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Giulietta Simionato Las Sonatas de Scarlatti Glenn Gould ... - Scherzo

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D I S C O SD I S C O SREFERENCIASK. 52 (re menor), <strong>de</strong> ampliofraseo, y la radiante K. 33 (remayor), fastuosa y torrencial.Entre los pianistas <strong>de</strong>generaciones más jóvenes, IvoPogorelich (DG, 1991) noparece muy comprometidocon la búsqueda <strong>de</strong> un estiloafín al compositor. Sus interpretacionestienen el atractivo<strong>de</strong> la libertad, la espontaneidad,el vigor rítmico, la belleza<strong>de</strong> un sonido <strong>de</strong> extrema sensualidad.Por los mismos parámetros<strong>de</strong> libertad (algunosdicen capricho) se mueve MikhailPletnev (Virgin, 1994),aunque su acercamiento meparece globalmente <strong>de</strong> mayorinterés. Sus interpretacionesseducen por el empleo generosísimo<strong>de</strong>l rubato, lasamplias dinámicas y la varieda<strong>de</strong>n el color. Muy curiosaresulta su elección <strong>de</strong> tempi(en ocasiones, caprichosa sinambages), que pue<strong>de</strong>n llegar aser frenéticos (K. 1) o lentísimos(K. 213).Más empeño por acercarseZacharias es más riguroso conlas ornamentaciones y máscortante con las articulaciones.Por encima <strong>de</strong> cualquier otracircunstancia, su mirada essiempre cristalina, evitandoforzar la hiperexpresividad,como muestra en la K. 402, <strong>de</strong>gran lirismo, pero lejos <strong>de</strong> losexcesos melancólicos <strong>de</strong> otrasversiones.Tras el prece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> WandaLandowska en los años 20(Biddulph, United Archives) yentre 1946 y 1951 (Testament),poco <strong>Scarlatti</strong> <strong>de</strong> interés seencuentra entre los clavecinistas(tal vez con la excepción <strong>de</strong>Ralph Kirkpatrick) hasta lairrupción <strong>de</strong> Gustav Leonhardtcon su grabación <strong>de</strong> 1979 paraRCA Victor (luego, Sony Seon).Son 14 sonatas (con abundancia<strong>de</strong> parejas K. 184 y 185,238 y 239, 192 y 193, 208 y209, 252 y 253) en las que,como en tantos otros repertorios,el maestro holandés marcaten<strong>de</strong>ncias e inaugura una ciertamo<strong>de</strong>rnidad. Si la <strong>de</strong>streza<strong>de</strong> la digitaciónesnotable porsu pureza yflui<strong>de</strong>z, loque más llamala atenciónes larigurosa articulación,elstaccatopara el sello Erato el americanoScott Ross, quien graba las555 sonatas catalogadas porKirkpatrick en 34 discos ypoco más <strong>de</strong> un año (junio <strong>de</strong>1984 a octubre <strong>de</strong> 1985). A<strong>de</strong>más<strong>de</strong>l extraordinario virtuosismoque traslucen sus interpretaciones,Ross es ante todovariado. Sus versiones sonintensas rítmicamente, sin caídas<strong>de</strong> tensión, con un fraseo<strong>de</strong> extrema musicalidad, quecombina las articulaciones másmarcadas y los acentos másvigorosos con el legato mássutil. A<strong>de</strong>más juega sin remilgoscon los colores y las dinámicas,que contrasta generosamente.Erato vendió la coleccióncompleta, una antología<strong>de</strong> 3 CDs y un disco titulado<strong>Las</strong> más bellas sonatas, queWarner ha reeditado en diversasocasiones.La década siguiente seabre con un ejercicio <strong>de</strong> extremovirtuosismo, dos discosgrabados por Andreas Staierpara Deustche Harmonia Mundi(1990 y 1991), con una fulgurantetécnica (inverosímil laK. 517), exuberantementeornamentada. En los siguientesaños hay algunas otras aportacionesnotables, como la <strong>de</strong>Bob van Asperen (EMI, 1992),tal vez <strong>de</strong>masiado severo yaustero; Luc Beauséjour (Analekta,1993), siempre claro yvigoroso pero no muy contras-<strong>de</strong>licadamente poética.Con la llegada <strong>de</strong>l nuevosiglo, se pusieron en marcha almenos dos nuevas integrales,la <strong>de</strong> Pieter Jan Bel<strong>de</strong>r para elsupereconómico sello Brilliant,<strong>de</strong> notables resultados globales;y otra que el sello Stradivariusva encargando a distintossolistas, hasta el momento(diez álbumes): Emilia Fadini(uno <strong>de</strong> sus trabajos, en unfortepiano), Sergio Vartolo,Ottavio Dantone, Marco