YOUKALI, 5 página 42 Trabajo y valorLa posición de Butler en Bodies that Matter va directamentedirigida contra cualquier planteamiento queconceda al sexo una anterioridad prediscursiva. La razónfundamental es que <strong>el</strong> sexo es ya siempre normativo,es la materialización de una norma reguladora, “unade las normas por las que “uno” deviene viable en absoluto,la que califica a un cuerpo como apto para vivirdentro d<strong>el</strong> dominio de la int<strong>el</strong>igibilidad cultural” (Ibid:2). El yo es entendido por Butler al modo de Freud en“El yo y <strong>el</strong> <strong>el</strong>lo”, como “la proyección de una superficie”,como una “morfología imaginaria” sometida a “esquemasreguladores” de los que depende su int<strong>el</strong>igibilidad.Estos esquemas reguladores son los que establecen loscriterios que dividen unos cuerpos, cuya materialidadse presenta como indiscutible, de otros, a medio caminoentre lo material y lo espectral. Por otro lado, estoscriterios no son perpetuos, entiende Butler, sino que asu vez están sometidos a cambios históricos. El proceso<strong>completo</strong> intenta resumirlo Butler como sigue:La formación de un sujeto requiere una identificacióncon <strong>el</strong> fantasma normativo d<strong>el</strong> “sexo”, y esta identificaciónse da a través de un repudio que produce undominio de abyección, un repudio sin <strong>el</strong> que no puedeemerger <strong>el</strong> sujeto. Es un repudio <strong>el</strong> que crea la valenciade la “abyección” y su estatuto para <strong>el</strong> sujeto comoespectro amenazante. Es más, la materialización deun sexo dado implicará la regulación de prácticasidentificatorias tales que la identificación con laabyección d<strong>el</strong> sexo será persistentemente renegada. Ytodavía, esta abyección renegada amenazará conponer al descubierto las presunciones auto-fundantesd<strong>el</strong> sujeto sexuado, fundado en tanto que sujeto en unrepudio cuyas consecuencias no puede controlarcompletamente. La tarea será considerar esta amenazay disrupción no como una contestación permanentede las normas sociales condenada al pathos d<strong>el</strong> perpetuofracaso, sino más bien como un recurso críticoen la lucha por rearticular los términos mismos de lalegitimación y la int<strong>el</strong>igibilidad simbólica (Ibid: 3).Una y otra vez encontramos la misma circularidad:“la citación de la ley es <strong>el</strong> mismo mecanismo de suproducción y articulación. Lo que lo simbólico ‘fuerza’,entonces, es una cita de su ley que reitera y consolida<strong>el</strong> ardid de su propia fuerza” (Ibid: 15). Lo queencontramos una y otra vez en la explicación deButler, aunque <strong>el</strong>la no lo nombre como tal en estetexto, es <strong>el</strong> funcionamiento de la explotación simbólicade la identificación imaginaria.ISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netBodies that Matter ofrece también una puerta abierta ala consideración de otros regímenes de regulaciónsocial como producciones performativas d<strong>el</strong> cuerpoaparte de la hegemonía heterosexual. Butler hace referenciaprincipalmente a la “regulación social de la raza”.Se niega sin embargo a insertarlas todas en una enumeraciónque las considerara a cada una de manera aislada.Según Butler, los diferentes regímenes de regulaciónidentitaria se entr<strong>el</strong>azan unos con otros de maneracompleja y, por tanto, las cuestiones de identidadconviene abordarlas como “parte de un mapa dinámicode poder en <strong>el</strong> que las identidades son constituidasy/o borradas, desplegadas y/o paralizadas” (Ibid: 117).Esto le lleva además a rechazar como estrategia políticala multiplicación ciega de identidades y proponer,como alternativa, “un trazado de las vías por las que laidentificación está implicada en lo que excluye y seguirlas líneas de esa implicación en busca d<strong>el</strong> mapa de unacomunidad futura que pudiera generar” (Ibid: 119).Ya en The Psychic Life of Power (1997) Butler describ<strong>el</strong>a circularidad performativa abiertamente comouna forma de explotación. En efecto, <strong>el</strong> problema esque si la ley simbólica o ideal regulativo se