong> períodoconcerniente a la época moderna y prerrevolucionaria.Tanto es así, que semejante expresión resulta, incluso,extremadamente anacrónica por r<strong>el</strong>ación al proceso deproducción y reproducción social regulado por la lógicaestamental y corporativa. En este contexto, digámosloahora, nada existe por razón de una economía‘auto-trascendida’ d<strong>el</strong> conjunto de r<strong>el</strong>aciones sociales,sino más bien por criterios de índole consuetudinaria,indisociablemente r<strong>el</strong>igiosos, morales, sociales y económicos.Con <strong>el</strong>lo R. Cast<strong>el</strong> nos sitúa ante un planteamiento novedoso,en <strong>el</strong> que la forma-capital no aparece en situaciónde exterioridad con respecto a un campo exclusivamente técnico y productivo, llamado trabajo. Por tanto, sialgo hay de novedoso en todo <strong>el</strong>lo sin duda alguna sería esto: su decisión de vincular <strong>el</strong> destino d<strong>el</strong> trabajo a la accióninstituyente d<strong>el</strong> capital, pero no por una cuestión de dominio o simple distribución desigual, sino porque la constitucióninterna de la producción (trabajo) resulta inseparable de la matriz organizativa de la forma valor (capital).De este modo, <strong>el</strong> sociólogo francés nos sitúa ante un aspecto fundamental, a saber: que la r<strong>el</strong>ación ‘capital-trabajo’no es una r<strong>el</strong>ación de captura, en la que la forma-capital vendría a imponerse o parasitar sobre la riqueza constitutivade un ámbito previo e independiente (trabajo) d<strong>el</strong> mismo. En Cast<strong>el</strong>, por <strong>el</strong> contrario, <strong>el</strong> capital es condiciónde posibilidad de la forma-trabajo; más aún, ésta última no puede suponerse antes de la determinación materialllevada a cabo por la forma uni<strong>ver</strong>sal de valor (capital), lo que traducido a efectos analíticos nos rev<strong>el</strong>a unaimplicación <strong>el</strong>emental, a saber: que la constitución histórica y política d<strong>el</strong> capital 32 no deja indiferente la morfo-29.- Que, recordemos, como atestigua Cast<strong>el</strong>, era un reducto en la etapa d<strong>el</strong> absolutismo francés, una posición estructuralmenteperiférica por r<strong>el</strong>ación a las formas legitimadas de la división social establecidas por <strong>el</strong> corporativismo. Véase CASTEL, R.: Ibid.,pp. 109-149.30.- En palabras d<strong>el</strong> autor: “El comercio, otra gran fuente de riqueza, junto con la tierra y los privilegios vinculados a las posicionespúblicas, se pensaba con <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de un intercambio desigual, en <strong>el</strong> cual la ganancia no era la recompensa directa de untrabajo productivo” (CASTEL, R.: Ibid., p. 171.)31.- Ibid., p. 173.32.- Hu<strong>el</strong>ga decir que esta expresión excede con mucho las implicaciones patrimonialistas asignadas tradicionalmente al término.Ahora bien, por capital deberemos entender un tipo de r<strong>el</strong>ación social en <strong>el</strong> que la fuente de la riqueza viene determinadapor la venta de mercancías (esto es, por la producción de plus-valor), lo cual supone, como ya se ha señalado, que exista mer-ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 171 Análisis de efectos / reseñas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!