YOUKALI, 5 página 90 Trabajo y valor(Wahl<strong>ver</strong>wandtschaft 53 ), en lo que Schluchter denominaun “mod<strong>el</strong>o multilateral” 54 . En este punto, ysegún lo aducido, <strong>el</strong> calificativo de idealista no se correspondecon <strong>el</strong> proyecto weberiano. La importanciaque Weber concedió a los factores ideológicos se puedeentonces entender como contrarreacción al materialismo,pero sin un carácter definitivo 55 .2.2 La causa idealistaAhora bien. A pesar de lo que Weber quiera hacernoscreer: ¿es Weber idealista stricto sensu o no lo es?Estudiar este problema requiere analizar cómo funcionarealmente ese supuesto mod<strong>el</strong>o multilateral propuestopor Weber.Según lo visto, <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o weberiano se construye apartir de la idea de que cada niv<strong>el</strong> (<strong>el</strong> objetivo o materialy <strong>el</strong> subjetivo o espiritual) está en interr<strong>el</strong>ación con<strong>el</strong> otro, entre sí y contra sí, influyéndolo y al mismotiempo viéndose influenciado por él. Esa interr<strong>el</strong>acióncausal es descrita por Weber mediante esta famosametáfora:Son los intereses (materiales e ideales), no las ideas, losque dominan de forma inmediata la acción d<strong>el</strong> hombre.Pero las imágenes d<strong>el</strong> mundo creadas a través de ideashan determinado como guardagujas los raíles sobre losque la dinámica de los intereses mueve la acción 56.Según este texto, las ideas son guardagujas que abrenlas vías sobre las que se puede desplegar la dinámicaISSN: 1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netde los intereses materiales e ideales: diferentes culturasconducirían al tren a diferentes direcciones 57 . Estaidea, empero, lleva a confusión, o más bien la encierradentro de sí: desde <strong>el</strong> momento en que Weber no defineexplícitamente qué entiende él por espíritu objetivoy espíritu subjetivo (i.e. por infraestructura y por superestructura),la problemática de la interr<strong>el</strong>ación entreideas y condiciones materiales queda confundidaen términos de una teoría de la acción según la cual losintereses mueven la acción reconducidos por las ideas.Este texto, que se su<strong>el</strong>e citar como descripción de lainterr<strong>el</strong>ación entre espíritu subjetivo y espíritu objetivo58 , encierra <strong>el</strong> problema de base de confundir <strong>el</strong>concepto de espíritu objetivo (infraestructura o base53.- Sobre este concepto, véase Ruano, Y., Razón y libertad en La ética protestante y <strong>el</strong> espíritu d<strong>el</strong> capitalismo. En En <strong>el</strong> centenario de laética protestante y <strong>el</strong> espíritu d<strong>el</strong> capitalismo. CIS, Madrid, 2005. P. 389. También se puede <strong>ver</strong> Ruano, Y. Racionalidad y concienciatrágica. La modernidad según Max Weber. Trotta, Madrid, 1996. P. 185-186.54.- Schluchter, Op. cit. p. 34. Para una idea gráfica de dichas influencias interr<strong>el</strong>acionales, véase la página 37.55.- En este punto cabe llamar la atención sobre <strong>el</strong> hecho de que la concepción que tiene Weber d<strong>el</strong> materialismo como una ciencia de lahistoria donde la determinación recae exclusivamente en factores infraestructurales está confundida, o por lo menos, no es tan simplecomo se da a entender. Como dice Marta Harnecker, para Marx “no existe una determinación directa, mecánica de la economía, sino unadeterminación compleja, estructural”. [Harnecker, M., Los conceptos <strong>el</strong>ementales d<strong>el</strong> materialismo histórico. S. XXI. edit. España, 1977.P. 108]. En una carta a Conrad Schmidt d<strong>el</strong> 27 de octubre de 1890, dice Eng<strong>el</strong>s al respecto:“En lo que concierne a las regiones ideológicas… la r<strong>el</strong>igión, la filosofía, etcétera, están compuestas de un residuo que vienede la prehistoria y que <strong>el</strong> período histórico ha encontrado d<strong>el</strong>ante de él y ha recogido. […] la economía no crea nada directamente,sino que determina <strong>el</strong> tipo de modificaciones y de desarrollo de la materia int<strong>el</strong>ectual existente, y, mas aún, “hace”esto a menudo indirectamente, ya que son los reflejos políticos, jurídico y morales los que ejercen una acción más directasobre la filosofía.” [Citado por Harnecker, M.; Op. cit., p. 109]La forma más o menos explícita en que en algunos pasajes se ha podido <strong>ver</strong> un reduccionismo se puede entonces <strong>ver</strong> (como para <strong>el</strong> casode Weber) como un asunto de contrarreacción contra <strong>el</strong> idealismo imperante en su época, d<strong>el</strong> que Marx se hacía cargo de forma especial.Esta confusión por parte de Weber acerca de lo que es o deja de ser <strong>el</strong> materialismo -confusión que a simple vista parecería no tenermás trascendencia- acaba por determinar de forma más o menos directa <strong>el</strong> programa weberiano desde su declaración de intenciones,como vimos al principio.56.- Weber, M., Die Wirtschaftsethik der W<strong>el</strong>tr<strong>el</strong>igionen. Weber-RS T. 1, P. 252.57.- Cfr. Brubaker, R., The Limits of Rationality. An Essay on the Social and Moral Thought of Max Weber, George Allen & Unwin.Londres, 1984. P. 6358.- Weber, M., Op. cit.,p. 252.