sostienesobre una amenaza, debe haber “algo que perder” sise desobedece. Lo que está en juego, lo que se puedeperder, es la propia vida (imposible ya de entenderúnicamente en su sentido biológico). Hay que suponerentonces “un deseo de existencia social que esexplotado por <strong>el</strong> poder regulador” (Butler, 1997: 19).La suposición de este deseo de raigambre spinozianada lugar al concepto de apego apasionado (passionateattachment) en <strong>el</strong> que Butler va a fundir las identificacionesm<strong>el</strong>ancólicas y las narcisistas con las quehabía trabajado en los libros anteriores.Si aceptamos la idea de que la heterosexualidad senaturaliza por medio de la insistencia en la otredadradical de la homosexualidad, <strong>el</strong>lo significa que laidentidad heterosexual se conquista mediante unaincorporación m<strong>el</strong>ancólica d<strong>el</strong> amor al que renuncia:
<strong>el</strong> hombre que insiste en la coherencia de su heterosexualidadafirmará que nunca ha amado a otro hombrey, por tanto, nunca ha perdido a otro hombre. Eseamor, ese apego, está sujeto a una doble renuncia, laidea de nunca haber amado y la de nunca haber perdido.Este ‘nunca-jamás’ funda, por así decir, al sujetoheterosexual; es una identidad sustentada, entonces,en la negativa a reconocer un apego y, por tanto,en la negativa a dolerse por su pérdida. (Ibid: 139-40)En la m<strong>el</strong>ancolía es la pérdida misma la que se ha perdido,la que queda forcluida. La prohibición constitutiva,la ley simbólica que funda al sujeto, es la prohibiciónde reconocer la prohibición de amar. Lo que está prohibidoconstitutivamente reconocer es la ley misma. Y laconciencia moral, <strong>el</strong> super-yo, surge entonces como lavoz en la que se ha con<strong>ver</strong>tido la ley forcluida.Con la conciencia, con <strong>el</strong> yo vu<strong>el</strong>to sobre sí mismofiguradamente, surge la interioridad subjetiva y <strong>el</strong>propio yo. No hay yo si no está vu<strong>el</strong>to sobre sí mismo,fiscalizándose. Y sin conciencia no hay tampoco, portanto, distinción entre un interior y un exterior. Por<strong>el</strong>lo, no habría, considera Butler, otra forma de entraren la vida social si no es a través de la incorporaciónm<strong>el</strong>ancólica d<strong>el</strong> poder, un poder que es <strong>el</strong> poder militarterrorífico d<strong>el</strong> estado idealizado a través de laincorporación (Ibid: 191), a través d<strong>el</strong> disimulo y lafabulación de la psique como un “topos parlante”, diceButler, esto es, como voz interior de la conciencia. Elpoder social se desvanece detrás de la voz interior,“provoca una m<strong>el</strong>ancolía que reproduce <strong>el</strong> poder bajola forma de la voz psíquica d<strong>el</strong> juicio dirigido a (vu<strong>el</strong>tocontra) uno/a mismo/a” (Ibid: 198). Lo que a suvez implica que sobre ese poder no puede dejar desostenerse una ambivalencia constitutiva. Por unlado, se da un apego apasionado al poder incorporadom<strong>el</strong>ancólicamente en cuanto la conciencia moral esparte d<strong>el</strong> yo y está producida por una identificaciónnarcisista: “no existe la posibilidad de no amar cuando<strong>el</strong> amor está estrechamente ligado a las necesidadesbásicas de la vida” (Ibid: 8). Uno/a ama su vida, seama a sí mismo/a a través de la figura ideal, reguladapor la ley simbólica, con la que se identifica. Por otro,ese sometimiento es <strong>el</strong> que capacita al sujeto paraactuar, para actuar también con “un propósito no pretendidopor <strong>el</strong> poder” (Ibid: 15).El problema de la generalidad (o “no sólo tucuerpo, también tu discurso es un campode batalla”).La teoría de la performatividad de Judith Butler tienea mi juicio varios méritos. No es <strong>el</strong> menor, por ejemplo,<strong>el</strong> ser capaz de explicar la conexión estructuralentre la desigualdad de género y la exclusión social d<strong>el</strong>as preferencias amorosas no heterosexuales. A mimodo de <strong>ver</strong>, lo más importante de su trabajo, sin embargo,consiste en que consigue dar cuenta de la identidadcomo instancia reguladora y, por tanto, política,y, sobre