Farolfi(que también recurre al fortepianopara algunas piezas),Raffaele Vrenna. Grabaciones<strong>de</strong> alto interés son las <strong>de</strong> KennethWeiss para Satirino(2001), que muestra un mecanismoexuberante y resplan<strong>de</strong>ciente;o un nuevo acercamiento<strong>de</strong> Luc Beauséjour(Analekta, 2002). Algunos clavecinistashan prestado especialatención a la produccióntardía <strong>de</strong>l músico, con resultadosespectaculares en el caso<strong>de</strong> Frédérick Haas (Calliope,2002), flexible y colorista altiempo, y <strong>de</strong> Fabio Bonizzoni(Glossa, 2003), muy introspectivoy profundo. <strong>Las</strong> aproximacionesrecentísimas <strong>de</strong> SkipSempé (Paradizo, 2006), <strong>de</strong><strong>de</strong>slumbrante sentido rítmico,y <strong>de</strong>l refinado Ewald Demeyere(Accent, 2007) son también<strong>de</strong> alto interés, pero la aportaciónmás <strong>de</strong>cisiva resulta sersin duda la <strong>de</strong>l francés Pierreal estilo barroco ponen el húngaroAndrás Schiff (Decca,1995), que hace un <strong>Scarlatti</strong>claro, mo<strong>de</strong>rado en contrastesy <strong>de</strong> gran lirismo, y el estadouni<strong>de</strong>nseMurray Perahia (Sony,1995-96), que es <strong>de</strong>licadísimoy muy melancólico en las piezasmás lentas (K. 247). Aunqueen esta línea quizá el másinteresante pianista <strong>de</strong> nuestrosdías sea el alemán nacidoen la India Christian Zacharias,quien ha registrado un par <strong>de</strong>discos para MDG. En el primero<strong>de</strong> ellos, grabado en 2002,Zacharias ofrece 14 sonatas enlas que se muestra como unmúsico elegantísimo y <strong>de</strong>licado.La extraordinaria musicalidad,la belleza <strong>de</strong>l sonido ycierta flexibilidad rítmica pue<strong>de</strong>nrecordar en algúnmomento a Horowitz, aunqueinsobornable, que da, sobretodo a las piezas más rápidas,un cierto regusto percutivo,casi mecánico. Rompía asíLeonhardt con el sentimentalismoque muchos pianistas habíanimpuesto en esta música.Los siguientes 15 añosiban a ser <strong>de</strong>cisivos en la interpretación<strong>de</strong> <strong>Scarlatti</strong> al clave.En los 80 hay visiones todavíaalgo antiguas, en las que elpiano sigue pareciendo elprincipal referente, como las<strong>de</strong> Edward Parmentier (Wildboard)o Anthony Newman(Sony), pero son también losaños <strong>de</strong> un impecable técnicamentey muy <strong>de</strong>licado TrevorPinnock (Archiv, 1986) o unimpetuoso Colin Tilney(Dorian, 1987), aunque ladécada queda marcada por laprimera integral, la que firmatado; o Christophe Rousset(Decca, 1999), refinado y sensual.1999 es también el año<strong>de</strong> la grabación <strong>de</strong>l joven EnricoBaiano para Symphonia,que resultó una muy agradablesorpresa. El mecanismo es ágil(K. 248 y 249 son formidablespor la combinación <strong>de</strong> ímpeturítmico y transparencia), aunqueno tan <strong>de</strong>slumbrante comoel <strong>de</strong> los otros gran<strong>de</strong>s nombresya señalados. Sin embargo,hay una atención tan minuciosaa los más pequeños <strong>de</strong>talles<strong>de</strong> articulación, una naturalidadtan distinguida en elfraseo, un sentido tan musical<strong>de</strong> la agógica (las pequeñasretenciones, los silencioshacen <strong>de</strong> K. 402 y K. 232auténticas joyitas) que la visióntermina impactando por unaaparente sencillez <strong>de</strong> esenciaHantaï, quien en 1992 habíagrabado ya un disco paraAstrée y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2002 ha registradotres para Mirare. EnHantaï parecen confluir lasvisiones más abiertamente virtuosísticasy extravertidas(basta con escuchar la K. 492,llevada a un tempo imposible,o el arranque <strong>de</strong>lirante, pero<strong>de</strong> extrema transparencia, <strong>de</strong>la K. 175) con las más <strong>de</strong>licadasy poéticas (K. 177, 185,199), en las que el clavecinistafrancés llega a hacer unuso muy expresivo <strong>de</strong>l silencio(K. 531). Es el suyo un<strong>Scarlatti</strong> a la vez luminoso ymeditativo, elegante y profundo,claro y distinguido siempre.Una indiscutible referencia<strong>de</strong> futuro.Pablo J. Vayón67

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