económica) con <strong>el</strong> concepto de interés (material oideal) 59 . Al no dar Weber una definición exacta de lostérminos que están en juego, en algunos pasajes como<strong>el</strong> mencionado “infraestructura” queda entendida como<strong>el</strong> conjunto de los intereses (ideales y materiales).Éstos (los intereses materiales -los que tienen comoobjeto bienes terrenos como <strong>el</strong> bienestar, la seguridad,la salud…- y los intereses ideales -los que tienen comoobjeto bienes soteriológicos, como la gracia la redencióno la vida eterna, o dentro d<strong>el</strong> mundo, la superaciónde la soledad, de la angustia ante la muerte, d<strong>el</strong>vacío de sentido…-) su<strong>el</strong>en ser respectivamente siempr<strong>el</strong>os mismos, lo que significa que <strong>el</strong> tren de la sociedad,movido por <strong>el</strong> impulso de los intereses, siemprecircula en <strong>el</strong> mismo sentido. La influencia de las ideas,en su pap<strong>el</strong> de guardagujas, remite por su parte a ladirección en la que <strong>el</strong> tren se mueve, sin tener influencianinguna en cuestión de impulsos y movimiento.Este mod<strong>el</strong>o, según <strong>el</strong> cual la racionalización de la culturase convierte en racionalización de las orientacionesde la acción, no es válido para explicar <strong>el</strong> movimientoglobal causal d<strong>el</strong> espíritu y de la Historia a travésde la dialéctica entre formas económicas y formasideológicas, porque entiende infraestructura como unimpulso que siempre es uno y <strong>el</strong> mismo. Nada más alejadode su <strong>ver</strong>dadero significado. Por otro lado, además,inserta indirectamente en <strong>el</strong> supuesto conceptode “infraestructura” condiciones ideales (i.e. los interesesideales). De entenderse así, entonces <strong>el</strong> otro gradode la r<strong>el</strong>ación serían precisamente las ideas que noshacemos d<strong>el</strong> mundo, de lo que es y de lo que debe ser,59.- Esta confusión la arrastra incluso <strong>el</strong> propio Habermas. Cfr Habermas, Op. cit., p. 251-253.mutables en cada momento y lugar. Pero entonces, enese caso, <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento ideológico es un <strong>el</strong>emento compartidopor ambos lados de la r<strong>el</strong>ación, aunque en unlado son intereses ideales indeterminados e inmutables-porque siempre serán uno y lo mismo, a saber, lanecesidad de dar sentido al mundo- , y en otro sean lasformas de configuración, ya históricas, determinadas ymutables. La propuesta de Weber quedaría por tantocomo en <strong>el</strong> siguiente cuadro:INFRAESTRUCTURA SUPERESTRUCTURAInteresesmaterialesInteresesidealesIdeas (formas de entender/configurar<strong>el</strong> mundo)Formas eidéticas en sentido amplioEn definitiva, A Weber le falta comprender que por“intereses” entendemos los intereses mismos, no <strong>el</strong> modoen <strong>el</strong> que la sociedad se configura para materializarlos.