todo, como instancia que es, a un tiempo,producida y productora. La identidad en Butler esresultado de la explotación simbólica de las identificacionesimaginarias que la citan y sin cuya insistentecitación nada quedaría d<strong>el</strong> poder regulador o de la autoridadde la norma identitaria. Por otra parte, hayque subrayar <strong>el</strong> hecho de que desarrolle su teoría de laidentidad como explotación simbólica enfrentándoseexpresamente al trascendentalismo simbólico d<strong>el</strong> psicoanálisislacaniano (o al menos de cierto psicoanálisislacaniano) y, al mismo tiempo, apropiándose de suteoría de la identificación.El problema de la teoría de Butler, sin embargo, resideen los escollos con los que tropieza a la hora depasar desde la generalidad inespecífica de la exclusiónidentitaria a la especificidad socio-histórica de los sistemasde dominación. En general, es cierto, todaidentidad es siempre reguladora, tiende a constituir alsujeto idéntico, instalándose como conciencia fiscalizadora,y genera un dominio fantasmático de lo abyecto.Como eso ocurre en general, se puede entenderque es una estrategia necesaria seguir siempre laslíneas de la abyección como afuera constitutivo de cadaidentidad sea cual sea su fuerza social efectiva dentrode una sociedad determinada. Ahora bien, resultaque, de hecho, no todas las identidades, no todas lasposiciones de sujeto tienen <strong>el</strong> mismo poder social.Esta desigualdad de poder social la recoge así lamisma Butler:Aunque los gays y las lesbianas en cuanto sujetos noposeen ni por tanto ejercen <strong>el</strong> poder social, <strong>el</strong> poderde significación, necesario para con<strong>ver</strong>tir la heterosexualidaden algo abyecto de manera eficaz (esa reiteraciónno puede compararse con una que ha regularizadola abyección de la homosexualidad), hay, sinembargo, dentro de la formación de la identidad gayy lesbiana un esfuerzo por negar su r<strong>el</strong>ación constitutivacon la heterosexualidad (Butler, 1993: 112-3).Una identidad que tiene de hecho <strong>el</strong> poder social capazde con<strong>ver</strong>tir unos comportamientos o unas ideasen algo abyecto y otra identidad que no posee ese podersocial, a pesar de poder ser tratadas a niv<strong>el</strong> generalde la misma manera, tienen también que poder sertratadas de manera específica como dos identidadesdistintas o, mejor, como dos identidades desiguales.Mi tesis no es que Butler no reconozca esta desigual-ISSN:1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 43 Trabajo y valor
- Page 4 and 5: BREVE EDITORIALEsta vez, a punto, a
- Page 10 and 11: YOUKALI, 5 página 10 Trabajo y val
- Page 12 and 13: YOUKALI, 5 página 12 Trabajo y val
- Page 14 and 15: YOUKALI, 5 página 14 Trabajo y val
- Page 16 and 17: YOUKALI, 5 página 16 Trabajo y val
- Page 18 and 19: YOUKALI, 5 página 18 Trabajo y val
- Page 20 and 21: YOUKALI, 5 página 20 Trabajo y val
- Page 22 and 23: YOUKALI, 5 página 22 Trabajo y val
- Page 24 and 25: YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y val
- Page 26 and 27: YOUKALI, 5 página 26 Trabajo y val
- Page 28 and 29: YOUKALI, 5 página 28 Trabajo y val
- Page 30 and 31: YOUKALI, 5 página 30 Trabajo y val
- Page 32 and 33: YOUKALI, 5 página 32 Trabajo y val
- Page 34 and 35: YOUKALI, 5 página 34 Trabajo y val
- Page 36 and 37: YOUKALI, 5 página 36 Trabajo y val
- Page 38 and 39: YOUKALI, 5 página 38 Trabajo y val
- Page 40 and 41: YOUKALI, 5 página 40 Trabajo y val
- Page 44 and 45: YOUKALI, 5 página 44 Trabajo y val
- Page 47 and 48: Lo que me parece más interesante d
- Page 49 and 50: norma identitaria y su subversión
- Page 51 and 52: poder es de lo que hace ostentació
- Page 53 and 54: AUTONOMÍA Y SUBJETIVIDAD.Por una l
- Page 55 and 56: dole la vuelta a los conceptos, mie
- Page 57 and 58: A su vez esta lucha no tiene por qu
- Page 59 and 60: define como “gasto de fuerza de t
- Page 61 and 62: ajador: sus gustos, relaciones, inf
- Page 63 and 64: zación los lugares donde se realiz
- Page 65 and 66: obrero decimonónico, aunque amara
- Page 67 and 68: tuales para un trabajo “inmateria
- Page 69 and 70: CRONOFILIA & CRONOFOBIA “EN TIEMP
- Page 71 and 72: ien me va? ¿Puedo decir que bien?
