11.07.2015 Views

Giulietta Simionato Las Sonatas de Scarlatti Glenn Gould ... - Scherzo

Giulietta Simionato Las Sonatas de Scarlatti Glenn Gould ... - Scherzo

Giulietta Simionato Las Sonatas de Scarlatti Glenn Gould ... - Scherzo

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

OPINIÓNPrismasEL ENCANTO DE RAVEL6Posiblemente no hay en la música <strong>de</strong>l siglo XX un compositormás lleno <strong>de</strong> secretos que Maurice Ravel. No tanto <strong>de</strong>misterios como <strong>de</strong> secretos. Una existencia en aparienciarectilínea, sin gran<strong>de</strong>s tropiezos, un carácter equilibrado, unaprivacidad <strong>de</strong> la que apenas se sabe nada, un éxito como compositorque le llevó a convertirse en un ídolo casi multitudinario…No mucho más. Ravel fue, en cierto modo, una <strong>de</strong> esasfiguras <strong>de</strong> la cultura francesa que parecen estar hechas a lamedida <strong>de</strong> lo cartesiano: geometrismo, transparencia, equilibrio.Y genio. Hace muchos años recuerdo haberle preguntado a unfamoso compositor español cuál era en su opinión el mayorcompositor musical <strong>de</strong>l siglo XX y su respuesta fue fulgurante,sin una vacilación: Ravel. La estética <strong>de</strong> nuestro compositor sesituaba en el polo opuesto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l compositor francés peroaun así… Ravel es Ravel. El autor <strong>de</strong> Dafnis y Cloe, <strong>de</strong> La valse,<strong>de</strong> Gaspard <strong>de</strong> la nuit, <strong>de</strong> los Conciertos para piano y orquesta,<strong>de</strong>l Bolero, <strong>de</strong> tantas obras maestras, representa, en un sigloconvulsionado por guerras y revoluciones, trillado por las vanguardiasque a la vuelta <strong>de</strong> la esquina se convierten en puraaca<strong>de</strong>mia, es más indiscutible aún que Stravinski, que Bartók,que Alban Berg…LAS DOS ORILLASSr. Director:Soy un gran admirador <strong>de</strong> lamayoría <strong>de</strong> las novelas y <strong>de</strong>todos los artículos <strong>de</strong> AntonioMuñoz Molina, incluidosaquéllos que sobre músicaescribe cada mes en SCHERZO.Sin embargo —y a pesar <strong>de</strong> quetambién está escrito con lamaestría que caracteriza a suautor— siento tener que manifestaralgunas discrepancias respectoal último <strong>de</strong> ellos, tituladoA<strong>de</strong>fesios (nº 223, septiembre <strong>de</strong>2007). En este artículo, su autorargumenta que la mayoría <strong>de</strong>los intérpretes <strong>de</strong> música cultafracasan cuando abordan elrepertorio popular, mientrasque los intérpretes <strong>de</strong> músicapopular siempre aciertan cuandotocan o cantan música culta.Creo que esta tesis es excesivamentereduccionista: toda generalizaciónes peligrosa y a<strong>de</strong>más,en este caso, Muñoz Molinaelige ejemplos que juegan<strong>de</strong>masiado a su favor. Sé quesuena a tópico, pero el académicopinta todo blanco o negro,cuando en música hay muchasgamas <strong>de</strong> grises.Sí estoy <strong>de</strong> acuerdo conMuñoz en que la mayoría <strong>de</strong> loscantantes líricos más mediáticosresultan acartonados, engolados,<strong>de</strong>masiado impostados y fuera<strong>de</strong> estilo cuando cantan músicapopular. Pero también hay unC A R T A SAL DIRECTORbuen puñado <strong>de</strong> cantantes <strong>de</strong>música culta que se han acercadocon gran fortuna a las músicaspopulares urbanas, cantantesque tal vez merecerían sermencionados. Por ejemplo, lagran Cathy Berberian ya bordabael Ticket to ri<strong>de</strong>, <strong>de</strong> Los Beatles;Julia Migenes o SylviaMcNair han cantado con éxito ysin ninguna afectación músicaspopulares urbanas <strong>de</strong> origenafroamericano; los King’s Singersgrabaron al menos un discomemorable con versiones <strong>de</strong> loscitados Beatles (The Beatles Connection);Anne Sofie von Otterse mostró tan exquisita comonatural en un disco <strong>de</strong> pop apadrinadopor Elvis Costello (Forthe stars); Thomas Quasthoff hagrabado recientemente un notabilísimodisco <strong>de</strong> jazz, género enel que se mueve como pez en elagua; Renée Fleming tambiénha grabado hace poco un interesantedisco junto con el pianista<strong>de</strong> jazz Brad Mehldau, aunqueaquí cabe preguntarse si es laFleming la que se acerca al jazzo es Mehldau quien se aproximaal mundo <strong>de</strong>l lied. Aunque seadiscutible, creo que el tenormejicano Ricardo Bernal canta Ysi fuera ella, <strong>de</strong> Alejandro Sanz,Jean Echenoz ha escrito una preciosa novelita —no tienemás <strong>de</strong> 125 páginas— sobre los