12.07.2015 Views

Descargar original - Ediciona

Descargar original - Ediciona

Descargar original - Ediciona

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Miguel Ángel Sáez Gutiérrez «Marino» Quizá lo ideal es pasar más tiempo con la familia y cuando sales, rodearte degente que tenga unos valores más acordes con los tuyos, sin excluir todoaquel que no comparta tus opiniones, de todo se aprende.Pero el cambio es el cambio, no es tan sencillo romper con los «amigos» quese pagan las cañas a veces ni con la chica «Fa» a la que hay que exhibir, si nome hubiera arriesgado a cambiar, no habría conocido a mi mujer.Podemos pensar en que hay algo de nuestra vida que quisiéramos cambiar,pero, de pensarlo, a llevarlo a cabo, hay un paso que hay que dar. De hecho,en muchas ocasiones pensaba hacerlo pero no llegaba a tener el valorsuficiente.Para poner un símil, es como el fumador que sabe que le hace daño, perosigue fumando, y llega a auto convencerse de que simplemente le gustafumar.La verdad que hay que darse un empacho muy grande de «amigos», chicas«Fa» y tabaco, y si es todo junto, mejor, como se dio mi abuelo de bombonessu primer día de trabajo en la bombonería.Lo que no cabe duda es que si no se tiene una idea clara de que se quiereromper con un determinado estilo de vida, el cambio no se va a producirnunca.No resulta fácil cambiar un hábito incluso cuando se tiene claro que sequiere hacer. En realidad lo más difícil y lo que nos inmoviliza es tan solo laidea de tener que hacerlo, cuando lo hacemos comprobamos que no era paratanto.Mi cambio no fue brusco, el orden fue el siguiente, primero me dejó la chica«Fa», luego en un estado excepcional de empacho de bombones, me dio porponer mi vida en peligro para salvar la vida de una chica que no conocía denada.No sé si como consecuencia de estas meditaciones, o simplemente porqueme estaba despintando un poco, mezclado con un poquito de mezquindad,me echaron del trabajo.Una vez que me echaron de ese trabajo, mi vida laboral es un desastre, dehecho ahora estoy en casa terminando este libro en lugar de trabajar comotodo el mundo.Más tarde me fui de vacaciones con mis dos mejores «amigos» que a vecesse pagan las cañas, tal vez, en mi subconsciente me atreví a emprender estepeligroso viaje buscando un empacho de «amigos».No sé quien acabó más empachado, si yo o si ellos, el caso es que desdeaquel viaje no hemos vuelto a cruzarnos las caras. No sé si ellos en algúnmomento puedan echarme de menos, yo sin embargo, cada día que pasa, mealegro más de haberlos perdido de vista.- 281 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!