- Page 73 and 74: se dirige obviamente a implementar
- Page 75 and 76: unidad de cuerpo) ¿Qué elementos
- Page 77 and 78: EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMOY EL FA
- Page 79 and 80: Weber apoya explícitamente estas t
- Page 81 and 82: ma, formulada en la famosa Vorbemer
- Page 83 and 84: Siguiendo la génesis histórica de
- Page 85 and 86: ta y el ámbito de los consilia eva
- Page 87 and 88: acionalización que no es ni de est
- Page 89 and 90: “Cualquier conocimiento conceptua
- Page 91 and 92: económica) con el concepto de inte
- Page 93 and 94:
de creer que toda la Historia es la
- Page 95 and 96:
mentos cada uno de los cuales con s
- Page 97 and 98:
una “perspectiva de valor” que
- Page 99 and 100:
Unwin. Londres, 1984.Campbell Tom:
- Page 101 and 102:
SIETE INTER (W) EXPRESSS...[siete (
- Page 103 and 104:
elementos de producción críticaRE
- Page 105 and 106:
SomosComo las nueces del ruido.Poco
- Page 107 and 108:
elementos de producción críticana
- Page 109 and 110:
Al principio -llevaba varios meses
- Page 111 and 112:
La «estética de la conmoción»,
- Page 113 and 114:
diano. De ahí también el derrumbe
- Page 115 and 116:
No obstante, no es el campo de los
- Page 117 and 118:
La crítica legítima de ciertos ju
- Page 119 and 120:
poesía leída [por poetas]Grito y
- Page 121 and 122:
…Derrotas intransferiblescomo hue
- Page 123 and 124:
ECOS DE UN LIBRO COLECTIVO:La (re)c
- Page 125 and 126:
teoría marxista, queda superado aq
- Page 127 and 128:
[Y]“La escritura no puede encerra
- Page 129 and 130:
Sin embargo -y nos lo recuerda Jorg
- Page 131 and 132:
C) Y UN INÉDITOLa fuerza de lo pos
- Page 133 and 134:
eseñaLas transformaciones históri
- Page 135 and 136:
una ética general del no egoísmo.
- Page 137 and 138:
la vida. Se hace así una asimilaci
- Page 139 and 140:
La inquietud de sí que en Platón
- Page 141 and 142:
sometimiento a la ley, sino que per
- Page 143 and 144:
eseñaEL SEXO DE LOS ÁNGELES Y EL
- Page 145 and 146:
El resultado es una especie de radi
- Page 147 and 148:
Estas observaciones no obstan para
- Page 149 and 150:
Dado este proceder teórico, cabe d
- Page 151 and 152:
Breves apuntes sobre la exposición
- Page 153 and 154:
ENTREVISTA A MAITE ALDAZ¿Por qué
- Page 155 and 156:
El empoderamiento es una estrategia
- Page 157 and 158:
impresora muy sencilla y una cámar
- Page 159 and 160:
eseñaMolinos satánicos; sobreLa g
- Page 161 and 162:
De este modo, es exclusivamente en
- Page 163 and 164:
eseñaHistoriografía y trabajo en
- Page 165 and 166:
Sin duda, es éste un campo propens
- Page 167 and 168:
(la sociedad) 12 . Entre ambas opci
- Page 169 and 170:
Naturalmente tales aclaraciones res
- Page 171 and 172:
importantes claves para replantear
- Page 173 and 174:
eseñaLa filosofía como producció
- Page 175 and 176:
mismo. Ni será la historia de los
- Page 177 and 178:
Nos situamos así de lleno en la in
- Page 179 and 180:
noticia...DelEste, una colección d
- Page 181 and 182:
POR UNA SOCIOLOGÍA DEL CAPITALJean
- Page 183 and 184:
la lógica se haya cumplido… y la
- Page 185 and 186:
La oposición de ambas lógicas (l
- Page 187 and 188:
ajo ciertos límites obedeciendo a
- Page 189 and 190:
¿Pierde por tanto la sociología s
- Page 191 and 192:
La formación de coaliciones transv
- Page 193 and 194:
Se indicarán aquí tan sólo tres
- Page 195 and 196:
clave, no podría darse el paso, ni
- Page 197 and 198:
Pero puede tratarse igualmente, en