últimos años <strong>de</strong>l compositor,titulada así precisamente: Ravel (Anagrama, Barcelona, 2007. Traducción—espléndida— <strong>de</strong> Javier Albiñana). Es un libro lleno <strong>de</strong>humor y <strong>de</strong> <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za, que elu<strong>de</strong> el patetismo —los últimosaños <strong>de</strong> Ravel pue<strong>de</strong>n llevar fácilmente a una <strong>de</strong>riva hacia esecostado. Echenoz toma la vía <strong>de</strong> una limpieza admirable <strong>de</strong> trazado,<strong>de</strong> un magistral dominio <strong>de</strong> la frase breve y llena <strong>de</strong> expresividad.Ravel recorre estas páginas como un ser vivo, distante,lejano pero a la vez <strong>de</strong> una rara humanidad. Los secretos <strong>de</strong>Ravel siguen en su sitio —¿quién sabe, por ejemplo, si era o nohomosexual, si era o no heterosexual, si <strong>de</strong> vez en cuando buscabaalivio a su libido en brazos <strong>de</strong> una profesional <strong>de</strong>l amor, osi era simplemente un onanista?—, Echenoz nos invita a visitarlos,nos los muestra y oculta sabiamente su opinión. Ha conseguidouna pequeña joya literaria que sobrevivirá, sin duda, a loshabituales libros pretenciosos e hinchados que <strong>de</strong> vez en cuandointentan ciertos editores y ciertos críticos presentarnos comogran literatura. Lo suyo es otra cosa: ser un buen escritor.bastante mejor que Sanz. Y elpropio Luciano Pavarotti estámucho más entonado en Caruso,<strong>de</strong> Lucio Dalla, que en eltemible dúo con Mónica Naranjoal que hace referencia el autor<strong>de</strong> Beltenebros. Respecto a losinstrumentistas, Simon Rattle nosólo borda en The jazz albumlas principales obras cultas coninfluencia <strong>de</strong>l jazz sino tambiénalgunos ejemplos <strong>de</strong> jazzorquestal. Por no hablar <strong>de</strong>ldirector <strong>de</strong> orquesta, pianista ycompositor <strong>de</strong> música cultaAndré Previn, que es tambiénuno <strong>de</strong> los mejores pianistas <strong>de</strong>jazz <strong>de</strong> nuestros días (y compositor<strong>de</strong> música cinematográfica,dicho sea <strong>de</strong> paso). Por otrolado, resulta fácil afirmar que losintérpretes <strong>de</strong> música popularsiempre aciertan cuando tocan ocantan música culta si se eligecomo ejemplo a algunos <strong>de</strong> losmejores músicos <strong>de</strong> jazz y <strong>de</strong>flamenco y se omiten ejemplosmenos afortunados, como lasversiones <strong>de</strong>l Adagio <strong>de</strong>l Concierto<strong>de</strong> Aranjuez que perpetraronRichard Anthony o Dyango;las adaptaciones <strong>de</strong> obras clásicashechas por Waldo <strong>de</strong> losRíos, Juan Carlos Cal<strong>de</strong>rón oGian Piero Reverberi, que noestán a la altura <strong>de</strong> sus composicionesy arreglos <strong>de</strong> música ligera;el mediocre intento operístico<strong>de</strong> José María Cano y el paupérrimoescarceo sinfónico <strong>de</strong>su hermano Nacho; las obrasJavier Alfayasinfónicas <strong>de</strong> Paul McCartney yElvis Costello, más valiosas, peroque no le llegan a la suela <strong>de</strong>lzapato a sus mejores canciones,o el reciente disco <strong>de</strong> Sting conobras <strong>de</strong> Dowland (¡cuántomejor sus canciones con Police!).¿Y qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> NanaMouskouri? ¿Y <strong>de</strong> Luis Cobos?En vez <strong>de</strong> efectuar afirmacionestan tajantes como las queha hecho públicas el escritorjiennense, yo concluiría que tantoen los crossover que parten <strong>de</strong>una orilla como en los que parten<strong>de</strong> la otra hay buena y malamúsica. Y el refrán “zapatero, atus zapatos” se pue<strong>de</strong> aplicarcon tranquilidad tanto a algunosintérpretes <strong>de</strong> música culta comoa algunos ejecutantes <strong>de</strong> músicapopular. Por lo <strong>de</strong>más, le pido aMuñoz Molina que olvi<strong>de</strong> estahumil<strong>de</strong> carta y que siga escribiendoen SCHERZO con la mismailusión <strong>de</strong> siempre. Es unprivilegio po<strong>de</strong>r seguir leyendouna sección como La músicaextremada en una revista especializada<strong>de</strong> música.P. D.: No puedo por menos<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que, al igual queMuñoz, yo también profeso unasincera admiración hacia el programa<strong>de</strong> Radio Clásica Lanoche cromática y hacia sus artífices:María Santacecilia y JacoboDurán-Loriga.José <strong>de</strong>l RincónSoria

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!