Éste último es lo que se entiende normalmente porinfraestructura económica, y es <strong>el</strong> término que Weberconfunde. La famosa metáfora d<strong>el</strong> guardagujas no valepor tanto para explicar la dialéctica d<strong>el</strong> Espíritu y de laHistoria. O, por lo menos, <strong>el</strong>lo no puede ser sobre loque está hablando.Pero hay todavía algo más. Además de ésta hay en Weberotra confusión conceptual que oscurece <strong>el</strong> análisisde la r<strong>el</strong>ación entre espíritu subjetivo y espíritu objetivo.Tal y como venimos diciendo, para desentendersed<strong>el</strong> puro idealismo Weber insiste en todo momento enla influencia e interdependencia recíproca entre formasde organización económica (Infraestructura) yformas de organización ideológica (Superestructura),de modo que, según él, <strong>el</strong> capitalismo por ejemplo nohubiera podido surgir sin la influencia de la ética protestante,pero al mismo tiempo la ética protestante nohubiera podido surgir sin las configuraciones económico-jurídicasque la precedieron y determinaron. Pero<strong>el</strong> hecho de que la cobertura económica propicie,impida, o sea indiferente ante <strong>el</strong> surgimiento de unanueva mentalidad común no resta un pap<strong>el</strong> protagonistaa los factores ideológicos en <strong>el</strong> cambio histórico.Igual que <strong>el</strong> monstruo debe ser animado en última instanciapor <strong>el</strong> doctor Frankenstein, la ética protestant<strong>el</strong>levará a algún sitio y provendrá de algún sitio, infraestructuralo no; pero <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento que en todo caso produce<strong>el</strong> cambio –en <strong>el</strong> caso capitalista, <strong>el</strong> ethos o espíritucapitalista desgranado de la ética protestante- permanecepara Weber como <strong>el</strong> único <strong>el</strong>emento motorISSN:1885-477Xwww.tierradenadieediciones.comwww.youkali.netYOUKALI, 5 página 91 Trabajo y valor
- Page 4 and 5:
BREVE EDITORIALEsta vez, a punto, a
- Page 10 and 11:
YOUKALI, 5 página 10 Trabajo y val
- Page 12 and 13:
YOUKALI, 5 página 12 Trabajo y val
- Page 14 and 15:
YOUKALI, 5 página 14 Trabajo y val
- Page 16 and 17:
YOUKALI, 5 página 16 Trabajo y val
- Page 18 and 19:
YOUKALI, 5 página 18 Trabajo y val
- Page 20 and 21:
YOUKALI, 5 página 20 Trabajo y val
- Page 22 and 23:
YOUKALI, 5 página 22 Trabajo y val
- Page 24 and 25:
YOUKALI, 5 página 24 Trabajo y val
- Page 26 and 27:
YOUKALI, 5 página 26 Trabajo y val
- Page 28 and 29:
YOUKALI, 5 página 28 Trabajo y val
- Page 30 and 31:
YOUKALI, 5 página 30 Trabajo y val
- Page 32 and 33:
YOUKALI, 5 página 32 Trabajo y val
- Page 34 and 35:
YOUKALI, 5 página 34 Trabajo y val
- Page 36 and 37:
YOUKALI, 5 página 36 Trabajo y val
- Page 38 and 39:
YOUKALI, 5 página 38 Trabajo y val
- Page 40 and 41: YOUKALI, 5 página 40 Trabajo y val
- Page 42 and 43: YOUKALI, 5 página 42 Trabajo y val
- Page 44 and 45: YOUKALI, 5 página 44 Trabajo y val
- Page 47 and 48: Lo que me parece más interesante d
- Page 49 and 50: norma identitaria y su subversión
- Page 51 and 52: poder es de lo que hace ostentació
- Page 53 and 54: AUTONOMÍA Y SUBJETIVIDAD.Por una l
- Page 55 and 56: dole la vuelta a los conceptos, mie
- Page 57 and 58: A su vez esta lucha no tiene por qu
- Page 59 and 60: define como “gasto de fuerza de t
- Page 61 and 62: ajador: sus gustos, relaciones, inf
- Page 63 and 64: zación los lugares donde se realiz
- Page 65 and 66: obrero decimonónico, aunque amara
- Page 67 and 68: tuales para un trabajo “inmateria
- Page 69 and 70: CRONOFILIA & CRONOFOBIA “EN TIEMP
- Page 71 and 72: ien me va? ¿Puedo decir que bien?
- Page 73 and 74: se dirige obviamente a implementar
- Page 75 and 76: unidad de cuerpo) ¿Qué elementos
- Page 77 and 78: EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMOY EL FA
- Page 79 and 80: Weber apoya explícitamente estas t
- Page 81 and 82: ma, formulada en la famosa Vorbemer
- Page 83 and 84: Siguiendo la génesis histórica de
- Page 85 and 86: ta y el ámbito de los consilia eva
- Page 87 and 88: acionalización que no es ni de est
- Page 89: “Cualquier conocimiento conceptua
- Page 93 and 94: de creer que toda la Historia es la
- Page 95 and 96: mentos cada uno de los cuales con s
- Page 97 and 98: una “perspectiva de valor” que
- Page 99 and 100: Unwin. Londres, 1984.Campbell Tom:
- Page 101 and 102: SIETE INTER (W) EXPRESSS...[siete (
- Page 103 and 104: elementos de producción críticaRE
- Page 105 and 106: SomosComo las nueces del ruido.Poco
- Page 107 and 108: elementos de producción críticana
- Page 109 and 110: Al principio -llevaba varios meses
- Page 111 and 112: La «estética de la conmoción»,
- Page 113 and 114: diano. De ahí también el derrumbe
- Page 115 and 116: No obstante, no es el campo de los
- Page 117 and 118: La crítica legítima de ciertos ju
- Page 119 and 120: poesía leída [por poetas]Grito y
- Page 121 and 122: …Derrotas intransferiblescomo hue
- Page 123 and 124: ECOS DE UN LIBRO COLECTIVO:La (re)c
- Page 125 and 126: teoría marxista, queda superado aq
- Page 127 and 128: [Y]“La escritura no puede encerra
- Page 129 and 130: Sin embargo -y nos lo recuerda Jorg
- Page 131 and 132: C) Y UN INÉDITOLa fuerza de lo pos
- Page 133 and 134: eseñaLas transformaciones históri
- Page 135 and 136: una ética general del no egoísmo.
- Page 137 and 138: la vida. Se hace así una asimilaci
- Page 139 and 140: La inquietud de sí que en Platón
- Page 141 and 142:
sometimiento a la ley, sino que per
- Page 143 and 144:
eseñaEL SEXO DE LOS ÁNGELES Y EL
- Page 145 and 146:
El resultado es una especie de radi
- Page 147 and 148:
Estas observaciones no obstan para
- Page 149 and 150:
Dado este proceder teórico, cabe d
- Page 151 and 152:
Breves apuntes sobre la exposición
- Page 153 and 154:
ENTREVISTA A MAITE ALDAZ¿Por qué
- Page 155 and 156:
El empoderamiento es una estrategia
- Page 157 and 158:
impresora muy sencilla y una cámar
- Page 159 and 160:
eseñaMolinos satánicos; sobreLa g
- Page 161 and 162:
De este modo, es exclusivamente en
- Page 163 and 164:
eseñaHistoriografía y trabajo en
- Page 165 and 166:
Sin duda, es éste un campo propens
- Page 167 and 168:
(la sociedad) 12 . Entre ambas opci
- Page 169 and 170:
Naturalmente tales aclaraciones res
- Page 171 and 172:
importantes claves para replantear
- Page 173 and 174:
eseñaLa filosofía como producció
- Page 175 and 176:
mismo. Ni será la historia de los
- Page 177 and 178:
Nos situamos así de lleno en la in
- Page 179 and 180:
noticia...DelEste, una colección d
- Page 181 and 182:
POR UNA SOCIOLOGÍA DEL CAPITALJean
- Page 183 and 184:
la lógica se haya cumplido… y la
- Page 185 and 186:
La oposición de ambas lógicas (l
- Page 187 and 188:
ajo ciertos límites obedeciendo a
- Page 189 and 190:
¿Pierde por tanto la sociología s
- Page 191 and 192:
La formación de coaliciones transv
- Page 193 and 194:
Se indicarán aquí tan sólo tres
- Page 195 and 196:
clave, no podría darse el paso, ni
- Page 197 and 198:
Pero puede tratarse igualmente, en